FUENTE DE INFORMACIÓN: Cartografía del Instituto Geográfico Nacional, visor Iberpix 4. FOTOGRAFÍA: iPhone 11 Pro. ZONA: Valle de Puebla de la Sierra, Circo de la Puebla, Sierras del Rincón y del Lobosillo - Sierra de Ayllón, Sistema Central. DESDE: Puebla de la Sierra (1163 m), provincia de Madrid. CERCA DE: Puebla de la Sierra, Robledillo de la Jara, Prádena del Rincón, La Hiruela. ÉPOCA DE REALIZACIÓN: junio de 2022. TIPO DE RUTA: circular. NIVEL DE DIFICULTAD: moderado. Datos descargados de GPS GARMIN Fénix 7: Longitud: 15,84 km. Desnivel acumulado positivo: 998 m. Desnivel acumulado negativo: 998 m. Cota máxima: 1865 m. Cota mínima: 1149 m. Tiempo empleado: 6 h 59 min (con calma y paradas para sacar fotos y marcar waypoints). Tiempo en movimiento: 4 h 37 min. MATERIAL: GPS, senderismo (sin nieve). Raquetas, crampones (con nieve). AGUA: 3 fuentes en Puebla de la Sierra. Se cruzan los Arroyos de los Naranjeros y del Matazo y se pasa junto al río de la Puebla. TIPO DE FIRME: sendero, senda cimera, carretera. SEÑALIZACIÓN: marcas del GR.
ITINERARIO:
Puebla de la Sierra (aparcamiento de Las Parras) – GR-88 – Puente sobre el Arroyo de los Naranjeros, Nogal del Puente – Casillas de La Hoyadilla – Silla gigante de Meira (1312 m) – Corrales de Zahurdón – Loma del Estilo – Peña de Los Sarnosos (1503 m) – Cerro de Los Hoyos (1541 m) – Cerro Hierro (1617 m) – Collado de las Palomas (1647 m) – Collado de las Palomas inferior (1602 m) – Pinhierro (1695 m) – Collado Llano (1629 m) – Risco de Los Sestiles (1659 m) – Collado del Chimorro (1653 m) – El Chimorro (1702 m) – Collado (1698 m) – Precima 1 (1788 m) – Collado (1785 m) – La Tornera (1865 m) – Collado (1785 m) – Collado (1698 m) – Loma de Cabeza Minga – Collado (1604 m) – Cabeza Minga (1623 m) – La Torrecilla (1465 m) – Puebla de la Sierra – Plaza Mayor – Calle Real – Puente sobre el Arroyo del Matazo, La Rana de los Deseos – Aparcamiento de Las Parras.
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Pico de la Tornera desde Puebla de la Sierra

EL ENTORNO:
Descubre más acerca de la zona en los siguientes enlaces de nuestro blog:
La Sierra de Ayllón
Circo de la Puebla, Sierras del Rincón y del Lobosillo
Puebla de la Sierra
Pico de la Tornera
LA RUTA:
La ruta de hoy asciende a La Tornera desde Puebla de la Sierra.
Dejamos el coche en el aparcamiento de Las Parras, ubicado en la entrada N de Puebla de la Sierra. Arrancamos por el GR-88, que deja atrás el pueblo por la carretera que sube al Puerto de la Puebla (M-130). A nuestra izquierda vemos el río de la Puebla y escondida entre el robledal, alguna de las curiosas esculturas del «Valle de los Sueños» que adornan la aldea.




Enseguida cruzamos el Arroyo de los Naranjeros por un puente, al lado del cual hay un árbol singular de la CAM. Se trata del “Nogal del Puente“, catalogado con el nº 87, un ejemplar de 14 m de altura, 16 m de copa y 2,10 m de perímetro, al que se le calcula una edad de 80 años. El arroyo en cuestión es afluente del río de la Puebla, en el que desemboca escasos metros a la izquierda, y nace precisamente bajo las dos montañas hacia las que nos dirigimos, Cabeza del Estilo y Cerro Hierro.


Acto seguido, la carretera hace un par de curvas enlazadas. En la segunda de ellas, abandonamos el asfalto para adentrarnos en el bosque siguiendo el GR. Arriba a la derecha, nuestro objetivo, La Tornera.


La pendiente se endurece y entre robles de gran porte alcanzamos las Casillas de La Hoyadilla, ruinas de antiguas tainas que asoman al Barranco de los Naranjeros.





Un poco más arriba, abandonamos transitoriamente el GR desviándonos unos 100 m a la izquierda para visitar la Silla gigante de Meira (1312 m), una escultura con una sorprendente historia. Está ubicada sobre el Cerro de Santa Catalina (1312 m) y es un excelente mirador del Valle de Puebla de la Sierra.


La Silla gigante de Meira
Como por arte de magia, en septiembre de 2010 apareció en lo alto del Monte de A Torre (Moaña, Comarca del Morrazo, Pontevedra) una silla blanca de enormes dimensiones. La obra fue instalada de forma anónima y recibió miles de visitas antes y después de que sus creadores revelasen su identidad. Los autores resultaron ser dos artistas locales, Xulio Lago y Roberto Brañas, quienes no cobraron nada por el trabajo. Poco más tarde, un grupo de ecologistas promovió su retirada por estar supuestamente instalada sobre las ruinas de una antigua torre medieval.




En vista del conflicto generado y del aparente desinterés institucional por la obra, los escultores decidieron ceder la silla a quién sí había mostrado interés por ella, que no era otro que un pequeño pueblo madrileño escondido entre las cumbres de la Sierra del Lobosillo, Puebla de la Sierra. Por entonces, la otrora “Puebla de la Mujer Muerta” ya contaba con museo escultórico al aire libre denominado “El Valle de los Sueños“. La exposición había sido inaugurada en 2005 por iniciativa del artista Federico Eguía, quien había repartido por el entorno 35 esculturas obtenidas de donaciones. Hoy cuenta con alrededor de un centenar, entre las que se encuentra la Silla de Meira. La exposición se enriquece con nuevas piezas presentadas en una bienal internacional de escultura que se celebra en el pueblo. En realidad, la que se llevó a Puebla de la Sierra fue una réplica de la silla original, que se quedó en el taller de los autores. Ésta medía unos 5 m de alto y estaba hecha en madera reciclada pintada de blanco. Las condiciones climáticas extremas de la sierra obligaban a que fuese más resistente y por ello se hizo una nueva en metal y aprovechando, un poco más alta. Hoy luce a 1312 m de altitud en el Cerrillo de Santa Catalina, dominando desde su privilegiado enclave el Valle de la Puebla. La parroquia moañesa de Meira y Puebla de la Sierra, dos pueblos separados por casi 600 km que no habían oido hablar el uno del otro, están hoy caprichosamente unidos por el arte.





De vuelta en el camino y tras ignorar un ramal que sale a la derecha, nos encontramos con los Corrales de Zahurdón, otro despoblado de viejas tinadas donde la pendiente nos da una efímera tregua.






Pasado éste, de nuevo tocó subir hasta alcanzar la Loma del Estilo, una sucesión de pequeñas cumbres que se alza entre las Vertientes de Venahillas (al O) y de los Naranjeros (al E), cuyo punto más alto es Cabeza del Estilo, un cerro que forma parte del Circo de la Puebla. Desde el principio de la loma se disfruta de una extraordinaria vista de la vertiente oriental del Macizo de Peña de la Cabra.




La primera cima del cordal es la Peña de los Sarnosos (1503 m), muy rocosa, pero a la que llegamos fácilmente rodeándola por el O. Los últimos metros de subida se hacen por el ancho cortafuegos que recorre la cuerda, a cuya altura los robles dieron paso a los pinos.


La segunda es el Cerro de Los Hoyos (1541 m), que dejamos unos metros a la derecha del GR. En el siguiente collado (1528 m), donde hay un abrevadero, nos encontramos con una trifurcación. Por el ramal de la derecha podríamos acortar la ruta y por la izquierda bajaríamos a la Vertiente de Venahillas. Nosotros seguimos de frente por el GR-88.


Un poco más adelante, coronamos el Cerro Hierro (1617 m), un buen mirador de Peña Hierro, hombro suroriental del Porrejón.




El cortafuegos termina en el Collado de las Palomas (1647 m), punto en el que alcanzamos la cuerda del Circo de la Puebla, alineación montañosa en forma de herradura alrededor del Valle de la Puebla.



Allí abandonamos el GR-88, que se va a la izquierda en dirección al Porrejón. Nuestra idea era pasar por Cabeza del Estilo, pero un grupo de mastines que cuidaba de un rebaño de cabras cerca de la cima nos disuadió con ladridos amenazadores. Mira que me gustan a mi estos perros, pero llevando yo perro y estando ellos “trabajando”, mejor no acercarse.



En vez de eso, bajamos en dirección N hasta encontrar la pista forestal que viene desde el Collado Salinero y continuamos por ella hacia la derecha hasta ganar de nuevo la cuerda en el Paso de Palomas o Collado de las Palomas inferior (1602 m). Este cruce de caminos, a caballo entre Madrid y Guadalajara, alberga varios puestos de caza y unas colmenas, tan peligrosas en esta época.







Dejando la pista e ignorando la Cañada Real que sale por detrás de una barrera, continuamos por el estrecho sendero que arranca por la derecha de la valla que vemos a la izquierda y que hace de lindero interprovincial.


En apenas 800 m y divisando ya La Tornera en la lejanía, llegamos al Pinhierro (1695 m), pequeño cerro que sirve de transición entre el arco N y el arco oriental del Circo de la Puebla. Para llegar a la cima, desde la que se tiene una muy buena vista del valle, hay que desviarse ligeramente a la izquierda. En dirección NE, se extiende la Loma de la Peña hacia Cabeza del Viejo, por la que se sube desde el Collado de la Vihuela (ver ruta).




Retomando la senda cimera, continuamos rumbo SE en dirección a La Tornera, de la que nos separan un par de riscos intermedios (Los Sestiles y El Chimorro) y dos precimas (de 1788 m y 1839 m, respectivamente). El primer tramo, de descenso hasta el Collado Llano (1629 m), es muy cómodo.



Desde allí, afrontamos la ascensión al primero de los riscos, Los Sestiles (1659 m), que se sube con la única dificultad de atravesar el pequeño canchal que precede a su cima.



El segundo risco, más amplio, es conocido como El Chimorro (1702 m) y su cima queda ligeramente a la derecha de la senda.





En el siguiente collado (1698 m), antesala de la gran mole rocosa de La Tornera, ignoramos un ramal hacia la derecha que baja a Cabeza Minga, por el que iremos a la vuelta.


Al fondo del mismo, nos topamos con la primera precima (1788 m), que puede subirse u obviarse por la derecha. Nosotros hicimos lo primero, atrochando entre las rocas guiados por hitos.


Desde el collado que hay al otro lado (1785 m), se tiene una fantástica vista del Valle de la Vallosera, en cuyo fondo identificamos las últimas casas de la aldea abandonada de La Vihuela.



La senda salva por la izquierda la segunda precima (1839 m), mucho más escarpada y abrupta, atravesando el extenso canchal que tapiza su su falda E.



La cima del Pico de la Tornera (1865 m) está presidida por un vértice geodésico. Las vistas hacen honor a su condición de techo del Circo de la Puebla.






Iniciamos el descenso volviendo sobre nuestros pasos, con la única diferencia de que ahora evitamos pasar por la precima 1 rodeándola por el O.







Al llegar al collado 1698 m, dejamos la cuerda girando a la izquierda hacia la Loma de Cabeza Minga. La salida de la senda está marcada por un hito.

En apenas 500 m de rápida bajada y tras cruzar una pista forestal y un pequeño collado (1604 m), llegamos a Cabeza Minga (1623 m).





Desde allí, seguimos descendiendo por la loma hasta cruzar la pista forestal que une El Atazar con el Paso de Palomas (o pista de “Los Collados Altos del Circo de la Puebla“).




Unos 300 m más adelante, a la altura de La Torrecilla (1465 m), dejamos el camino para tomar una estrecha senda que sale a la derecha y que baja directamente a Puebla de la Sierra. Si siguiésemos de frente, llegaríamos también al pueblo, pero dando un rodeo por las Casillas de la Ciquiruela. La bajada es empinada y puntualmente, al menos a día de hoy, está algo cerrada de jaras.






Entramos en Puebla por su extremo S, donde hay una fuente.


Giramos a la derecha por la Calle Mayor y cruzamos el pueblo, pasando por la fuente de la Plaza Montejana y la Plaza Mayor, un buen lugar para descansar y tomarse una merecida caña.



Al fondo de la calle, visitamos la Rana de los Deseos, otra obra del “Valle de los Sueños”, antes de cruzar sobre el Arroyo del Matazo y llegar de vuelta a Las Parras, final de nuestra ruta.




Desde el punto de vista técnico, el recorrido carece de complicaciones más allá del paso de las mencionadas pedreras en la aproximación al pico, que son poca cosa. La dureza del trazado viene determinada por el desnivel acumulado positivo de casi 1000 m.
En resumen, una ruta preciosa, con fantásticas vistas del Valle de la Puebla y con el aliciente de hacer cima en La Tornera, una de las montañas más bellas de la Sierra de Ayllón y pico más alto de su Circo más meridional.