Una “raña” es una curiosa formación geológica de piedemonte, resultado de la especial y caprichosa forma de sedimentar de una tierra compuesta por cantos de cuarcita con matriz arcillosa, que se configuran en un relieve de plataformas elevadas con suave pendiente interna. En ellas surgen a menudo cárcavas que pueden tener decenas de metros de profundidad. Las rañas se formaron hace unos 2 a 2,5 millones de años, durante el período Neógeno, momento en el que el clima era seco y frío, pero con estaciones de fuertes lluvias torrenciales que movilizaban grandes cantidades de material.
Rañas de la Vega del Matarrubia.
Cárcavas de las Rañas de la Caén.
Cárcavas características de las Rañas (Casa de Uceda).
Las “Rañas de Matarrubia, Villaseca y Casa de Uceda” es un espacio natural protegido dentro de la Red Natura 2000. Está ubicado en el sector occidental de la provincia de Guadalajara, en el límite constituido por las comarcas de La Campiña y La Serranía de Guadalajara. El espacio tiene una vegetación típica del piedemonte de la Sierra de Ayllón, en la que domina el enebral arborescente. Pero lo más característico de este entorno y origen de su nombre son las “rañas” de las laderas del Arroyo de Matarrubia, en las que surgen cárcavas activas de llamativo color rojo que destacan sobre los valles cultivados y sotos colindantes.
Rañas de Matarrubia vistas desde el Pico de la Cabra.
Rañas de la ribera sur del Arroyo de Matarrubia.
Rañas del Cerro Mata y el Barranco de Valdepino, Vega del Matarrubia.
Rañas del Barranco del Arroyo de la Caén (afluente del Matarrubia).
Rañas de la Caén.
Rañas de la Caén.
Rañas del Arroyo de Valtejero desde el Molino de Viento de Viñuelas.
Rañas de Casa de Uceda.