Sierra de Gredos

Gregorio Marañón, un médico de los de verdad, de los de antes, de los que ya no quedan en esta Medicina actual en dónde la técnica y el ego del pseudomédico prevalecen sobre el dolor y la dignidad del paciente, escribió sobre nuestra sierra de hoy…«Gredos es algo extraordinario; es la suma de todas las cosas sanas y admirables que encierra el clima de montaña, en todos sus aspectos y en todas sus altitudes. En ninguna parte del mundo se dan bajo un cielo tan maravillosamente azul, con un sol tan constante y hermoso, la dulzura de los valles templados de Arenas de San Pedro, los climas aún suaves, pero más tónicos y fuertes… y, por fin, toda la gradación de alturas, con toda la gradación de floras, que termina en las regiones, empenachadas por las nieves perpetuas…”

La Sierra de Gredos es la “Catedral de piedra y roca de la alta montaña española”, modelada y cincelada por la erosión en pretéritas épocas glaciares. Forma parte del Sistema Central, en la península ibérica. Se extiende de este a oeste desde San Martín de Valdeiglesias a Hervás (Cáceres) y de norte a sur desde el Valle del Tormes hasta el Embalse de Rosarito (Ávila, Toledo). Administrativamente, se ubica en varias provincias españolas (Salamanca, Toledo, Ávila, Cáceres y Madrid) y en las Comunidades de Castilla y León, Madrid, Castilla-La Mancha y Extremadura.

Sectores de Gredos

Aurelio Delgado Sánchez, pionero del montañismo abulense, gran conocedor de Gredos y autor del primer “Mapa del macizo principal de Gredos”, dividió la Sierra de Gredos en tres sectores: Oriental (hasta el Puerto del Pico), Central (hasta la falla de Plasencia, Puerto de Tornavacas) y Occidental (Sierra de Béjar).

Sector Oriental:

Comprende la zona de la Sierra comprendida entre el Puerto del Pico (límite oeste), San Martín de Valdeiglesias (límite este), el río Tiétar (límite sur) y Navaluenga-Embalse del Burguillo (límite norte). Los picos más destacados de este sector son: Cabezo de Gavilanes (2190 m), El Torozo (2025 m), Risco del Artueño (2011 m), Risco de Miravalles (2010 m), La Rubiera (2002 m), Lanchamala (1994 m), Gamonosa (1993 m), La Escusa (1960 m), Canto del Berrueco (1811 m) y el Alto del Mirlo (1770 m).
En este sector están también dos áreas de especial interés para senderistas y alpinistas, la Sierra del Valle y el Valle de Iruelas.

Sector Central:

Tiene como límites oriental y occidental el Puerto del Pico y el Puerto de Tornavacas, respectivamente. Llamado también “Alto Gredos”, en el se ubica la parte más espectacular y conocida de la sierra, el “Circo de Gredos” y la Laguna Grande, ambos de origen glaciar, presididos por el gran coloso de piedra afilada, el Pico Almanzor, que con sus 2592 m es el techo del Sistema Central.

Los picos más elevados de este sector son: El Amanzor (2592 m), La Galana (2564 m), Cuchillar de las Navajas (2507 m), Cerro de los Huertos (2474 m), El Peñón del Casquerazo (2437 m), Cabeza Nevada o Mogote del Cervunal (2433 m), el Morezón (2389 m), Cuchillar de los Cerraillos (2364 m), La Mira (2343 m), El Perro que fuma (2342 m), Risco de las Hoyuelas (2318 m), El Enano (2315 m), Risco Negro (2295 m), Tres Hermanitos (2277 m), El Raso (2173 m) y Cabezo del Cervunal (2089 m).

Este sector alberga las crestas y agujas más representativas de Gredos, como la Cresta de Los Galayos, las Agujas del Amealito, el Cuchillar de las Navajas o la Cresta de Los Tres Hermanitos.

Sector Occidental:

Se extiende entre el Pico Tornavacas (límite este) y el corredor de Béjar (límite oeste), correspondiendo a la Sierra de Béjar, cuya cumbre más alta es el Canchal de la Ceja (2430 m).

Territorio de la cabra hispánica

Espectacular agrupación de hermosos y agresivos picos, lagunas, circos, gargantas, cuchillares, galayos y depósitos morrénicos, la Sierra de Gredos es también el feudo de la cabra hispánica. No es raro ver rebecos acompañándonos en nuestras caminatas por los picos del Circo de Gredos y dejándose fotografiar cual modelos de una pasarela.

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Gargantas, refugios, valles y lagunas

Flanqueadas por las abruptas paredes de sus picos, en Gredos abundan las gargantas, espectaculares por su profundidad y su salvaje belleza.

Estratégicamente repartidos por la sierra hay preciosos refugios de montaña, guardados o no, que sirven de abrigo a alpinistas y senderistas.

A ambos lados del cordal principal de la sierra, sus laderas mueren en hermosos valles.

Entre las altas cumbres de Gredos hay varias lagunas. En el sector central están la Laguna Grande de Gredos, Cinco Lagunas, Laguna del Barco, Laguna de los Caballeros y la Laguna de la Nava; y en el sector occidental, las Lagunas del Trampal y Laguna del Duque. De todas ellas, La Laguna Grande es la más conocida, por estar en el medio del gran “Circo de Gredos”. Algunos montañeros la llaman “El Calderón de Gredos”. Presenta una diferencia media de altitud de unos 450 m con las cumbres que la circundan, que son: el Morezón (por el E); Tres Hermanitos, el Casquerazo y el Perro que Fuma (por el S); y El Almanzor, Risco Moreno, La Galana, Cerro de los Huertos y Risco Negro (por el SO-O).

Leyendas de Gredos

Una sierra de perfil tan amenazador como Gredos, que puede mudar su cara en los segundos que tarda en cambiar el tiempo, convirtiéndose en una trampa mortal para montañeros, alpinistas y escaladores, tiene que estar rodeada de mitología, misterio y leyendas. Así, se cuenta que hace muchos años, una mujer desapareció en la Vera de Plasencia y después de vagar durante días por las montañas de Gredos, acabó sumergida en las oscuras y profundas aguas de la Laguna Grande, dónde reposa eternamente (Leyenda de la Serrana de la Vera). O la leyenda de Abu Amir Muhammad ben Abi Amir al-Maafirí​​, llamado al-Manūr, «el Victorioso», ​más conocido como Almanzor (939-1002), militar y político andalusí, canciller del Califato de Córdoba y hayib o chambelán del califa Hisham II. Dicen que a finales del S.X, Almanzor y sus tropas cabalgaban por la Sierra de Gredos. Un lugareño, tratando de salvar su vida, entretuvo al guerrero con historias de miedo sobre la Laguna. Le habló de su magia, de su profundidad desconocida, de sus aguas que alentadas por voces extrañas atraían hacia el fondo a todo aquel que osara acercarse a la orilla. Almanzor, provocado y herido en su ego, que no debía de ser pequeño, cabalgó con su ejército hasta la Laguna y, espada en mano, retó y calmó a sus agitadas aguas. No contento con eso, por la mañana continuó caminando peñas arriba hasta el punto más alto desde el que se divisaba todo el valle. “Allí soñó con la grandeza de un país bajo su mando viendo cómo el sol iniciaba su declinación por detrás de las montañas”. Desde entonces, esa atalaya se conoce como la «Plaza del Moro Almanzor» o simplemente como…»Almanzor».

Tomado y modificado de:
Leyendas de Paradores. Autor: Felipe Alonso Fernández-Checa. Editorial: Reino de Cordelia, Madrid, 2011. Páginas 129-130, Parador de Gredos (Navarredonda, Ávila)

Pero sin duda alguna, el mayor misterio de Gredos es su magnetismo. Cuándo uno va y sube a uno de sus desafiantes picos, quiere volver para subir al siguiente. Quizá eso fue lo que motivó a Aurelio Delgado, recientemente fallecido en 2017 a la edad de 90 años, a decir cuándo tenía 77 “No admito mi muerte montañera, nadie sabe la tristeza que me produce el ver como la montaña se aleja de mí”.