FUENTE DE INFORMACIÓN: Cartografía del Instituto Geográfico Nacional, visor Iberpix 4. FOTOGRAFÍA: iPhone 11 Pro. ZONA: Sierra del Rincón - Sierra de Ayllón, Sistema Central. DESDE: Prádena del Rincón (1104 m), provincia de Madrid. CERCA DE: Prádena del Rincón, Montejo de la Sierra, Horcajuelo de la Sierra. ÉPOCA: octubre de 2021. TIPO DE RUTA: circular. NIVEL DE DIFICULTAD: bajo. Datos descargados de GPS GARMIN: Longitud: 10,52 km. Desnivel acumulado positivo: 215 m. Desnivel acumulado negativo: 215 m. Cota máxima: 1194 m. Cota mínima: 1065 m. Tiempo empleado: 4 h 02 min (con calma y paradas para fotos). Tiempo en movimiento: 2 h 26 min. MATERIAL: GPS, senderismo. AGUA: Múltiples fuentes marcadas con waypoint (no todas con agua). Se cruzan los Arroyos de las Cabrillas, Grande, de la Mata (o Río de la Madre) y de Nazaret. SEÑALIZACIÓN: marcas de los PR y GR.
ITINERARIO:
Prádena del Rincón – Calle Pez – Calle Carbón – GR-303 – Las Cercas (Arroyo de las Cabrillas) – Cordel de la Pradera de Sacejo al Cerro de la Mina – Santo Roto – Prado Cura – Ermita de la Soledad (Cementerio) – Arroyo Grande – Horcajuelo de la Sierra – M-141 – Puente sobre el Arroyo de las Cabrillas – Viejo Camino de Horcajuelo (GR-303) – Montejo de la Sierra – Ermita de la Soledad – GR-303 – Arroyo de la Mata o Río de la Madre – Las Hoyas (Arroyo de Nazaret) – M-130 – GR-303, Cordel del Salmoral – Laguna del Salmoral – Prádena del Rincón.
Descárgate la ruta y accede a más información (mapas, waypoints, altimetrías, fotos) en el siguiente enlace de Wikiloc:
Circular por los pueblos de la Sierra del Rincón (Prádena, Horcajuelo, Montejo, Laguna del Salmoral)

EL ENTORNO:
Descubre más acerca de la zona en los siguientes enlaces de nuestro blog:
La Sierra de Ayllón
Circo de la Puebla, Sierras del Rincón y del Lobosillo
LA RUTA:
La ruta de hoy es una circular uniendo 3 de los pueblos de la Sierra del Rincón: Prádena, Horcajuelo y Montejo.
Partimos de Prádena del Rincón, concretamente, de Plaza de la Calle de la Iglesia, que alberga el ayuntamiento, la Iglesia Parroquial de Santo Domingo de Silos (S.XII) y una bonita fuente de granito del S.XVIII.


La Iglesia Parroquial de Santo Domingo de Silos es originaria del S.XII, aunque ha sufrido múltiples restauraciones posteriores. El ábside actual, que sustituyó al primitivo, es del S.XIII, y la torre de las campanas es del S.XVI. A los pies de la nave hay un coro, y a ambos lados, 2 atrios: uno orientado al norte (S.XIII), con arquería y puerta de entrada a la nave (ambas de estilo mudéjar), y otro orientado al mediodía, que es de estilo rural.







El atrio norte protege una antigua necrópolis que llegó a contar con 96 tumbas excavadas en roca, la mayoría de tipo antropomorfo. Este cementerio estuvo en uso entre los siglos XII y XVII.

Comenzamos a caminar por la Calle Pez, pasando por delante de la iglesia, y luego giramos a la izquierda por la Calle Carbón para bajar hasta una zona de huertos al pie del pueblo, donde encontramos a mano derecha el desvío hacia Horcajuelo (GR-303). Si es la época, merece la pena “tomar prestada” alguna manzana que sobresalga del muro, porque están espectaculares.






Tras pasar un zarzo, el sendero baja inicialmente hasta cruzar el Arroyo de las Cabrillas en la zona de Las Cercas. Precioso rincón ahora en otoño, con las hojas de los robles formando una auténtica alfombra sobre las aguas del arroyo. Aunque hay una rudimentaria pasarela, está en tan mal estado que da miedo y preferimos vadear el río saltando de piedra en piedra.









Una vez al otro lado, remontamos la ladera contralateral, desde la que tenemos una preciosa vista atrás de Prádena, hasta desembocar en un camino más ancho por el que discurre del Cordel de la Pradera de Sacejo al Cerro de la Mina.




Giramos por él a la derecha pasando otro zarzo y tras cruzar sobre un arroyo en Santo Roto y obviar un ramal a la derecha que vuelve a Prádena, alcanzamos la zona de Prado Cura, desde donde se tiene una preciosa vista de nuestra siguiente escala, Horcajuelo de la Sierra.









Antes de llegar al pueblo, merece la pena dar un pequeño rodeo para visitar la Ermita de la Soledad, anexa al cementerio municipal y conocida también como la Ermita de Nuestra Señora de los Dolores.


La Ermita de la Soledad (Horcajuelo de la Sierra)

Este pequeño y austero templo* tiene planta rectangular, muros de mampostería y cubierta de teja a tres aguas. El sencillo arco de medio punto de la entrada está hecho con grandes dovelas de piedra. El muro frontal está rematado por una espadaña de ladrillo de un sólo hueco.

Según la tradición cristiana, el origen de la Virgen de La Soledad está relacionado con el hecho de que María, la Madre de Jesús, se retirase, tras la muerte de su hijo, a una cueva que había en la parte alta del calvario, permaneciendo en ella hasta el día de la resurrección. La devoción a esta virgen en España fue fomentada por Isabel de Valois (1546-1568), tercera esposa de Felipe II, quien trajo consigo desde Francia un cuadro con su imagen. Al parecer, la Casa de Borbón tenía gran devoción por ella. Basándose en esta pintura, se encargó a Gaspar Becerra la realización de una talla de la Purísima vestida al modo de las viudas castellanas, la cual fue bendecida en 1565. Dos años después, fue instituida en Madrid la Cofradía de Nuestra Señora de la Soledad, encargada de promover el culto a la imagen mediante misas y procesiones en su honor, extendiéndose su culto rápidamente por toda la península. Como resultado, a lo largo de los siglos XVI y XVII, fueron fundadas gran cantidad de ermitas consagradas bajo esta advocación, destacando en Madrid y Guadalajara las localizadas en Somosierra, Horcajuelo de la Sierra, Montejo, Talamanca de Jarama, Colmenar Viejo, Arganda del Rey, Lozoyuela, Lupiana y Centenera.
(*) En algunos textos, se refieren a esta Ermita como la de Nuestra Señora de los Dolores.
De vuelta en el camino, pasamos sobre al Arroyo Grande y entramos en Horcajuelo por la Calle Carretera.




Callejeando por el pueblo hacia el SE, llegamos a la Plaza Mayor (o Plaza Comunidad de Madrid), en cuyo costado encontramos la Iglesia de San Nicolás de Bari (S.XV, estilos gótico y barroco). En la plaza hay una fuente que no mana y enfrente, otra bonita fuente de piedra con doble caño que data de 1956.









Una breve parada para tomar un café en el bar social, ubicado en la trasera del ayuntamiento, y reemprendimos la marcha bajando por la Calle San Antonio Baja, en la que, haciendo esquina con la Calle Arenal, encontramos otra sencilla fuente.

Abandonamos el pueblo por la carretera a Montejo (M-141) y nada más pasar sobre el Arroyo de las Cabrillas, tomamos a la izquierda el Viejo Camino de Horcajuelo, que inicialmente comparte trayecto con la Senda del Molino del Tío Cecilio y el Camino de la Maesa, pero que enseguida se desvía a la derecha en dirección a Montejo.






El sendero, por el que va el GR-303, sigue inicialmente el Cordel de la Calleja, pero poco después de atravesar una cancela, lo abandona yéndose a la derecha.


Tras poco más de 500 m, llegamos a Montejo de la Sierra, al que entramos por su Plaza Mayor, donde está el ayuntamiento y frente a él, la Iglesia de San Pedro in Cathedra (S.XV).






Desde allí, seguimos por la Calle Real, pasando por la Fuente de los Tres Caños o Fuente del Pilón (S.XIX, sobre el 1830). Curiosamente, cada caño está orientado hacia una de las 3 calles que convergen en la plazoleta. Esta fuente, construida en piedra, se alimenta de los manantiales de la Galería del Páramo y de la Fuente de la Arena o el Hermosillo, y ha sido el principal punto de abastecimiento de agua de los habitantes de Montejo durante más de 150 años.



Callejeando por la parte baja del pueblo, llegamos a la Ermita de la Soledad, que comparte nombre con la de Horcajuelo. A pocos metros de ella, hay un antiguo Potro de Herrar.




La Ermita de la Soledad (Montejo de la Sierra)


Esta pequeña ermita, también llamada “del Humilladero“, fue construida en el siglo XVI, aunque ha sufrido restauraciones posteriores. De planta cuadrada, está situada en la zona conocida como El Calvario, por ser aquí donde finalizaba el Vía Crucis que antes recorría la cofradía más importante de Montejo, la de Vera Cruz (a quién, por cierto, se atribuye el levantamiento del templo). Desde las pequeñas ventanillas de su puerta de entrada puede verse la imagen religiosa de su interior: una Virgen Dolorosa que sostiene a su Hijo muerto sobre las rodillas.


El Potro de Herrar es el único que queda en el pueblo de los varios con los que llegó a contar en su momento. Su uso no se limitaba al herraje de los animales, sino también a la cura de vacas y bueyes de labor. El potro está formado por varios elementos: los monolitos de piedra clavados en el suelo que soportan toda la estructura; las piedras de menor altura utilizadas para sostener doblada la pata del animal; el yugo de madera, o ubio, que retenía a éste por su cabeza; y los travesaños de madera a los que se ataba el animal mediante cinchas.


Bajando la calle (también “de la Soledad”), encontramos la continuación del GR-303, por el que arranca la Ruta hacia la Ermita de Nazaret. El camino desciende hasta cruzar el Arroyo de la Mata o Río de la Madre. Hay dos puentes para hacerlo: el primero, más bonito e historiado y con una barandilla de madera; y el segundo, más anodino. Escogimos el primero.







El Arroyo de la Mata o Río de la Madre nace a unos 1600 m de altitud bajo la Fuente o Morra del Recuenco, al pie de Sierra Calva y al este del cordal de Sierra Escalba. Inicialmente, se dirige hacia el SE por un escarpado barranco; luego hacia el S por el valle que delimitan Sierra Escalba (vertiente occidental) y la Loma de Enmedio o Cordal del Pico Bañaderos (vertiente oriental); y finalmente, vira hacia el SO para rodear por el sur la Dehesa Boyal y el pueblo de Montejo, y terminar uniéndose al Arroyo de las Cabrillas poco antes de Prádena del Rincón. Sus aguas terminan alimentando el Embalse de Puentes Viejas bajo el nombre de Río de la Nava o Cocinillas.
Al otro lado, hay una bifurcación. Por la izquierda sigue el Camino de la Ermita, explicado en un panel informativo. Nosotros seguimos por el ramal de la derecha, que discurre paralelo al Arroyo de Nazaret hasta cruzarlo a la altura de Las Hoyas. En el trayecto, pasamos por otra cancela e ignoramos un ramal a la izquierda.








Vadear el río no nos costó porque su cauce estaba seco, ni tampoco remontar la preciosa pradera que hay sobre él, a cuya vera encontramos múltiples vacas y caballos pastando plácidamente.



En su parte alta, desde la que tenemos una fantástica vista atrás de Sierra Escalba, el Cerrón y el Santuy, nos topamos con un cruce de caminos en el que giramos a la derecha.




El camino termina desembocando en la carretera M-130, a la que accedimos pasando por otra cancela.



Giramos a la derecha por el GR-303 y el Cordel del Salmoral, que en este tramo se diluyen por el lateral de la calzada. Tras unos 500 m, en los que pasamos frente a la bonita llanura de Los Santillos, nos desviamos a la derecha por la pasarela que sirve de entrada oriental a la Laguna del Salmoral.



Una cuidada senda circunvala la laguna, que con la última luz de la tarde nos regaló preciosas estampas otoñales.
La Laguna del Salmoral es un estanque artificial de unos 20.000 m2 de extensión, construido a principios del siglo XX en las inmediaciones de Prádena del Rincón. Está alimentado por múltiples riachuelos que bajan por la sierra, entre otros, el Arroyo de los Santillos. Su agua se distribuye para el riego de prados y huertos gracias a una reguera que discurre por el casco urbano y fincas cercanas. El humedal es un espacio de gran biodiversidad de flora y fauna (cerceta común, focha, porrón europeo, somormujo lavanco, zambullín chico y galápago leproso). Plantas acuáticas como lechugas y lentejas de agua, nenúfares y castañas de agua, conviven con vegetación de ribera, entre la que destacan fresnos, arces de Montpellier, álamos, majuelos y rosales silvestres. Además, cuenta con un Jardín de Rocas, un Arboreto y un observatorio de aves.












Tras visitar el curioso Jardín de Rocas ubicado en el extremo SO del humedal, abandonamos éste por el acceso S.



La última parte del recorrido, hasta llegar de vuelta a Prádena del Rincón, lo hicimos por la acera paralelos a la acequia que lleva agua al pueblo, un agradable paseo de algo más de kilómetro y medio, muy frecuentado por los lugareños para amenizar sus mañanas y tardes. En el camino, otras dos fuentes: una en el lateral de la M-130, la Fuente de los Cinco Caños, en la que hay una bonita placa dedicada a “nuestros mayores”; y otra en la confluencia de las Calles Real y Carbón.




Desde el punto de vista técnico, el recorrido carece de dificultad, ya que discurre por caminos y senderos en muy buen estado.
En resumen, una ruta fácil y plácida por el precioso entorno de la Sierra del Rincón, que combina armónicamente naturaleza con la historia viva de los pueblos que atraviesa. Ideal para dar un paseo agradable por la mañana, antes de comer en alguno de los muchos restaurantes o bares de la zona.