FUENTE DE INFORMACIÓN: Cartografía del Instituto Geográfico Nacional, visor Iberpix 4. FOTOGRAFÍA: iPhone 11 Pro. ZONA: Valle del Arroyo de las Cabrillas, Sierra del Rincón - Sierra de Ayllón, Sistema Central. Provincia de Madrid. DESDE: Horcajuelo de la Sierra (1144 m). CERCA DE: Horcajuelo de la Sierra, Montejo de la Sierra, Prádena del Rincón, Madarcos, Horcajo de la Sierra. ÉPOCA DE REALIZACIÓN: marzo de 2020. Tiempo: cubierto, Tª: entre 12 y 15ºC. ÉPOCA RECOMENDADA: cualquiera, pero mejor evitar los meses de verano. TIPO DE RUTA: circular. NIVEL DE DIFICULTAD bajo. Datos descargados de GPS SUUNTO Ambit 3: Longitud: 8,33 km. Desnivel acumulado positivo: 242 m. Desnivel acumulado negativo: 242 m. Punto más alto: 1253 m. Punto más bajo: 1110 m. Tiempo empleado: 2 h 37 min (con calma y paradas para hacer fotos y marcar waypoints). MATERIAL: GPS, senderismo. AGUA: Fuente en el pueblo de Horcajuelo. Se cruzan los arroyos de la Rehoya, de Prado de la Maesa y de las Cabrillas. TIPO DE FIRME: pista forestal, sendero, carretera (500 m). SEÑALIZACIÓN: postes de las "Sendas Verdes de Madrid" y algún letrero.
ITINERARIO:
Área recreativa (M-141) a las afueras de Horcajuelo de la Sierra – Camino de la Maesa – Rodeo del Lomo – La Dehesilla – Paso sobre el Arroyo de la Rehoya – Cruce del Arroyo de Prado de la Maesa – Molino del Tío Cecilio – Puente del Molino – vuelta – Arroyo de Prado de la Maesa – Puente sobre el Arroyo de las Cabrillas – Camino de las Pinillas – Horcajuelo de la Sierra – M-141 – punto de partida.
Descárgate la ruta y accede a más información (mapas, waypoints, altimetrías, fotos) en el siguiente enlace de Wikiloc:
Senda del Molino del Tío Cecilio desde Horcajuelo de la Sierra
EL ENTORNO:
Descubre más acerca de la zona en los siguientes enlaces de nuestro blog:
La Sierra de Ayllón
Sierra del Rincón
LA RUTA:
La ruta de hoy es un paseo circular por el Valle del Arroyo de las Cabrillas siguiendo la Senda del Molino del Tío Cecilio.
Dejamos el coche en la M-141, a la entrada de Horcajuelo de la Sierra (según venimos desde Prádena del Rincón), al lado de un área recreativa que hay a la izquierda antes de cruzar el Arroyo de las Cabrillas. Justo enfrente sale una pista forestal llamada Camino de la Maesa, por la que comenzamos a caminar.
Horcajuelo de la Sierra.
Área recreativa a la entrada del pueblo.
Salida del Camino de la Maesa.
En la primera curva, ignoramos un ramal que sale a la derecha hacia Montejo y un poco después pasamos por una cancela, de esas que se ponen para evitar que se escape el ganado. El camino, muy embarrado por las lluvias recientes, va dejando atrás Horcajuelo y ganando suavemente altura en dirección norte por el Rodeo del Lomo. Poco a poco, el valle se va abriendo ante nosotros. A nuestra derecha, los cerros de Sierra Escalba y arriba, a lo lejos, el Collado del Mosquito.
Desvío hacia Montejo. Seguimos de frente.
Parte baja del Valle del Arroyo de las Cabrillas.
Primera cancela.
Por el robledal del Rodeo del Lomo.
Valle del Arroyo de las Cabrillas y Sierra Escalba.
Una segunda cancela nos da paso a la zona de La Dehesilla, por la que seguimos subiendo hasta cruzar sobre el Arroyo de la Rehoya en una pronunciada curva a izquierdas.
Segunda cancela.
Dehesa Boyal de la ladera del Cerro de las Cabezuelas.
Subiendo por la Dehesilla.
Cruce sobre el Arroyo de la Rehoya.
Arroyo de la Rehoya.
Saliendo de la curva, llegamos a una bonita pradera entre el robledal donde el ganado pastaba a sus anchas. Aquí el camino se bifurca: por la izquierda volveríamos a Horcajuelo enlazando con el Camino de las Pinillas y por la derecha sigue el Camino de la Maesa en busca del Collado del Mosquito. Nosotros no tomamos ninguno de los ramales, sino que cruzamos el camino para continuar por una estrecha vereda que sale de frente entre la arboleda. Inicialmente es poco evidente y además tuvimos que dar un pequeño rodeo para no provocar a las vacas (que no son de fiar si están con los terneros recién nacidos), pero se encuentra sin problemas.
Pradera.
Bifurcación. Seguimos de frente cruzando el camino.
Vereda hacia el Arroyo de las Cabrillas.
Sin ganar altura, nos fuimos adentrando en la profundidad del valle, acercándonos progresivamente al río, que bajaba alegre a nuestra izquierda.
Abajo, el Arroyo de las Cabrillas y al otro lado, el camino por el que hicimos la vuelta.
Poste indicativo de las Sendas Verdes de Madrid.
Tras unos 500 m, vemos abajo un puente (por el que luego cruzaremos el río) y nos encontramos una bifurcación. Por la izquierda se baja al puente. Nosotros continuamos por la derecha para, un poco más adelante, vadear el Arroyo de Prado de la Maesa. Este riachuelo nace un poco más arriba, en el prado del mismo nombre. Hoy merecía la pena desviarse unos metros antes de cruzarlo, para ver unos pequeños saltos de agua que forma en su descenso hacia el Arroyo de las Cabrillas.
Abajo, el puente.
Zoom del puente.
Bifurcación (derecha).
Abajo, ya muy cerca, el Arroyo de las Cabrillas.
Pequeños saltos de agua del Arroyo de Prado de la Maesa.
Punto en el que vadeamos el arroyo.
Continuando de frente, en apenas 100 m llegamos al Molino del Tío Cecilio. Precioso y bucólico rincón, escondido en la espesura del bosque, al lado del Arroyo de las Cabrillas. Una suave y efímera nevada le añadió magia al lugar y al momento.
Arroyo de las Cabrillas.
Sendero hacia el molino.
Molino del Tío Cecilio.
Otrora molino, hoy es una casa restaurada con mucho encanto, puesta con todo detalle y que está a la venta por unos 600000 euros. Eso sí, el precio incluye el todoterreno para acceder a ella 😜. Quien pudiera comprarla !!!
Precioso acebo al lado del río.
Frente a la casa hay un bonito puente de madera, por el que comienza el camino de vuelta. Unos metros más adelante, el sendero cruza de nuevo el arroyo, pero éste llevaba tanta agua que no pudimos vadearlo. De haberlo podido hacer, en escasos metros llegaríamos al puente que habíamos visto desde arriba.
Puente del Molino.
Vista atrás del Molino.
Punto en el que no pudimos vadear el río.
Nosotros tuvimos que darnos la vuelta por donde habíamos venido hasta la bifurcación que hay sobre el puente y bajar desde allí hasta él.
Puente sobre al Arroyo de las Cabrillas.
Al otro lado, el camino discurre valle abajo paralelo al río.
Vista S del valle.
Tras un tramo prácticamente llano de 1,5 km, llegamos a una bifurcación junto a una granja, en la que seguimos por la izquierda.
Bifurcación (izquierda).
A partir de ahí, comenzamos a bajar suavemente y 500 m después, desembocamos en el Camino de las Pinillas (PR-M 23), por el que continuamos hasta Horcajuelo de la Sierra.
Intersección con el Camino de las Pinillas (izquierda). Vista atrás.
Vista E hacia la Cuerda del Porrejón.
Camino de Horcajuelo.
Helipuerto de Horcajuelo. Entrando en Horcajuelo.
Tras cruzar el pueblo, realizamos los últimos 500 m por la carretera M-141 hasta llegar a nuestro punto de partida.
Horcajuelo de la Sierra. Fuente en Horcajuelo.
Iglesia de San Nicolás de Bari.
La Iglesia de San Nicolás de Bari es el exponente más significativo de la arquitectura de Horcajuelo de la Sierra. De estilo gótico, fue construida en el S. XV, pero su capilla con bóveda de crucería de piedra vista ha sido restaurada con posterioridad. Esta construida con mampostería de sillarejo, destacando su esbelta espadaña de donde penden las campanas. Su portada exterior es mudéjar. Al templo accede a través de un arco de medio punto. En su interior se conserva una pila bautismal medieval y un retablo barroco en el presbiterio. Como anécdota, hay que señalar que según el catastro de Ensenada, el Concejo de Horcajuelo daba caridad a sus vecinos los días de San Nicolás y San Sebastián (otra ermita que había en las afueras llevaba el nombre de este último santo).
Fuente: Ayuntamiento de Horcajuelo de la Sierra.
Hasta las carreteras pueden ser bonitas según se fotografíen 😜
Puente sobre el Arroyo de las Cabrillas.
De vuelta en el área recreativa.
La ruta es muy fácil, ya que no tiene apenas desnivel y discurre en su totalidad por pistas y caminos en buen estado.
Cuando haga malo en las altas cumbres o cuando simplemente queramos dar un agradable paseo por la Sierra del Rincón, esta ruta, llena de bonitos rincones y por un entorno tranquilo, puede ser una muy buena alternativa. Mejor evitar los meses de verano, en los que habrá menos o ninguna agua en los arroyos y tendrá menos encanto.