Despoblado de La Hiruelilla o Hiruela Vieja desde Peñalba de la Sierra (El Anillo de La Tierra Media de Ayllón, etapa IV)

FUENTE DE INFORMACIÓN: Cartografía del Instituto Geográfico Nacional, visor Iberpix 4.
FOTOGRAFÍA: iPhone 11 Pro.
ZONA: Valle del Arroyo de Cañamar, La Tierra Media o Entorno de los pueblos abandonados de Ayllón, Sierra de Ayllón - Sistema Central, Guadalajara.
DESDE: Peñalba de la Sierra (1278 m), provincia de Guadalajara.
CERCA DE: Peñalba de la Sierra, Cabida, Corralejo, Colmenar de la Sierra, Bocígano, El Cardoso de la Sierra.
ÉPOCA: diciembre de 2022.
TIPO DE RUTA: circular.
NIVEL DE DIFICULTAD: moderado.
Datos descargados de GPS GARMIN Fénix 7: Longitud: 11,80 km. Desnivel acumulado positivo: 640 m. Desnivel acumulado negativo: 640 m. Cota máxima: 1649 m. Cota mínima: 1220 m. Tiempo empleado: 4 h 47 min (con calma y paradas para sacar fotos y marcar waypoints). Tiempo en movimiento: 3 h 06 min.
MATERIAL: GPS, senderismo.
AGUA: No hay fuentes. Se cruza el Arroyo de Cañamar y la Vertiente de las Cabezas.
TIPO DE FIRME: sendero, trocha, campo a través.
SEÑALIZACIÓN: hitos muy aislados.

ITINERARIO:
Peñalba de la Sierra (1278 m) – Camino Viejo de Peñalba a Riofrío de Riazaa – Arroyo de Cañamar – Dehesa Boyal de Peñalba – Los Llanos – Loma del Cordal de la Quesera – Collado del Águila (1516 m) – Cabeza del Águila (1650 m) – Collado de las Cabezas (1566 m) – Loma de las Cabezas (1579 m) – Collado del Zahurdón (1497 m) – Robledal de los Prados de la Hiruelilla – La Hiruelilla o Hiruela Vieja (1370 m) – Collado del Zahurdón – Vertiente de las Cabezas – Los Llanos – Vereda del Puente – Arroyo de Cañamar – Peñalba de la Sierra.

Descárgate la ruta y accede a más información (mapas, waypoints, altimetrías, fotos) en el siguiente enlace de Wikiloc:
Despoblado de La Hiruelilla o Hiruela Vieja desde Peñalba de la Sierra (El Anillo de la Tierra Media de Ayllón, etapa IV)

EL ENTORNO:
Descubre más acerca de la zona en los siguientes enlaces de nuestro blog:
La Sierra de Ayllón
La Tierra Media o Entorno de los pueblos abandonados de Ayllón

Peñalba de la Sierra
Cabeza del Águila

EL RÍO:
El Arroyo de Cañamar es un pequeño río que se origina de pequeños riachuelos que nacen en la ladera sureste de la Loma del Rocín y en la ladera sur de la Loma de los Colladillos. Tras atravesar Peñalba de la Sierra, discurre por un espectacular cañón antes de desembocar en el río Jaramilla.

LA RUTA:
La ruta de hoy discurre entre Peñalba de la Sierra y la aldea abandonada de La Hiruelilla pasando por el Cabeza del Águila y la Loma de las Cabezas.

Partimos de Peñalba de la Sierra (1278 m), el pueblo más recóndito de La Tierra Media de Ayllón, en el que muere la carretera GU-187. Dejamos el coche a la entrada, antes del letrero que anuncia la aldea, desde donde divisamos ya parte de nuestros objetivos: Cabeza del Águila, la Loma de las Cabezas y el Collado del Zahurdón.

Comenzamos cruzando el pueblo, pasando por la plaza, un tanto desangelada, y por la Iglesia Parroquial de San Pedro, frente a la cual hay un viejo árbol al estilo del que preside la plaza del vecino Bocígano.

Entre las casas de la parte baja encontramos la salida del Camino Viejo de Peñalba, un antigua ruta que unía Peñalba con la segoviana aldea de Riofrío de Riaza a través del Puerto de la Quesera. El tramo más conocido del mismo es el segoviano, que atraviesa el Hayedo de La Pedrosa, pero hoy toca descubrir una parte del tramo guadalajareño. El sendero arranca en dirección N y tras pasar por una cancela, desciende hasta cruzar el Arroyo de Cañamar.

Al otro lado se torna en una estrecha vereda, cuyas trazas se diluyen a medida que asciende por el margen de la Dehesa Boyal de Peñalba. Poco importa, porque se camina perfectamente entre robles melojos, que lucen una sublime marescencia en esta época otoñal, y lo único de lo que hay que ir pendiente es de no perder el rumbo.

Saliendo de la arboleda, en la zona conocida como Los Llanos, alcanzamos la loma del Cordal de la Quesera, que hace de divisoria entre las Vertientes del Cañamar (a nuestra izquierda) y de las Cabezas (a la derecha). Ahí encontramos un pequeño sendero al uso por el que giramos a la izquierda y por el que seguimos subiendo hasta dar con un semi-derruido murete de piedra que recorre la cuerda.

Cruzamos el muro en un tramo en el que era prácticamente inexistente y remontamos la loma paralelos al mismo por su izquierda. Hay una trocha bien definida y aunque en la parte alta se difumina un poco, se sube muy bien entre aisladas matas de cantueso. Durante la subida disfrutamos de excelentes vistas del Valle del Cañamar y de los Riscos de la Loma de las Cabezas, por los que luego descenderemos.

Sobrepasada la zona de la Charca de las Ranas, cruzamos de nuevo el murete y continuamos de frente por un sendero por el que, ya sin apenas desnivel, llegamos al Collado del Águila (1516 m). Por este paso de montaña, a caballo entre los Valles de Peñalba y de las Veguillas, pasa la pista forestal que comunica ambos valles. El Camino Viejo de Peñalba sigue de frente por ella en busca del Jaramilla y de las desaparecidas «Casillas del Río». Nosotros la ignoramos y giramos a la derecha hacia la cumbre de Cabeza del Águila.

La subida final no es difícil pero tiene su miga. Inicialmente hay un atisbo de trocha, pero enseguida desaparece y hay que procurarse el mejor paso entre matorral bajo poco denso y lajas graníticas. La mayor dificultad radica en el paso de los riscos que anteceden a la cumbre, que pueden atravesarse realizando alguna que otra trepada o sortearse por la derecha.

La cima de Cabeza del Águila (1650 m) está presidida por un vértice geodésico y sus vistas hacen honor a su condición de «cerro más alto de La Tierra Media de Ayllón«, especialmente las del Valle del Jaramilla.

Bajamos del pico hacia el SE en busca de la Loma de las Cabezas, desde cuyo inicio podemos contemplar a la izquierda, al fondo del Cañón del Jaramilla, nuestro próximo objetivo, las ruinas de La Hiruelilla.

Al fondo de un pequeño collado (1566 m) nos topamos con el Risco principal de la loma bloqueándonos el paso y no queda otra que atravesarlo. Tiene dos cimas, ambas de similar altitud (1579 m). A la primera se llega con facilidad, pero para alcanzar la segunda, que es donde está el hito, hay que hacer una pequeña trepada.

El descenso fue la parte más complicada de la ruta. Lo hicimos dejándonos caer ligeramente hacia el E. Es pendiente y por un terreno pedregoso muy fragmentado, lo que obliga a extremar las precauciones para no lesionarse.

El trago termina en el Collado del Zahurdón (1497 m), en el que giramos a la izquierda en dirección a La Hiruelilla. La bajada es sencilla y suave. Poco más de 1 km por una senda estrecha, a día de hoy despejada, que primero discurre entre matorrales y luego se adentra en el espeso Robledal de los Prados de la Hiruelilla.

Saliendo de la arboleda nos encontramos con el despoblado de La Hiruelilla (1370 m), también conocido como Hiruela Vieja. Hay quien se refiere a ella como una antigua «alquería», aunque este es un término más propio del levante y del sureste peninsular, que hace referencia a una casa de labor con una finca anexa para cultivo. Lo que hoy vemos son las ruinas de lo que debió ser una pequeña aldea, que llegó a contar con 13 «vecinos pecheros» en el año 1750, pero que fue abandonada a mediados del S.XX. El mazo del tiempo y la Madre Naturaleza es implacable y actualmente quedan en pie solo las partes bajas de los muros de las antiguas casas y «tainas» o «tenadas», como se le llama en esta sierra a los cobertizos o apriscos empleados para resguardar el ganado o como parideras.

Desde el entorno se disfruta de unas magníficas vistas del Valle Alto del Jaramilla y del Barranco Malo.

Tras las fotos de rigor, deshicimos lo andado subiendo hasta el Collado del Zahurdón, donde ahora continuamos de frente (dirección O) hacia Peñalba.

Hacia allí arranca un sendero, estrechado por exuberantes jaras y con bastante piedra suelta, que baja hasta la Vertiente de las Cabezas. Tras vadear el arroyo, prácticamente seco, subimos ligeramente hasta Los Llanos.

Desde allí, en vez ir tirándonos a la derecha para volver a Peñalba por el camino de la ida, seguimos de frente, bajando por la Dehesa Boyal hasta desembocar en la Vereda del Puente junto al Arroyo de Cañamar.

Nuestra idea original era pasar también por la Cascada del Cañamar, pero se nos iba a hacer de noche, así que giramos a la derecha y continuamos paralelos al río. Al llegar a la altura del campo de fútbol rústico, cruzamos el Cañamar por un puente y atravesando un zarzo al final de un prado, entramos en Peñalba con la última luz del día. Encontramos el bar cerrado (lo normal), sus silenciosas callejuelas alumbradas por el cálido tungsteno de las farolas, y a San Tragazán, patrón de La Hiruela, como siempre, vigilando…

Desde el punto de vista técnico, el recorrido no se puede catalogar de «senderismo fácil» por el comentado cresteo por el Águila y por el descenso por la Loma de las Cabezas. Aun así, nada del otro mundo para gente acostumbrada al monte.

Hay dos cosas que uno no puede dejar de visitar si va a Peñalba, una es la Cascada del Cañamar y la otra la aldea abandonada de La Hiruelilla. Esta ruta, con todo el sabor de La Tierra Media, visita la segunda subiendo de paso al Cerro Águila, gran mirador de Ayllón nororiental.