FUENTE DE INFORMACIÓN: Cartografía del Instituto Geográfico Nacional, visor Iberpix 4. FOTOGRAFÍA: iPhone 11 Pro. ZONA: Hayedo de Montejo, Macizo del Pico del Lobo-Cebollera - Sierra de Ayllón, Sistema Central. DESDE: la entrada "oficial" al Hayedo de Montejo, km 6 de la carretera M-139 (1262 m). CERCA DE: El Cardoso de la Sierra, La Hiruela, Montejo de la Sierra. ÉPOCA: octubre de 2021. TIPO DE RUTA: circular. NIVEL DE DIFICULTAD: moderado. Datos descargados de GPS SUUNTO Ambit 3: Longitud: 4,98 km. Desnivel acumulado positivo: 83 m. Desnivel acumulado negativo: 83 m. Punto más alto: 1314 m. Punto más bajo: 1249 m. Tiempo empleado: 2 h 35 min (con calma y paradas para fotos y marcar waypoints). Tiempo en movimiento: 1 h 25 min. MATERIAL: GPS, senderismo. AGUA: Se cruza el Arroyo Frío y los ríos Jarama y del Ermito (cuyo caudal puede variar en función de la época del año). TIPO DE FIRME: Sendero, trocha, campo a través, carretera (apenas 100 m). SEÑALIZACIÓN: no.
ITINERARIO:
Entrada oficial al Hayedo de Montejo (km 6 de la M-139) – Arroyo Frío – GR-88 (Camino de Riaza) – Venailla – Majada de Las Puentes superior – Puente sobre el río del Ermito – Horcajo entre los ríos Jarama y del Ermito – Puente sobre el río del Ermito – GR-88 – Majada de Las Puentes inferior – río Jarama – Senda de pescadores del Hayedo de Montejo – Arroyo Frío – Entrada oficial al Hayedo de Montejo.
Descárgate la ruta y accede a más información (mapas, waypoints, altimetrías, fotos) en el siguiente enlace de Wikiloc:
Un paseo otoñal por el Hayedo de Montejo (la Ruta “no oficial”)
EL ENTORNO:
Descubre más acerca de la zona en los siguientes enlaces de nuestro blog:
La Sierra de Ayllón
Macizo del Pico del Lobo-Cebollera
LA RUTA:
La ruta de hoy es una circular por el Valle Alto del Jarama entre la entrada del Hayedo de Montejo y el Horcajo entre los ríos del Ermito y Jarama, yendo por el GR-88 y volviendo por el hayedo.
Dejamos el coche en la M-139 (km 6), al lado de la entrada “oficial” al Hayedo de Montejo. Comenzamos a caminar por la carretera en dirección a El Cardoso y a escasos metros, nada más pasar el puente sobre río Jarama y antes de entrar en la provincia de Guadalajara, nos desviamos por un sendero que sale a la izquierda.
Entrada al Hayedo de Montejo. Puente sobre el río Jarama. Desvío a la izquierda.
Enseguida cruzamos el Arroyo Frío y acto seguido, encontramos una bifurcación. Por la izquierda va una senda de pescadores que será por donde volvamos. Ahora tomamos el ramal de la derecha, que asciende por la ladera hasta desembocar en el GR-88 (Camino de Riaza).
Arroyo Frío. Bifurcación (derecha).
Subiendo hacia el GR. Hayedo de Montejo. Intersección con el GR-88. GR-88 (Camino de Riaza).
Continuamos por él hacia la izquierda, subiendo suavemente por un marescente robledal. A nuestra izquierda, comienza a desplegarse la espectacular paleta de colores del Hayedo de Montejo.
Camino de Riaza (GR-88). Hayedo de Montejo.
Tras unos 600 metros, llegamos a la zona de Venailla, donde hay otra bifurcación. El ramal de la derecha conduce al Camino Nuevo (dirección Pico Santuy) y al Camino Ermito (dirección Loma del Agua Fría). Seguimos por la izquierda, por donde va el GR-88.
Venailla. Bifurcación (izquierda).
A partir de ahí, comenzamos a bajar ligeramente, pasando entre las ruinas de las Majadas de Las Puentes. Una queda arriba a la derecha del camino, y la otra, por la que pasaremos a la vuelta, abajo a la izquierda.
Al fondo, el Cerro la Tinada.
Ruinas de la Majada de Las Puentes (superior).
La bajada termina al pie del Cerro la Tinada, cumbre más meridional de la Loma de las Guijas o Cuerda de Enmedio, donde, al lado de un pintoresco redil, cruzamos el río del Ermito por un puente (lástima de guardarraíl).
Cerro la Tinada y abajo, el río Jarama.
Puente sobre el río del Ermito. Redil. Río del Ermito.
Al otro lado, retomamos la subida, pero sólo hasta la primera curva, donde el GR-88 (Camino de Riaza) se desvía a la derecha por el pinar de la arista S del Cerro la Tinada hacia la Loma de las Guijas y el Reajo del Puerto. De frente sigue el Camino del Horcajo en busca del barranco del mismo nombre. Nosotros no tomamos ni uno ni otro, sino que nos dejamos caer campo a través hacia la izquierda en dirección al Horcajo entre los ríos del Ermito y Jarama.
Camino del Horcajo.
Desvío hacia el Horcajo. Desvío del GR-88 hacia el Reajo del Puerto.
Los colores del Hayedo.
En la bajada encontramos otras bonitas ruinas de lo que en tiempos debió ser una majada o una casa.
Ruinas.
El Frontón y El Saltadero y al fondo, el Cerro de Calahorra.
El horcajo es uno de los rincones más bucólicos y desconocidos del Valle Alto del Jarama. El río del Ermito, que a esta altura trata de tu a tu al Jarama por lo que a caudal respecta, se funde con éste bajo la espesa arboleda para atravesar juntos con más fuerza el Hayedo de Montejo.
El Horcajo entre los ríos Jarama (dcha) y del Ermito (izda),
Río Jarama antes del Horcajo.
Desde allí, volvimos al puente pasando bajo las ruinas de la majada y atrochando por la orilla derecha del Ermito.
Arriba, las ruinas. Senda paralela al río.
Puente sobre el río del Ermito.
De nuevo en el GR-88, lo seguimos en sentido inverso y al llegar a la altura de las Majadas de Las Puentes, nos desviamos campo a través hacia el Jarama pasando por las ruinas de la majada inferior.
Ruinas de la Majada de Las Puentes (inferior).
Poco antes de llegar al río, encontramos una trocha que nos condujo sobre su margen derecho, haciendo un meandro frente a la Vertiente del Entablado. Hacia la izquierda salen varios ramales que hemos de ignorar, ya que nos llevarían de vuelta al camino.
Abajo, el río Jarama. Trocha. Paralelos al río por su orilla izquierda. Frente a la Vertiente del Entablado.
Poco a poco, comenzamos a disfrutar de estupendas vistas de la multicolor ladera del hayedo y tras pasar bajo un cortado rocoso, llegamos a la vera del río. Ahí comenzó el espectáculo. Pocas cosas hay tan bonitas como un hayedo en otoño !!!
Cortado rocoso. Río Jarama.
Una senda de pescadores, bastante bien definida y transitable a partir de este punto, recorre la orilla izquierda del Jarama. Frente a ella, al otro lado del río, discurre la vereda “oficial”, a la que se accede reservando entrada. Cada rincón por el que pasamos invita a pararse a mirar y a intentar inmortalizar en una fotografía lo que captan nuestros sentidos, siempre mucho más rico en matices.

Poco antes de llegar al puente, tomamos un ramal a la izquierda para vadear de nuevo el Arroyo Frío y recorrer los metros finales hasta el coche por el camino de la ida.
De nuevo en el Arroyo Frío.
Desde el punto de vista técnico, el recorrido carece de complicaciones, con la pequeña salvedad de la bajada hasta el Jarama desde el GR-88, que se hace atrochando y puntualmente, cerca ya del río, puede estar algo cerrada de matorral.
En resumen, esta ruta es una excelente alternativa a la visita oficial al Hayedo de Montejo, que está fenomenal y que, de hecho, es la opción elegida por unas 25000 personas al año para conocer este hayedo, único en la Comunidad de Madrid y uno de los más meridionales de Europa. Sin embargo, tiene el inconveniente de que requiere reservar con antelación y de que nos obliga a ir en grupo, con guía, a una hora concreta, sin perro y sin salirse del camino establecido. Proteger la naturaleza de la acción devastadora del hombre y la superpoblación es necesario, pero por desgracia tiene un precio: la disminución de la libertad individual. Yo, si puedo, prefiero no pagarlo, así que esta ruta es una forma de disfrutar de este fantástico paraje sin tanta restricción. Y es una opción muy completa, ya que, a diferencia de las rutas “oficiales”, que no tienen más de 3 km y discurren por el interior del hayedo, nuestro recorrido (de 5 km) combina un tramo por el robledal de la ladera oriental del Valle del Jarama, desde el que se tiene una muy buena perspectiva del hayedo desde arriba, con un tramo por la orilla del río, en el que caminamos bajo las hayas. Un atractivo añadido es visitar el horcajo entre los ríos Jarama y del Ermito, un lugar lleno de encanto. Si además lo hacemos en otoño, pues todo un privilegio. Eso sí, no es un senderismo tan “cómodo” como el de la visita guiada y hay que estar dispuesto a pelearse un poco con alguna rama inoportuna.