Loma de Las Huelgas desde Bocígano

FUENTE DE INFORMACIÓN: Cartografía del Instituto Geográfico Nacional, visor Iberpix 4.
FOTOGRAFÍA: iPhone 6s.
ZONA: Macizo del Pico del Lobo, Valles del río Berbellido y del Arroyo de las Canalejas - Sierra de Ayllón, Sistema Central. Parque Natural de la Sierra Norte de Guadalajara.
DESDE: Bocígano (1370 m), al que se accede por la GU-223.
CERCA DE: La Hiruela, El Cardoso, Bocígano, Cabida y Peñalba de la Sierra. Provincias de Madrid y Guadalajara.
ÉPOCA DE REALIZACIÓN: enero de 2018. Tiempo: despejado.
TIPO DE RUTA: lineal, ida y vuelta.
NIVEL DE DIFICULTAD: bajo.
Datos descargados de GPS GARMIN: Longitud: 6,35 km. Desnivel acumulado positivo: 338 m. Desnivel nivel acumulado negativo: 338 m. Cota máxima: 1722 m. Cota mínima: 1356 m. Tiempo empleado: 3 h y media (con calma y parando a tomar un bocadillo). 
MATERIAL: GPS, senderismo, bastones (sin nieve). Raquetas, crampones (con nieve).
AGUA: Fuente en la plaza de Bocígano. No se cruzan arroyos.

ITINERARIO:
Bocígano (1370 m) – GU-223 – Ladera de Las Fuentes – Cerro de las Fuentes (1529 m) – Ladera de las Zorreras – Cerro de las Zorreras (1684 m) – Loma de las Huelgas (1718 m) y vuelta por el mismo camino de la ida.

Descárgate la ruta y accede a más información (mapas, waypoints, altimetrías) en el siguiente enlace de Wikiloc:
Loma de Las Huelgas desde Bocígano

EL ENTORNO:
Descubre más acerca de la zona, de la montaña y del pueblo de Bocígano en los siguientes enlaces:
La Sierra de Ayllón
Macizo del Pico del Lobo-Cebollera
Loma de las Huelgas
El pueblo de Bocígano

LA RUTA:
La ruta de hoy asciende a la Loma de las Huelgas desde Bocígano.

Bocígano es una preciosa pedanía de El Cardoso de la Sierra, ubicada en la provincia de Guadalajara, en pleno corazón de la Sierra de Ayllón. Existe desde la Edad Media y junto a Colmenar de la Sierra, Cabida, Corralejo y Peñalba de la Sierra, constituye un grupo de pueblos apenas habitados y casi olvidados por la civilización. Y en ese olvido y en su remota localización radica precisamente su encanto. Su belleza y su singular enclave en el medio de una sierra dominada por picos de más de 2000 metros, convierte a estos pueblos en rincones mágicos en los que uno quisiera quedarse aislado por la nieve durante días.

Partimos de la Plaza Mayor de Bocígano o Plaza del Olmo o Plaza de la Iglesia, donde encontramos una bonita fuente y la Iglesia parroquial de Santa María la Blanca (estilo rural).

Salimos del pueblo por la carretera por la que habíamos venido (GU-223). Tras unos 300 m, la abandonamos para tomar un sendero mal definido que nace a nuestra derecha y que remonta la cuerda del Picaño. Poco a poco, vamos ganado altura por la ladera de Las Fuentes, desde la que tenemos una bonita vista atrás de la aldea.

La pendiente afloja un poco al coronar el Cerro de las Fuentes (1529 m). De frente vemos el siguiente escollo, el Cerro de las Zorreras, que nos tapa la vista de la Loma de las Huelgas.

Retomamos la subida por la ladera de Las Zorreras. La nieve nos dificultaba ver si había sendero definido, por lo que avanzamos por donde pudimos. A nuestra derecha, vemos en la lejanía la puntiaguda cumbre de La Cebosa dominando el Valle del Berbellido y a nuestra izquierda, el Valle del Arroyo de las Canalejas y la Loma de la Dehesa.

La cima del Cerro de las Zorreras (1684 m) está rematada por un hito.

Desde allí, alcanzamos fácilmente la cumbre de la Loma de las Huelgas (1718 m), antesala del Picaño y descomunal mirador del Valle del Berbellido. Todo un privilegio disfrutar de las cumbres nevadas de estas montañas. Debajo de nosotros, el Collado de las Huelgas (1599 m), desde el que se inicia la fuerte subida final a la Loma del Picaño.

La vuelta la hicimos por el mismo camino de la ida, aunque con alguna pequeña desviación motivada por la nieve.

Desde el punto de vista técnico, la ruta es fácil. La nieve puso algo de picante, pero poco.

Nuestra idea era llegar a la Loma del Picaño, pero salimos tarde y por miedo a la falta de luz, tuvimos que acortar la ruta. A veces uno no alcanza su objetivo, pero no por eso debe dejar de disfrutar de las muchas cosas buenas que hay por el camino. Sólo transitar por el cordal de hoy y disfrutar de sus vistas es un placer como pocos. Tres meses después, volvimos y subimos al Picaño bajando por esta cuerda (ver ruta).