Mirador de Carbueira por el Camiño dos Cerqueiros (Parque Natural Fragas do Eume)

FUENTE DE INFORMACIÓN: Cartografía del Instituto Geográfico Nacional, visor Iberpix 4.
FOTOGRAFÍA: iPhone 11 Pro.
ZONA: Serra de Queixeiro, Parque Natural de las Fragas del Eume (La Coruña).
DESDE: Pena da Aiga, km 1,5 de la DP-5002, provincia de La Coruña.
CERCA DE: Monfero, Vilarmaior, Pontedeume, Cabanas.
ÉPOCA: diciembre de 2022.
TIPO DE RUTA: circular.
NIVEL DE DIFICULTAD: bajo.
Datos descargados de GPS iPhone 11 Pro: Longitud: 9,23 km. Desnivel acumulado positivo: 357 m. Desnivel acumulado negativo: 357 m. Cota máxima: 669 m. Cota mínima: 401 m. Tiempo empleado: 2 h 10 min (andando ligero pero con paradas para fotos y para marcar waypoints). Tiempo en movimiento: 1 h 42 min.
MATERIAL: GPS, senderismo.
AGUA: no hay fuentes, tan solo una alberca con caño. Rego de Lioibos y pequeños regos.
TIPO DE FIRME: camino.
SEÑALIZACIÓN: letreros aislados.

ITINERARIO:
Pena da Aiga, DP-5002 (km 1,5) – Monte Fraga de Teixeiro – Rego de Lioibos – Soleal – Monte Fraga de Cerqueiros – Mirador de Carbueira (550 m) – Os Esterqueiros – DP-5002 – A Neveira – Pena da Aiga.

Descárgate la ruta y accede a más información (mapas, waypoints, altimetrías, fotos) en el siguiente enlace de Wikiloc:
Mirador de Carbueira por el Camiño dos Cerqueiros (Parque Natural Fragas do Eume)

EL ENTORNO:
Descubre más detalles acerca de las Fragas y el río Eume en los siguientes enlaces de nuestro blog:
Las Fragas del Eume
El río Eume

LA RUTA:
La ruta de hoy es el Camiño dos Cerqueiros, que discurre entre las inmediaciones de Pena da Aiga y A Neveira y el Mirador de Carbueira.

Partimos de la carretera DP-5002 a su paso por Pena da Aiga (km 1,5). Si subimos desde A Visura, como 1 km antes de coronar el Alto de A Neveira (donde hay un repetidor), tenemos un gran cartel que hace de puerta de entrada a Las Fragas. Un poco después, vemos a mano izquierda la salida de la «Ruta dos Cumios de Sanguiñedo», y casi a continuación, la salida de nuestra senda, donde hay un cartel explicativo.

El camino es ancho, prácticamente una pista, e inicialmente baja en suave pendiente por el margen derecho de un valle, cuyo titular, el Rego do Teixeiro, nace ligeramente a la izquierda de nuestro punto de partida.

Tras aproximadamente 1 km, frente a un pajar, dejamos a la derecha la salida del Camiño dos Corzos, una variante por la que podríamos acortar la senda, sustituyendo la cómoda pista por un sendero que discurre por la fraga de carballos (robles) y castaños que hay sobre la misma.

Lo ignoramos y seguimos de frente, pasando sobre un pequeño rego, una alberca, un viejo hórreo (que en cualquier sitio sería patrimonio histórico pero que aquí está abandonado y a punto de ser engullido por la vegetación) y otro pajar.

Un poco más abajo encontramos un curro, como se les llama en Galicia a los recintos cercados donde se reúne el ganado durante la noche en las zonas de sierra.

Pasado éste, el camino se bifurca. El ramal de la izquierda, sin salida, baja hasta el Encoro do Eume. Nosotros seguimos por la derecha, para terminar la bajada por la Fraga de Teixeiro cruzando sobre el Rego de Lioibos, que en esta época formaba un precioso torrente.

A partir de ahí comenzamos a subir y pasando junto a algún que otro cartel explicativo de la fauna y la flora autóctona, llegamos a la zona de Soleal, desde donde vislumbramos el Eume entre la densa arboleda.

Sobre la ladera de O Topete, el camino hace un brusco giro a la derecha para alcanzar el Monte Fraga de Cerqueiros, donde se incorpora por la derecha el Camiño dos Corzos.

Escasos metros más adelante nos topamos con otra bifurcación. Por la derecha será por donde volvamos. Continuamos por la izquierda hacia el mirador, al que llegamos en apenas 400 m, pasando antes por las ruinas de Os Esterqueiros.

El Mirador de Carbueira (“Miradoiro da Carbueira o Carboeira” en Gallego) es uno de los 4 grandes balcones desde los que se puede admirar el Encoro do Eume, junto a los de TeixidoPenedo Empardado y Pena do Teixo. Está ubicado a 550 m de altitud, sobre el Barranco de A Panda y el Monte da Carboeira, en el margen S del embalse. Las vistas del río trazando amplios meandros, mientras sus aguas son retenidas en el encoro por la enorme presa ubicada al NO, son sencillamente espectaculares. Eso sí, hay que tener suerte, ya que en función del cambiante tiempo, podemos disfrutar de la vista del Eume, verlo cubierto de un mar de nubes, o simplemente no ver nada.

Iniciamos la vuelta deshaciendo lo andado hasta la última bifurcación, donde ahora continuamos por el otro ramal, que sube con escasa pendiente por la Fraga de Os Esterqueiros. Progresivamente van predominando los pinos, a la sombra de los cuales brotan preciosos acebos.

Al final de una larga cuesta, en la que el agua corría alegremente por la izquierda del camino, llegamos a la entrada S del Monte Os Cerqueiros, en las inmediaciones de A Marola.

Allí giramos a la derecha en una intersección y en unos 500 m llanos desembocamos en la DP-5002 junto a la cabecera del Valle del Rego de Frei Pez, donde también se puede empezar la ruta. Un cartel nos explica «A Matogueira» (xestas, toxos, queirugas, codeso, silvas), especies vegetales que sustituyen a los bosques en esta parte alta de Las Fragas.

Aquí acaba propiamente la senda, aunque siguiendo por la carretera hacia la derecha se puede completar la circular. Es poco más de 1 km, en el que dejamos a la izquierda la salida del Camiño de Pena Fesa y el repetidor de A Neveira. Según nos explicó Xan, este último topónimo parece hacer referencia a la existencia en la zona de una antigua «nevera» o «nevero», un pozo excavado en la tierra donde se acumulaba nieve entre láminas de paja para convertirla en bloques de hielo y luego venderla. Aunque hay quien dice que el nombre del monte era en realidad «Nabeira», porque en tiempos pudo albergar un «nabal» o leira de nabos.

Desde el punto de vista técnico, el recorrido carece de dificultad.

En resumen, una de las rutas emblemáticas de Las Fragas del Eume. Quizá de las más fáciles y por ello también de las más visitadas. El bosque en esta parte alta del Parque Natural no es tan espectacular como en las rutas que van más cerca del río (Sendas dos Encomendeiros, da Ventureira o Camiño Vello de Caaveiro), pero tiene el enorme atractivo del mirador, que nos ofrece una vista única del encoro. Nosotros tuvimos el triple placer de hacerla con mi padre, que a sus 80 años me alegró la Navidad compartiendo mi pasión; con Félix y Telli, buenos amigos; y con Xan Ramírez, presidente del Club de Montaña Ferrol, maestro en estas lides y gran conocedor de la zona, de quien siempre aprendo mucho.