Se lo conoce como “el Cervino leonés”, por las similitudes de su acusado y agresivo perfil norte con el del coloso de Los Alpes Peninos. A pesar de su relativa modesta altitud (1679 m), su singular ubicación sobre el Embalse y el pueblo de Riaño, su preciosa silueta y las espectaculares vistas que se disfrutan desde su cima, lo han hecho merecedor de ser considerado una de las 15 montañas más bellas de León (fuera de los Picos de Europa). Su cumbre es una enorme muela calcárea en la que destacan dos cimas: la norte o secundaria (1663 m) y la sur o principal (1679 m), que están separadas por un exiguo collado (1661 m). Su ascensión es un pequeño y divertido reto, no apto para gente con vértigo. Es…el Pico Gilbo.


Esta semana nos vamos hasta el Parque Regional Montaña de Riaño y Mampodre para conocerlo. La ruta que os propongo es más sencilla y frecuentada que la que asciende por la cara S desde el Valle de Horcadas, terminando por la arista de la Peña de los Serrones. Se trata de una circular de unos 9 km y 600 m de desnivel acumulado positivo, que accede al pico desde el Viaducto de Riaño, subiendo por el Hayedo de Vallarqué y la cara N, y bajando por los Hayedos de Canal Moro y La Viesca.

Partimos del extremo S del Viaducto de Riaño, en el que hay un pequeño aparcamiento. Un panel informativo nos muestra el PR-LE 52, un sendero que discurre por las faldas del Gilbo y cuyas trazas vamos a seguir en buena parte de nuestro recorrido. Cruzando la carretera está la salida del Camino de las Viescas*, por el que arrancamos la ruta. Se trata de una ancha pista forestal que rodea la cola SE del Embalse de Riaño hasta el área recreativa del mismo nombre.



Al poco de cruzar el Arroyo Vallarqué dejamos el carretil, por el que luego volveremos, tomando un desvío a mano izquierda. También se puede seguir recto y hacer la ruta en sentido contrario (antihorario). El nuevo sendero remonta la Vertiente de Vallarqué, cruzando en varias ocasiones el arroyo (casi seco en época estival).


Tras un comienzo relativamente suave, nos adentramos en un hermoso hayedo, en el que la pendiente se endurece un poco.

La arboleda termina abriéndose en la Pradera de la Fuente Seca, desde la que vemos ya asomar nuestro objetivo, flanqueado a la derecha por Peña Sarnosa.

Al fondo de la misma giramos a la izquierda para subir el Alto de Vallarqué (1326 m), donde una valla nos separa del camino que baja al Collado del Baile. Nosotros no la cruzamos, ni seguimos por una trocha paralela a la valla que enfila el Gilbo, sino que tomamos una senda en diagonal hacia el NO.


Un poco más arriba, atravesamos otro pastizal ubicado al pie de la imponente muela calcárea que corona el pico.


Este es el verdadero punto de inflexión de la ruta, que a partir de aquí se endurece sobremanera. Primero, tras ignorar un ramal hacia la derecha (por el que iremos a la vuelta), afrontamos unas exigentes zetas y una pequeña trepada para alcanzar la parte alta del Collado de la Pedrera (1455 m), una arista rocosa que separa el Gilbo de Peña Sarnosa.


Desde allí la senda sube en diagonal por la cara N del pico. Tramos realmente empinados se alternan con otros más descansados. Es importante pegarse a la pared que tenemos a la izquierda siguiendo los hitos y evitar algunas trochas que se alejan de la misma, que aunque parezcan más fáciles, discurren por terreno más expuesto. Nosotros lo hicimos durante unos metros y tuvimos que corregir.



Después de una segunda trepada, en la que hay que usar las manos, nos tomamos un pequeño descanso en un tramo relativamente llano, antes de girar a la izquierda para encarar el corredor o chimenea noroeste.



El canal, corto, pendiente y con buenos agarres (longitud: 70 m, desnivel: 31 m, max 45º, grado I+ o II-), nos deja en el pequeño collado entre las cimas (1661 m).


A la cima N (1663 m) se llega sin dificultad, aunque el paso es un poco aéreo hacia la izquierda. La panorámica del Embalse de Riaño es soberbia.

La cima principal del Pico Gilbo (1679 m) es fácilmente accesible desde el collado. Si su silueta hace tan especial esta montaña, las vistas le ponen la guinda. Desde lo alto se ve todo el Parque Regional Montaña de Riaño y Mampodre, los Picos de Europa, y la Montaña Palentina presidida por el mítico Pico Espigüete.







La vuelta comienza descendiendo por el mismo camino de la ida hasta la bifurcación al pie de Peña Sarnosa.




Una vez en ella, continuamos por la izquierda, bajando por una estrecha senda hasta el Collado Vallarqué (1335 m), una exigua pradera al pie de la peña del mismo nombre.


Allí giramos a la izquierda por el PR-LE 52, que desciende con bastante pendiente por el Hayedo de Canal Moro, un pasillo boscoso entre la cara E de Peña Sarnosa y la cara O de Peña Vallarqué. Sus ejemplares centenarios, de troncos hercúleos y pies elefantiásicos cubiertos de musgo, son dignos de admiración.


Al final del mismo, giramos a la derecha por un camino que baja atravesando el Hayedo de la Viesca desde la Collada Bachede, y en apenas 250 m llegamos al Mirador de las Biescas, un bonito balcón sobre el Embalse de Riaño.



Un poco más adelante y un poco apartada del camino, está la Cueva de la Vieja del Monte, un amable personaje de la mitología leonesa amiga de los niños.






El sendero termina desembocando en el Camino de las Viescas casi a la altura del área recreativa y por él completamos la circular bordeando el embalse.

Descubre más detalles acerca del recorrido y de la zona en los siguientes enlaces de nuestro blog y de Wikiloc:
Pico Gilbo (Parque Regional Montaña de Riaño y Mampodre)
La ruta en Wikiloc
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