Pico La Buitrera (Cerro de Mesa Peñota) desde la Ermita de Hontanares por La Cruz y los Cerros Merino, Gordo y del Fontarrón

FUENTE DE INFORMACIÓN: Cartografía del Instituto Geográfico Nacional, visor Iberpix 4. 
FOTOGRAFÍA: iPhone 11 Pro. 
ZONA: Sierra de Hontanares y Cuerda de las Berceras - Sierra de la Buitrera, Sierra de Ayllón nororiental, Sistema Central.
DESDE: la Ermita de Hontanares (1425 m).
CERCA DE: Riaza, Riofrío de Riaza.
ÉPOCA DE REALIZACIÓN: enero de 2020. Tiempo: despejado. Tª: 5-7 ºC. ÉPOCA RECOMENDADA: cualquiera.
TIPO DE RUTA: lineal, ida y vuelta.
NIVEL DE DIFICULTAD: moderado.
Datos descargados de GPS SUUNTO Ambit3: Longitud: 12,59 km. Desnivel acumulado positivo: 923 m. Desnivel acumulado negativo: 923 m. Cota máxima: 2054 m. Cota mínima: 1426 m. Tiempo empleado: 6 h 55 min (con calma y paradas para fotos y para comer).
MATERIAL: GPS, senderismo (sin nieve). Raquetas, crampones, piolets (con nieve y hielo).
AGUA: no hay fuentes ni se cruzan ríos.
TIPO DE FIRME: senderos, senda cimera.
SEÑALIZACIÓN: hitos. La bajada desde el Collado Cimero a la Ermita por La Romerosa está señalizada con letreros con cuadrados rojos

ITINERARIO:
Ermita de Hontanares (1425 m) – Collado de la Fuente (1627 m) – Risco de la Cruz de Hontanares (1735 m) – Collado (1714 m) – Cerro Merino (1799 m) – Collado Cimero (1789 m) – Risco del Calamorro (1815 m) – Cerro Gordo (1906 m) – Collado (1856 m) – Cerro del Fontarrón (1939 m) – Portillo de los Lobos (1896 m) – Pico La Buitrera o Cerro de Mesa Peñota (2045 m) – Portillo de los Lobos – Cerro del Fontarrón – Collado (1856 m) – Cerro Gordo – Risco del Calamorro – Collado Cimero – La Romerosa – Ermita de Hontanares.

Descárgate la ruta y accede a más información (mapas, waypoints, altimetrías) en el siguiente enlace de Wikiloc:
Pico La Buitrera (Cerro de Mesa Peñota) desde la Ermita de Hontanares por La Cruz y los Cerros Merino, Gordo y del Fontarrón

EL ENTORNO Y LAS MONTAÑAS:
Descubre más acerca de la zona y la Cuerda de las Berceras en los siguientes enlaces de nuestro blog:
La Sierra de Ayllón
Ayllón nororiental, la Sierra de la Buitrera y la Cuerda de las Berceras

LA RUTA:
La ruta de hoy asciende al Pico La Buitrera desde la Ermita de Hontanares siguiendo la cuerda de la Sierra de Hontanares (Risco de La Cruz, Cerros Merino, Gordo y del Fontarrón) y Las Berceras. A la vuelta, en vez de bajar por La Cruz, lo hicimos por La Romerosa.

Partimos de la Ermita de Hontanares, un pequeño templo ubicado 4,5 km al E de la localidad segoviana de Riaza. Fue construido en el S. XVII (año 1606) en honor a la Virgen de Nuestra Señora de Hontanares, constando en su momento de dos estancias, la iglesia y una antigua hospedería. Su enclave, a 1425 m de altitud, en un pequeño claro bajo el robledal de la ladera oeste de la Sierra de Hontanares, es privilegiado. Hoy en día, en el interior del templo, por lo demás bastante sobrio, sobresale el retablo mayor, presidido por la imagen de Nuestra Señora de Hontanares.

Por encima de ella hay un bonito risco, en cuyo alto destaca una gran cruz denominada “La Cruz de Hontanares”. Un poco más al S, otros dos de nuestros objetivos de hoy, el Cerro Merino y el Cerro Gordo.

Rodeando la ermita, tomamos un camino que sale por su parte trasera en dirección al pinar.

Atravesamos el pinar en suave pendiente ascendente y al fondo del mismo llegamos a una puerta abierta en una valla metálica, la cual da acceso al extenso robledal que se extiende por la ladera. Al otro lado de la misma, el sendero se bifurca: por la derecha (“Por la Romerosa”) será por donde volvamos.

Continuamos de frente (“Por la Cruz”), subiendo por el precioso robledal.

Tras unos 800 m, salimos a una zona despejada. Enfrente, escasos metros por encima de nosotros, el Collado de la Fuente (1627 m).

Este collado tiene unas vistas muy bonitas: a la izquierda, un alargado risco (Las Barderas) que pone fin a la cuerda; de frente, los pueblos negros y rojos de la Tierra de Ayllón (Martín Muñoz de Ayllón, Becerril, El Muyo, Serracín, Madriguera); y hacia atrás, Riaza.

Por la derecha, el sendero continúa durante unos 400 m, primero entre gayuba y después por una zona más rocosa, hasta llegar a la cima del Risco de la Cruz de Hontanares (1735 m). Durante la subida, podemos disfrutar a nuestra izquierda de una vista única de la Tierra de Ayllón.

Este risco, bastante escarpado, se llama así por La Cruz que lo corona, la cual tiene una curiosa leyenda detrás.

A principios del siglo VII, bajo el reinado de Don Rodrigo, comenzó la invasión musulmana del moro Tarif, extendiéndose desde Andalucia hacia el norte a gran velocidad, de forma que en pocos años se apoderaron de casi todas las provincias españolas. Los musulmanes, enemigos del cristianismo, profanaban las iglesias y destruían cuanta imagen religiosa se encontraban a su paso. Por su parte, los cristianos intentaban ocular las imágenes para evitar que fueran quemadas.

Cuenta la leyenda que los pobladores de Fontanar, viendo aproximarse a los invasores, decidieron proteger su Virgen de Hontanares escondiéndola en una grieta en la zona más escarpada y elevada de la que llamaban Sierra de Hontanares. Dejaron la imagen en la cueva junto con una lámpara de aceite para que nunca estuviese a oscuras y taparon la entrada con una gran piedra.

Muchos siglos después, tras la Reconquista, un pastor que estaba por la zona con su ganado buscó refugio en la cueva por el mal tiempo y encontró la talla junto con una lámpara y una fuente que manaba gotas de aceite para mantenerla encendida. Cuando toco la fuente, el líquido se convirtió en agua. Esta fuente es conocida actualmente con la Fuente de las Tres Gotas y en la zona de la cueva se colocó en los años cuarenta del siglo pasado una gran cruz de madera recubierta de espejos para que fuese visible desde muy lejos. En los años noventa se sustituyó por una nueva que es la que actualmente se puede ver.

Desde la cima, en dirección S-SE vemos nuestros próximos objetivos: el Cerro Merino, el Cerro Gordo y al fondo, La Buitrera.

Descendimos del risco pasando un pequeño canchal hasta el collado (1714 m) que lo separa del Cerro Merino. En frente de nosotros, su escarpada y vertical cara N.

La ascensión a la cima del Cerro Merino (1799 m) desde su otra vertiente (la S, a la que se llega subiendo por La Romerosa) es anodina, pero desde este lado supone una pequeña trepada en la que hay que superar un corto pero espectacular canal dividido en 2 tramos. Para los que no somos alpinistas de verdad, es atractivo porque nos hace creer durante unos instantes que sí lo somos.

Las vistas desde la cima compensan el pequeño esfuerzo: hacia delante, las cumbres que nos faltan (Cerro Gordo, Cerro del Fontarrón y Pico Buitrera) y hacia atrás, una bonita vista del Risco de la Cruz.

Siguiendo por la cuerda, hicimos un breve y fácil descenso al Collado Cimero (1789 m) y desde allí ascendimos al Cerro Gordo (1906 m) pasando por un pequeño risco intermedio (Risco del Calamorro, 1815 m).

El Cerro Gordo es, como su nombre indica, una cumbre “rechoncha”, pero engaña, porque como luego veremos desde el ataque final a La Buitrera, tiene una ladera E espectacularmente bella y escarpada, en vertical caída hacia el Arroyo del Espinar. Su cima está afeada por un montón de hierros oxidados, restos de vete a saber qué. Como pasa con el Pico del Lobo, nuestros politiquillos populistas, a los que tanto se les llena la boca de “ecologismo” con chorradas, no destinan un euro a limpiar las montañas, porque eso no da votos ni es visible. Subiendo hasta aquí para inaugurar una cumbre libre de hierros y escombros igual se manchan los zapatos o se hacen daño al bajar del helicóptero.

A partir de aquí, viene la parte más cómoda de la ruta, aproximadamente 1,5 km de fácil cresteo y magníficas vistas, en el que descendimos hasta un bonito collado (1856 m), para luego ascender al Cerro del Fontarrón (1939 m), una montaña sin nombre en los mapas del IGN pero que sin duda lo merece.

La cima del Fontarrón es una estupenda atalaya, quizá la mejor, desde la que admirar la parte norte de la Cuerda de las Berceras.

Desde allí bajamos al Portillo de los Lobos (1896 m), un paso de montaña ubicado en la parte alta de la Pradera de Zopégado, que separa la Vertiente de los Arroyos del Horcajo y la Tejera (al S) de la Tierra de Ayllón (al N).

Al fondo del collado, llegamos a una trifurcación: a la izquierda, un sendero hacia Martín Muñoz de Ayllón; a la derecha, otro hacia el Collado del Cervunal; y de frente, por donde continuamos, hacia La Buitrera.

La senda hasta La Buitrera, estrecha y señalizada con hitos, tiene 1,4 km en los que superamos 140 m de desnivel. En el camino, dos precimas de 1997 m y 2026 m de altitud, respectivamente. La subida es dura en su parte inicial hasta pasar bajo la primera de las precimas y después suaviza bastante. Antes de coronar la segunda de las precimas, nos asomamos a un espectacular canal de la cara NE en vertical caída hacia el Arroyo de la Chorrera.

Las vistas desde la cima de La Buitrera o Cerro de Mesa Peñota (2045 m) son de esas que invitan a quedarse un rato ensimismados. De hecho, así lo hicimos, tomándonos un bocadillo de cara a la impresionante ladera E del Alto del Cervunalillo, abrupta y escarpada, en vertical caída hacia el Río Lillas y el Hayedo de Tejera Negra.

La vuelta la hicimos inicialmente por el mismo camino de la ida.

Al llegar al Collado Cimero, en vez de seguir de frente hacia el Cerro Merino y La Cruz, tomamos un sendero a la izquierda para bajar hacia la Ermita de Hontanares por La Romerosa.

A unos 1715 m de altitud entramos en el robledal que se extiende por la falda O del Cerro Merino y continuamos bajando por él atravesando la zona de La Romerosa.

Al llegar a la zona de El Palancar, nos encontramos de nuevo con la bifurcación que hay sobre la valla que separa el robledal del pinar. Seguimos por la izquierda y cruzando el pinar, llegamos de vuelta a la Ermita de Hontanares.

Desde el punto de vista técnico, la única dificultad de la ruta es la ascensión por el canal de la cara N del Cerro Merino, en el que hay que usar las manos en las dos pequeñas trepadas.

En resumen, una preciosa ruta de senderismo por la Sierra de Ayllón que asciende a una de sus cumbres más emblemáticas por una vía inédita para nosotros. Un precioso robledal, una Cruz que esconde una antigua leyenda, un divertido canal y unas fantásticas vistas son los principales ingredientes para convertir al recorrido en una de las travesías más interesantes que se pueden realizar por Ayllón nororiental.