Pico Miravalles desde Balouta por el Cinsa, las Sierras de Campuliares y del Mingatón, Arista NE, Penedo dos Bois y Arneiroso

FUENTE DE INFORMACIÓN: Cartografía del Instituto Geográfico Nacional, visor Iberpix 4.
FOTOGRAFÍA: iPhone 11 Pro.
ZONA: Sierra de Los Ancares, provincia de León y frontera son Asturias, Comunidad de Castilla-León.
DESDE: Balouta (1104 m), León.
CERCA DE: Balouta, Suárbol, Piornedo.
ÉPOCA: agosto de 2022.
TIPO DE RUTA: circular.
NIVEL DE DIFICULTAD: moderado-alto.
Datos descargados de GPS GARMIN Fénix 7: Longitud: 18,75 km. Desnivel acumulado positivo: 1291 m. Desnivel acumulado negativo: 1291 m. Cota máxima: 1966 m. Cota mínima: 1093 m. Tiempo empleado: 9 h 26 min. Tiempo en movimiento: 5 h 16 min.
MATERIAL: GPS, senderismo (sin nieve). Raquetas, piolets, crampones, casco (con nieve, hielo).
AGUA: 1 fuente al inicio de la ruta. Se cruza el Río de Santadores y el Regueiro de Arneiroso.
TIPO DE FIRME: pista, sendero, trocha, campo a través, senda cimera.
SEÑALIZACIÓN: señales aisladas hacia el Pico Cinsa en la primera parte de la ruta e hitos aislados en la cuerda de Sierra Bruteira.

ITINERARIO:
Balouta (1104 m) – Iglesia de Santiago – Río de Santadores – Carballo – Pena las Pausas – Alto de Ceiros (1450 m) – Pico Cinsa (1727 m) – Senda de los Arrieros – Campa Linares – Cerro de Campuliares (1655 m) – Collado de Miquetón (1626 m) – Collado del Mingatón (1755 m) – Collado de la Cabaña (1827 m) – Sierra de la Corredoira (1940 m) – Arista NE, Precima 1 (1961 m) – Arista NE, Precima 2 (1955 m) – Portilla de la Corredoira (1934 m) – Pico Miravalles (1966 m) – El Acebal – Penedo dos Bois (1764 m) – Cresta de El Acebal – Collado de Arneiroso (1756 m) – Campa de Arneiroso (1350 m) – Regueiro de Arneiroso – Balouta.

Descárgate la ruta y accede a más información (mapas, waypoints, altimetrías, fotos) en el siguiente enlace de Wikiloc:
Pico Miravalles desde Balouta por el Cinsa, las Sierras de Campuliares y del Mingatón, Arista NE, Penedo dos Bois y Arneiroso

EL ENTORNO:
Descubre más acerca de la zona en los siguientes enlaces de nuestro blog :
Los Ancares
Balouta
Pico Miravalles

LA RUTA:
La ruta de hoy asciende al Pico Miravalles desde Balouta por la Sierras de Campuliares y del Mingatón, bajando por el Penedo dos Bois y Arneiroso.

Partimos del Hotel Rural Miravalles en Balouta (1104 m), uno de los puntos emblemáticos del montañismo en Ancares. En su interior se respira un ambiente muy montañero, con sus paredes decoradas con mapas de la zona, fotografías antiguas del pueblo lleno de pallozas y algunas ilustraciones cedidas por el Club de Montaña de Ferrol. Se come bien y la miel es fuerte pero muy rica. Con la primera luz del día, callejeamos por el pueblo hacia el NO, pasando por alguna típica palloza y hórreo de teito hasta llegar a la Iglesia de Santiago, donde cruzamos el río de Santadores por un puente.

Al otro lado sale una pista hacia tierras asturianas, por la que arranca realmente la ruta. En su inicio hay una fuente, donde merece la pena coger agua porque es la única que vamos a encontrar en todo el recorrido.

La pista, apta para todoterrenos, asciende inicialmente paralela al río de Santadores, que nace valle arriba en la vaguada de Miquetón, al pie del Cerro de Campuliares.

Luego se separa del río, virando hacia el N para seguir ganado altura por la zona de Carballo, desde la que cada vez tenemos una mejor vista de Balouta bajo las cumbres de Sierra Bruteira, del Valle de Arneiroso, e incluso del Miravalles emergiendo por detrás de la cuerda de La Reguería.

A la altura de Pena las Pausas, donde hay una gran tanque para almacenar agua y un redil, obviamos un ramal que sale a la izquierda en dirección a San Antolín de Ibias.

Un poco más adelante llegamos al Alto de Ceiros (1450 m), donde culmina (temporalmente) la subida. Hacia el NO divisamos la Serra de Surcio, dominada por la preciosa silueta del pico del mismo nombre y por su vecino El Cheilón; y hacia el N, Asturias.

La pista continúa sin desnivel hacia el Alto da Silvela, puerta de entrada al Principado, pero nosotros la abandonamos enseguida tomando un sendero a la derecha hacia el que apunta un letrero que reza “Pico Cinsa y Miravalles”.

De ahí a la cumbre hay poco más de kilómetro y medio de subida con moderada pendiente, pero a la postre resultó ser el tramo más trabado de la ruta. El primer largo, de unos 600 m, fue fácil porque el camino estaba más o menos despejado.

Pero a partir de ahí, coincidiendo con un leve giro a la izquierda, la cosa se complicó sobremanera. El brezo y las retamas o escobas terminaron por cubrir casi por completo el sendero. Cuesta un poco encontrar el rastro, pero merece la pena, porque de lo contrario nos sumergiremos hasta la cintura en un mar de matorral en el que avanzar cuesta un triunfo. La gran cantidad de telarañas tendidas entre el matorral nos dio una idea de lo frecuentado del lugar 😜.

El sendero pasa ligeramente por debajo de la cima, ubicada en la frontera con Asturias, por lo que para acceder a ella hay que desviarse unos metros campo a través. El Pico Cinsa (1727 m) o “de Cinso” según el IGN, es el techo de la Sierra de Campuliares. Arriba encontramos una señal de “Reserva Regional de Caza” y disfrutamos de unas vistas espectaculares del asturiano Valle de Luiña, pero sobre todo, de la cara N del Miravalles.

En dirección SE vemos la cuerda de las Sierras de Campuliares y del Mingatón, que hace de linde natural entre León y Asturias. De aquí al Miravalles solo la abandonaremos para obviar los Picos de El Portelín y Mingatón, que salvaremos dejándonos caer hacia el Valle de Santadores y hacia la depresión de Chagozos, respectivamente.

Iniciamos el descenso atrochando entre el brezo hasta reengancharnos al sendero, que a partir de ahí recibe el nombre de Senda de los Arrieros.

Con el único escollo de la Campa Linares, donde encontramos otros 100 m algo cerrados por escobas, llegamos al Cerro de Campuliares (1655 m), una cumbre redondeada bastante anodina.

Desde allí continuamos al Collado de Miquetón (1626 m), en realidad, dos mini-collados separados por un pequeño cerro a caballo entre el Valle de Santadores y el Valle de Luiña.

Al fondo del segundo de los collados, a los pies ya de El Portelín y unos metros por debajo de otra señal de “Reserva Regional de Caza”, nos desviamos a la derecha por un sendero que arranca cruzando una vieja y desgastada alambrada.

La estrecha senda, definida a duras penas entre el brezo, sobrevuela la cabecera del Valle de Santadores por la ladera O de El Portelín. Se avanza sin mayor problema, excepto los últimos 50 m antes de desembocar en una pequeña campa, que son algo más farragosos.

Tras otro paso complicado bajo unos crecidos arbustos, salimos a terreno despejado, en el que encontramos algún hito coincidiendo con la llegada por la derecha del sendero que sube desde la Cabaña del Mingatón.

Un poco más arriba llegamos a una segunda campa, al fondo de la cual retomamos un sendero al uso por el que completamos la subida hasta el Collado del Mingatón (1755 m), una exigua portilla que hace las veces de puerta de entrada a la cabecera del Valle de Luiña. Enfrente, la escarpada pared O del Cerro de la Pesca o Flairín del Rebezo, y a nuestros pies, el paraje de la Fuente las Ortigas, donde nace el río Luiña.

El sendero, que encontramos recién desbrozado, continúa hacia la derecha recorriendo, en dirección S y sin apenas perder altura, la ladera E del Pico Mingatón. Al fondo, la cima del Miravalles apenas se deja ver tras las rocosas precimas de su Arista NE.

A la altura de los Lagos de Chagozos, que dejamos abajo un tanto escasos de agua, giramos ligeramente a la derecha (dirección SO) para remontar el cauce de uno de los arroyos que los alimentan. Enseguida abandonamos la senda, que sigue de frente hacia la Braña de Chagozos y la Sierra de la Corredoira, y continuamos campo a través hasta el alcanzar de nuevo la cuerda del Mingatón en el Collado de la Cabaña (1827 m).

Allí giramos a la izquierda para afrontar una dura ascensión hasta la Arista NE del Miravalles, un imponente cresterío rocoso que une el pico con la Sierra de la Corredoira. Son aproximadamente 300 m, en los que se salvan unos 120 de desnivel (pendiente media del 40%). Hay una trocha bastante bien definida hasta arriba y las vistas de la Braña de Chagozos y el Valle de Luiña durante la subida son espectaculares.

A 1940 m de altitud, alcanzamos el extremo oriental de la arista, punto más alto de la Sierra de la Corredoira. Hacia la derecha sale un sendero que obviamos, el cual sobrevuela la Vertiente de Mingatón para enlazar con el final de la vía clásica de ascensión al Miravalles (la que hace cima por el SO).

A la primera de las precimas de la Arista NE, la más oriental y más alta (1961 m), se llega con suma facilidad.

El descenso, sin embargo, es muy complicado y solo apto para escaladores, por lo que para llegar a la segunda precima (1955 m) retrocedimos unos metros y nos dejamos caer ligeramente hacia El Mingatón.

El último escollo es la pequeña Portilla de la Corredoira (1934 m), a la que accedimos con un destrepe en el que hay que usar puntualmente las manos (impresiona más de lo que es). La posterior trepada hasta la cima del Pico Miravalles (1966 m) es más sencilla, aunque hay que tener cuidado de no resbalar (en mojado será peligroso).

Arriba encontramos un vértice geodésico, un buzón de montaña, un pequeño rebeco bajo un letrero con el nombre del pico y un monigote similar a los que hay en otras cumbres vecinas como el Mustallar o Peña Orniz. Al estar ubicado en el extremo NE del cordal medular de Ancares, el Miravalles es uno de los mejores miradores de la sierra y de sus confines septentrionales. En un día claro, como el que nos tocó hoy, se pueden incluso identificar Las Ubiñas hacia el E.

La bajada la hicimos por el sendero que conduce a Sierra Bruteira y al Puerto de Ancares, pero al llegar a la altura de El Acebal, nos desviamos a la izquierda hacia Penedo dos Bois o “Peneo dos Boys” (1764 m). No habíamos subido este precioso peñasco que se alza sobre El Acebal de Bustiella y le teníamos ganas. Son apenas 500 m por una trocha bastante bien definida y una pequeña trepada final sin mayor dificultad.

Las vistas desde la cima merecen la pena, sobre todo las de la escarpada cara S del Miravalles y el valle del río que lleva su nombre.

De vuelta en la cuerda, continuamos por la senda recorriendo la Cresta de El Acebal, corta pero entretenida, y con un paso puntual en el que puede ser necesario utilizar las manos.

Al llegar al Collado de Arneiroso (1756 m), ignoramos un sendero que sale a la izquierda hacia el Pina Neira y Peñas del Chozo, para tomar otro que sale unos metros más adelante hacia la derecha en dirección a Balouta.

Tras un inicio bastante empinado entre el brezo que tapiza la ladera, el camino se junta con otra senda que baja desde El Acebal y zigzaguea por el bosque hasta la Campa de Arneiroso (1350 m).

Luego cruza el Regueiro de Arneiroso por un puente y sale de nuevo a terreno despejado bajo la ladera de La Reguería, regalándonos unas magníficas vistas del valle y de Balouta.

Llegando abajo, desembocamos en el camino que sube a la Sierra del Mingatón y La Cabaña de Santadores y continuando por él hacia la izquierda, llegamos de vuelta a Balouta.

Desde el punto de vista técnico, el recorrido tiene su complejidad, derivada de los tramos algo cerrados de matorral, atroches, y trepadas y destrepadas por la Arista NE. Por todo ello, por la distancia recorrida (casi 19 km) y por el desnivel acumulado positivo (1300 m), la he calificado de “difícil”.

En resumen, una ruta dura pero espectacular que asciende a uno de los picos más escarpados y de perfil más hermoso de Ancares, el Miravalles. Una excelente alternativa a la clásica subida desde el Alto de Balouta para montañeros más expertos. Lo mejor, las fantásticas vistas de la vertiente asturiana de la sierra, tan olvidada y solitaria como bella, y el ataque final a la cima por la Arista NE, un tramo alpino de lo más entretenido.