FUENTE DE INFORMACIÓN: Cartografía del Instituto Geográfico Nacional, visor Iberpix 4. FOTOGRAFÍA: iPhone 14 Pro. ZONA: Sierra de Gistredo, Bierzo Alto, Montes de León. DESDE: Colinas del Campo de Martín Moro Toledano (1066 m), provincia de León. CERCA DE: Colinas del Campo de Martín Moro Toledano, Igüeña, Folgoso de la Ribera, Bembibre. ÉPOCA: abril de 2023. ÉPOCA RECOMENDADA: cualquiera. TIPO DE RUTA: lineal, ida y vuelta. NIVEL DE DIFICULTAD: moderado. Datos descargados de GPS GARMIN Fénix 7: Longitud: 14,07 km. Desnivel acumulado positivo: 1046 m. Desnivel acumulado negativo: 1046 m. Cota máxima: 2112 m. Cota mínima: 1066 m. Tiempo empleado: 7 h 53 min (con paradas para sacar fotos y marcar waypoints y para comer). Tiempo en movimiento: 3 h 34 min. MATERIAL: GPS, senderismo (sin nieve). Crampones, piolets (con nieve y hielo). AGUA: varias fuentes en Colinas del Campo, fuente "El Moral", fuente de los Gallones. Se cruza el río Boeza o del Campo y el Arroyo de las Morquinas. Se pasa junto al río Susano y al Arroyo de los Gallones. TIPO DE FIRME: camino, sendero, carretera (apenas 1 km). SEÑALIZACIÓN: balizas amarillas y blancas del PR, hitos.
ITINERARIO:
Colinas del Campo de Martín Moro Toledano (1066 m) – Puente Medieval (río Boeza o del Campo) – Camino del Catoute (PR-LE 45) – Fuente “El Moral” – Valleceballedo – Pradera de Susano – Refugio de la Pradera de Susano – Arroyo de los Gallones – Vertiente de las Morquinas – Ladera de Las Morquinas – Fuente de los Gallones (1829 m) – Collado de los Gallones (1900 m) – Collado SE (2000 m) – Pico Catoute (2112 m), y vuelta por el mismo camino.
Descárgate la ruta y accede a más información (mapas, waypoints, altimetrías, fotos) en el siguiente enlace de Wikiloc:
Pico Catoute desde Colinas del Campo de Martín Moro Toledano (Sierra de Gistredo, Bierzo Alto)

LA MONTAÑA:
El Pico Catoute es una montaña leonesa perteneciente a la Sierra de Gistredo, cordal de transición entre la Cordillera Cantábrica y los Montes de León. Aunque por altitud (2112 m según el IGN y 2117 m según alguna otra fuente) es la tercera cumbre de esta sierra, por detrás del Valdeiglesias (2136 m) y del vecino Pico de la Cernella (2117 m), está considerado el pico más mítico y hermoso del Bierzo Alto. Las dos rutas más clásicas de subida al Catoute parten desde dos recónditos pueblos bercianos, a cual más bonito: Colinas del Campo de Martín Moro Toledano y Salentinos, aunque también se puede acceder desde Salientes, Fasgar, Montes de la Ermita o Urdiales de Colinas.


LA RUTA:
La ruta de hoy asciende al Pico Catoute (2112 m) desde Colinas del Campo de Martín Moro Toledano.
Partimos de Colinas del Campo de Martín Moro Toledano (1066 m), una pintoresca pedanía de Igüeña con poco más de 70 habitantes, ubicada en el NE de la comarca leonesa del Bierzo Alto. Dicen que en la antigüedad fue asentamiento romano y posteriormente bastión templario. Su privilegiado enclave en el fondo del Valle del Boeza, sus cuidadas calles empedradas, y sus casas de piedra en perfecto estado de conservación con cierto aire pirenaico, han motivado su declaración de “Conjunto histórico artístico” en 1994. El pueblo está dividido en dos barrios por el río Boeza o del Campo, tributario del Sil, que la atraviesa de N a S. Su rimbombante nombre, que dicen que es el más largo de los registrados en España para referirse a una localidad, guarda relación con una pradera de alta montaña ubicada al N de la villa, a unos 1500 m de altitud, conocida como “Campo de Santiago o de Martín Moro“. Cuenta la leyenda, que en el S.X se libró allí una cruenta batalla entre las tropas cristianas del rey Ramiro II de León y las huestes musulmanas de Almanzor comandadas por Martín Moro. Los primeros atribuyeron su victoria a la intercesión de Santiago Matamoros y para conmemorarlo se levantó en el lugar una ermita en honor al apóstol. El templo original se destruyó y tiempo después fue reemplazado por el actual, que pertenece al pueblo omañés de Fasgar. Por allí pasa precisamente el “Camino Olvidado“, una ruta jacobea que enlaza el Camino de Santiago Francés con el Camino del Norte.
Colinas es final de trayecto de la carretera LE-5330. Dejamos el coche en el aparcamiento que hay justo antes del letrero que anuncia el pueblo, junto al que hay una fuente. Arrancamos por asfalto, atravesando el barrio oriental y pasando bajo el Arco de la Ermita del Santo Cristo.








Al fondo encontramos el Puente Medieval sobre el Boeza. Antes del mismo parte a mano derecha el Camino de Campo, por el que se sube a la Ermita de Santiago. Al otro lado del río, un cartel nos señala la salida de la Senda del Catoute (PR-LE 45).




A los pocos metros, pasado un viejo molino, hay un panel explicativo de la ruta hasta Salentinos.




De entrada, el camino, ancho y cómodo, discurre sin apenas desnivel a la vera del río, hoy embravecido, pasando por la Fuente “El Moral”. Si uno tiene aprensión a beber de los ríos, merece la pena aprovisionarse de agua en ella, ya que será la última fuente con caño que encontraremos de aquí a la cima.



Escasos metros más adelante nos separamos del Boeza, al que acompaña por la otra orilla el Camino Olvidado, para comenzar a remontar el curso de su primer afluente de entidad, el río Susano, por la zona de Valleceballedo. Pasada una cancela la pendiente se endurece, aunque como los tramos de subida se alternan con otros de descanso, la cosa se hace bastante llevadera.



A medida que ganamos altura se nos va abriendo el valle, presidido al fondo por el precioso Pico de la Cernella. Realmente no vemos su cima, que está oculta, sino su escarpada arista SE, que hace de divisoria entre las Vertientes del Susano y de los Gallones. Algunos lo confunden con el Catoute, pero éste no se deja ver hasta un poco más arriba.


Al pasar bajo el Barranco de la Reguera de Sebes, el camino cruza de forma diáfana un gran canchal antes de atravesar un bosquecillo con acebos de gran porte.


Al fondo del mismo está la Pradera de Susano, desde la que atisbamos por primera vez el Catoute, hoy parcheado con las últimas nieves del invierno. Allí encontramos una bifurcación señalizada. El ramal de la derecha continúa remontando el curso del Susano hasta las Lagunas de la Robeza, y el de la izquierda, por el que seguimos nosotros, conduce al Catoute por la Vertiente de los Gallones.


A partir de ahí, el camino da paso a un estrecho sendero que rodea por su extremo sur el prado, pasando junto a un viejo chozo de pastores, que al no tener puerta, está bastante asilvestrado.



A continuación, cruzamos sin mayor problema otra pedrera, desde la que tenemos una soberbia vista de la cara SE del Catoute, y transitamos junto a un pequeño murete hasta llegar a orillas del Arroyo de los Gallones.








Un poco más arriba, tras un tramo algo angosto entre escobas de gran tamaño, vadeamos otro riachuelo, la Vertiente de las Morquinas.



Al otro lado, se nos abre un pequeño claro a la derecha desde el que podemos admirar la Campellina de los Gallones, una zona escarpada de la cara S de la Cernella por la que el arroyo se precipita formando, al menos en esta época, unos espectaculares saltos de agua.


Estamos en el km 5 de la ruta y este es el verdadero punto de inflexión de la misma desde el punto de vista técnico y de dureza. Por delante, 2 km en los que hemos de superar unos 560 m de desnivel hasta la cima (pendiente media del 28%).
El primer tramo hasta alcanzar la cuerda que une la Cruz del Barreiro con el Catoute es para mi el más duro. La senda se estrecha, se vuelve mucho más pedregosa y se empina considerablemente por la ladera de Las Morquinas.


Durante la ascensión, en la que prácticamente perdemos de vista la cumbre del Catoute, tenemos 3 puntos de referencia. Los primeros son dos sestiles casi seguidos (1626 m y 1656 m de altura, respectivamente), en los que podemos tomar un pequeño respiro.



El tercero es la Fuente de los Gallones (1829 m), un manantial de aguas subterráneas que brota por arte de magia entre el roquedo, anegando la ladera durante varios metros. Dicen los lugareños que en ocasiones está tan encharcado que es casi inevitable sumergir las botas en el lodo.





Un poco más arriba y sorteando algún que otro nevero, alcanzamos la cuerda a la altura del Collado de los Gallones (1900 m), señalizado con un par de balizas del PR.


Desde allí a la cima restan todavía 800 m y 212 m de desnivel, pero como ya se ve el final se hacen menos duros. La exigua senda asciende por el enorme canchal de la arista SE, por el que es más fácil avanzar de lo que parece y en el que ocasionalmente nos encontramos más de una alternativa señalizada con hitos.



El único “descanso” lo encontramos al superar la cota 2000 m, en un pequeño collado donde asienta otra baliza del PR.







La cima del Pico Catoute (2112 m) es uno de esos lugares donde uno se quedaría horas contemplando el infinito carrusel de montañas y valles que lo rodean. Pequeña y un tanto aérea según donde se asome uno, está rematada por un vértice geodésico de hierro oxidón y cuenta también con un buzón de montaña. Dependiendo de la época del año, podremos ver o no un pequeño Belén al lado del geodésico, que la Peña de Montañeros Gistredo sube tradicionalmente cada Navidad desde el año 1970.






Las vistas, se mire a donde se mire, son impresionantes. Nosotros tuvimos la suerte de estar en la cima solos, en un día de total claridad y sin viento, todo un lujo !!! A nuestros pies podemos ver los Valles de Salentinos o de la Tejera (al NO), del Susano (al SE) y de Cercedo Triseo (al S); a nuestro alrededor otros picos de la Sierra de Gistredo (Pico de la Cernella, Fana Rubia, Peña Roguera, Pico de Arcos del Agua); y en la lejanía El Cornón, Peña Ubiña, Los Ancares, el Teleno y los Montes Aquilianos.
Vista NO





Vista N




Vista NE



Vista E-SE

Vista S


La vuelta la hicimos por el mismo camino de la ida.


















Desde el punto de vista técnico, el recorrido es más duro que difícil, ya que carece de pasos complicados. Si se sube con nieve y hielo, habrá que contar por supuesto con el material adecuado, porque la pendiente de los últimos 2 km supera en ocasiones el 30%. El tiempo empleado incluyó múltiples paradas para sacar fotos y más de 1 h en la cima.
En resumen, una ruta espectacular a un pico que por su hermoso perfil, su recóndita ubicación y sus fantásticas vistas, es sin duda el más grandioso, emblemático, mágico y evocador del Bierzo Alto.