FUENTE DE INFORMACIÓN: Cartografía del Instituto Geográfico Nacional, visor Iberpix 4. FOTOGRAFÍA: iPhone 11 Pro. ZONA: Valle del Jarama y Sierra del Rincón - Sierra de Ayllón, Sistema Central. DESDE: la entrada del Hayedo de Montejo, en el km 6 de la carretera M-139 (1262 m). CERCA DE: El Cardoso de la Sierra, La Hiruela, Montejo de la Sierra. ÉPOCA: diciembre de 2020. Tiempo: nubes y sol, Tª: 8-10 ºC. ÉPOCA RECOMENDADA: cualquiera, pero mejor fuera de los meses de verano. TIPO DE RUTA: circular. NIVEL DE DIFICULTAD: bajo-moderado. Datos descargados de GPS iPhone 11 Pro: Longitud: 14,29 km. Desnivel acumulado positivo: 317 m. Desnivel acumulado negativo: 317 m. Punto más alto: 1329 m. Punto más bajo: 1157 m. Tiempo empleado: 5 h 46 min (con calma y paradas para fotos y marcar waypoints). Tiempo en movimiento: 3 h 31 min. MATERIAL: GPS, senderismo. AGUA: Fuentes en La Hiruela y El Cardoso de la Sierra. Se cruza el río Jarama (4 puentes) y los Arroyos Frío, Fidel, de los Naranjales, del Espinar y de la Umbría. TIPO DE FIRME: sendero, campo a través (un pequeño tramo), carretera (apenas 300 m). SEÑALIZACIÓN: marcas blancas y rojas del GR, señales blancas y amarillas del PR, letreros indicativos.
ITINERARIO:
Entrada del Hayedo de Montejo – Puente sobre el río Jarama (I) – Cruce del Arroyo Frío (I) – GR-88 (Camino de Riaza) – Cruce del Arroyo Frío (II) – Ladera de Naranjales – Bercolores – Cruce de la GU-187 – Cruce del Arroyo de los Naranjales – Cruce del Arroyo del Espinar – El Cardoso de la Sierra – Bar El Tino – Ermita de San Roque (Eras de Abajo) – Robledal de Las Navas – Puente de Los Matazos (río Jarama) – PR-GU 04 – Molino de Juan Bravo – Puente de Vadillo (río Jarama) – Saltos de agua de Navahonda – Puente del Molino de la Hiruela (río Jarama) – Molino harinero de La Hiruela – La Hiruela – GR-88 (Senda “De Molino a Molino”) – Peña Tejerones – Arroyo de la Umbría – Puente de Los Matazos (río Jarama) – Lavaderos – Desembocadura del Arroyo de los Naranjales – Robledal de Portezuela – Ladera de Naranjales – GU-187 – Puente sobre el Jarama – Entrada del Hayedo de Montejo.
Descárgate la ruta y accede a más información (mapas, waypoints, altimetrías, fotos) en el siguiente enlace de Wikiloc:
Del Hayedo de Montejo a La Hiruela por El Cardoso, la Ermita de San Roque y el río Jarama

EL ENTORNO:
Descubre más acerca de la zona en los siguientes enlaces de nuestro blog:
Sierra de Ayllón
Sierra del Rincón
La Hiruela
LA RUTA:
La ruta de hoy es un recorrido por el entorno del río Jarama, entre el Hayedo de Montejo y La Hiruela.
Dejamos el coche en la M-139 (km 6), al lado de la entrada “oficial” del Hayedo de Montejo.


Comenzamos a caminar por la carretera en dirección a El Cardoso y a escasos metros, nada más pasar el puente sobre río Jarama y antes de entrar en la provincia de Guadalajara, nos desviamos por un sendero que sale a la izquierda.


Enseguida cruzamos el Arroyo Frío y acto seguido, tomamos un ramal a la derecha que asciende por la ladera hasta desembocar en el GR-88 (Camino de Riaza).




Continuamos por él hacia la derecha y tras pasar de nuevo sobre el Arroyo Frío, llegamos a una bifurcación en la que seguimos por la izquierda.





El GR bordea el Cerro Naranjales por la zona de Bercolores hasta desembocar en la carretera GU-187.





Al otro lado de la vía, retomamos el camino, que baja entre un bonito robledal atravesando varias granjas, cruzando primero el Arroyo de los Naranjales y luego, por un puente al que se accede por una cancela, el Arroyo del Espinar.















Pasado este último, una corta rampa nos dejó a la entrada de El Cardoso de la Sierra, donde nos recibieron, como siempre, los dos juguetones perros negros de la Taberna El Tino.


Seguimos por El GR-88, que cruza el pueblo hasta abandonarlo por su extremo S, para luego pasar junto a la Ermita de San Roque, un sencillo y austero templo del S.XIX* ubicado en Las Eras de Abajo.
(*) Nota: la mayoría de las referencias de Internet datan la fecha de su construcción en el S.XIX. No obstante, un letrero que hay en La Hiruela dice que en el S.XVIII la ermita pertenecía a La Hiruela en vez de a El Cardoso.




La Ermita de San Roque fue construida en el S.XIX en “Las Eras de Abajo” con piedra del lugar y vigas de madera. Está consagrada al patrón de la villa. Hasta 2013, año en el que fue techada y rehabilitada por la Iglesia, solo quedaban de ella los muros. Antiguamente pertenecía a La Hiruela, aunque en la actualidad depende de El Cardoso.



Un poco más adelante, pasamos por una cancela y bajamos al río Jarama, primero por un extenso praderío llamado Huertos Tontos, y luego por un estrecho sendero entre los muretes del robledal de Las Navas.









Alcanzamos el río a la altura del Puente de Los Matazos, una pasarela de madera entre dos muros de mampostería.





Al otro lado, encontramos una bifurcación: de frente (por donde volveremos) sigue el GR-88, que desde aquí sube a La Hiruela por el Arroyo de la Umbría y Peña Tejerones; y por la izquierda el PR-GU 04, en dirección a Roblelacasa y El Barranco del Jarama.


Seguimos por el segundo, que inicialmente es un agradable sendero que discurre por el margen derecho del Jarama, pasando por el Molino de Juan Bravo. Viendo hoy el impresionante caudal del río, uno entiende por qué este molino harinero, operativo hasta 1860 y que lleva el nombre de su propietario, era capaz de funcionar todo el año produciendo pienso para el ganado.







El Molino de Juan Bravo, a diferencia de otros de la zona, era privado, perteneciendo a un tal Juan Bravo. Contaba con una sola “muela” y se dedicaba durante todo el año a la molienda de cereales y bellotas en basto, que eran destinadas a la alimentación del ganado. En tiempos tuvo una inmensa popularidad y hasta él se acercaban desde todos los municipios colindantes de la provincia de Guadalajara. Dejó de funcionar en 1860. Hoy en día está en ruinas. A su alrededor se puede ver el camino carretero que conducía hasta él y la pradera, donde se alimentaba a los animales.



Unos 300 m más adelante, cruzamos de nuevo el río por el Puente de Vadillo, de estructura arqueada y construido a base de escalones de madera.




El siguiente tramo por el margen izquierdo es un poco más farragoso, ya que el río se va encañonando en esta zona, lo que nos obliga a ganar altura por la rocosa ladera. En seco no plantea dificultad alguna, pero en mojado o con nieve, la piedra está muy resbaladiza y hay que extremar las precauciones.



Superado el escollo y tras pasar por una cancela, llegamos a los pequeños saltos de agua de Navahonda, en los que el río hace un meandro hacia la izquierda para esquivar su canalización hacia el molino (que se hace a través de una pequeña compuerta).








Un poco más adelante, divisamos ya el Molino harinero de La Hiruela, al cual se accede sorteando otra zona rocosa. Según nos acercábamos, comenzamos a sufrir el inconveniente de este idílico lugar: su enorme popularidad, que condiciona una gran afluencia de gente.





Antes de cruzar el río, abandonamos el PR, que continúa de frente hacia Roblelacasa. Al otro lado del puente, una pasarela de madera apoyada sobre dos muros de mampostería, está el molino y un área recreativa.




El Molino harinero de La Hiruela está ubicado al pie del pueblo que le da el nombre, bajo la ladera de Navahonda, en los límites de las provincias de Madrid y Guadalajara. Estuvo en funcionamiento hasta aproximadamente 1960, moliendo centeno, cebada y avena. Su último molinero fue un tal Pablo Palomino, quien heredó el oficio de su padre. En el año 2000 se iniciaron los trabajos de restauración de su estructura.




Al lado de la entrada de la canaleta que llevaba el agua al molino, sale una senda por la que subimos a La Hiruela. Son unos 700 m, alfombrados intermitentemente con tablones de madera y escalones, por los que discurren varias de las rutas que recorren los puntos de máximo interés etnográfico del pueblo (la Carbonera, el Colmenar tradicional y el Molino).









La Hiruela nos recibió con su encanto habitual, pero un poco más bulliciosa de lo que nos hubiera gustado, así que no nos detuvimos mucho, el tiempo justo para comprar unos bocadillos en el bar que hay sobre la Plaza de San Miguel y reemprendimos la marcha.

Rodeando la iglesia por su parte alta, encontramos la salida del GR-88, por el que va la Senda “De Molino a Molino”, un precioso camino que utilizaban antiguamente los vecinos de La Hiruela para ir a El Cardoso y viceversa.


El sendero desciende inicialmente por el bosque de Peña Tejerones hasta cruzar el Arroyo de la Umbría, que hoy bajaba con tanto caudal que anegaba la pedregosa bajada haciéndola resbaladiza.






Al otro lado, continuamos cómodamente por el espectacular robledal de la ladera oriental de Salega Guijarro. Solo los metros finales, antes de llegar al Puente de Los Matazos, son algo más pendientes.











Tras cruzar el Jarama por quinta vez, nos desviamos a la izquierda para seguir paralelos al río por su margen izquierdo. Enseguida encontramos una pequeña pradera donde parar a hacer un tentempié, que mi buen amigo Felix aderezó con una estupenda cerveza.


Este último tramo por la ribera del Jarama, de unos 5 km, es mucho más salvaje y menos transitado que el de los molinos, pero enormemente bucólico. A pesar de que en el mapa del IGN no viene, lo cierto es que hay una senda, que en general se sigue bastante bien.
Al principio va un poco elevada, pero luego baja para ir pegada al río. Al llegar a la altura del Arroyo del Guijón, una valla metálica y unos troncos nos impidieron el paso, y tuvimos que desviarnos un poco hacia la derecha para salvar un pequeño murete.





Un poco más adelante, hemos de saltar sobre otra valla (fácil trepada por unos troncos) para llegar a Lavaderos. En esta zona, a la que se puede acceder por un camino que baja directamente desde El Cardoso, vierte el Arroyo del Espinar sus aguas en el Jarama.





Una cancela nos da paso a unas ruinas y a lo que parece ser una casa particular, que bordeamos por su parte alta.


Transitando por una hermosa pradera llegamos a la desembocadura de otro de los arroyos que cruzamos a la ida, el de los Naranjales.





A partir de ahí, viene la que para mí es la parte más bonita, en la que tras vadear un pequeño riachuelo y pasar bajo unos preciosos peñascos, atravesamos el robledal de Portezuela. Hoy, con el Jarama serpenteando entre la tupida manta de hojas de roble, estaba impresionante.













Al salir del bosque, nos encontramos otro prado al pie del pinar de La Maleza, al fondo del cual el camino se angosta un poco bajo unos arbustos, hasta llegar a un rudimentario puente hecho a base de troncos. Aunque no viene en el mapa, creo que al otro lado sale un sendero que enlaza con un camino que baja desde la M-139 hasta el Jarama.


