FUENTE DE INFORMACIÓN: Cartografía del Instituto Geográfico Nacional, visor Iberpix 4. FOTOGRAFÍA: iPhone 11 Pro. ZONA: Valle de Tena, Alto Gállego, Pirineo oscense. DESDE: Sallent de Gállego (1305 m), Huesca. CERCA DE: Formigal, Escarrilla, Sandiniés, Panticosa y Tramacastilla de Tena. ÉPOCA: febrero de 2022. TIPO DE RUTA: circular. NIVEL DE DIFICULTAD: moderado. Datos descargados de GPS iPhone 11 Pro: Longitud: 12,35 km. Desnivel acumulado positivo: 770 m. Desnivel acumulado negativo: 770 m. Cota máxima: 1965 m. Cota mínima: 1278 m. Tiempo empleado: 5 h 49 min (con calma y paradas para fotos y para comer algo). Tiempo en movimiento: 3 h 28 min. MATERIAL: GPS, senderismo, bastones (sin nieve). Raquetas, crampones, piolets (con nieve). AGUA: no hay fuentes. Se cruza algún arroyo (señalizado con waypoint). TIPO DE FIRME: sendero. SEÑALIZACIÓN: marcas del PR.
ITINERARIO:
Sallent de Gállego – Puente sobre el río Gállego – PR-HU 91 – Cruce de la A-136 – Camino de la Selva – Escudillón de Escazosa – Camino de Sallent a Escarra por Pacino – Torre de descompresión de aguas – La Hoya del Pacino – Cuello del Pacino (1827 m) – Punta del Pacino (1965 m) – Cuello del Pacino – PR-HU 91 – Senda de los Forzados – Laderas del Pacino – Camino de As Crampas (PR-HU 91) – As Crampas – Margen NO de Cachinios – Hayedo al E del Pacino – Plana de Betato – Cruce de la A-136 – Cruce de la C-136 – Sallent de Gállego.
Descárgate la ruta y accede a más información (mapas, waypoints, altimetrías, fotos) en el siguiente enlace de Wikiloc:
Punta del Pacino desde Sallent de Gállego: Circular por la Hoya del Pacino y el Camino de As Crampas

EL ENTORNO:
Descubre más detalles acerca del Pico Pacino en el siguiente enlace de nuestro blog “Montaña y Corazón”:
Punta del Pacino
El Valle de Tena (en aragonés Val de Tena) está situado en la comarca del Alto Gállego, en el pirineo aragonés, y está surcado por el río Gállego de norte a sur. Es fronterizo con el valle francés de Ossau, con el que se comunica a través del paso de Portalet d’Aneu. El límite meridional se encuentra en la Foz de Santa Elena, que lo separa de la Tierra de Biescas, mientras que los límites oriental y occidental los constituyen los valles de Broto y del río Aragón, respectivamente. Su capitalidad la ostenta la villa de Sallent de Gállego. Es uno de los valles más extensos y poblados del Pirineo. Tiene una superficie de unos 400 km² y su altitud oscila entre los 600 metros en su parte más baja, hasta superar los 3000 m en muchas de sus cimas (Balaitus, Gran Facha, Argualas o los Picos del Infierno). Cuenta además con dos grandes embalses: Lanuza y Búbal. Entre sus pueblos destacan: Sallent de Gállego, Lanuza, Escarrilla, Sandiniés, Tramacastilla, Piedrafita de Jaca, Hoz de Jaca y El Pueyo de Jaca. Los tensinos, como se llama a sus habitantes, tienen por patrona a Santa Elena, a quien se venera en un legendario santuario enclavado en la entrada misma del valle. Hasta allí realizan diversas romerías a lo largo del año, siempre muy concurridas. Algunos valles del Pirineo, entre los que se encuentra el Valle de Tena, se dividían históricamente en quiñones, un tipo de demarcación geográfica propia de esta zona de montaña y especialmente extendida entre los siglos XVI y XVIII. El Valle de Tena lo configuraban tres quiñones: Sallent, Panticosa y La Partacua. El primero lo formaban los pueblos de Sallent de Gállego y Lanuza; el segundo, Panticosa, El Pueyo y Hoz; y el tercero, Tramacastilla, Sandiniés, Escarrilla, Piedrafita, Búbal y Saqués. Los quiñones compartían leyes y privilegios, administrados siempre por las periódicas Juntas Generales del Valle, manteniéndose vigentes hasta 1836.
LA RUTA:
La ruta de hoy es una circular entre Sallent de Gállego y Punta del Pacino.
Partimos de la entrada de Sallent de Gállego, al lado del puente que hay sobre el río que da nombre al pueblo. Lo cruzamos y justo al otro lado, nos desviamos a mano derecha por el PR-HU 91. De frente sigue también el PR hacia el Collado del Pacino, pero será por donde volvamos.




El sendero asciende dejando el río abajo a la derecha hasta cruzar la carretera A-136. Mirando en dirección S vemos nuestro objetivo del día, el Pico Pacino, y a su derecha, la Hoya por la que vamos a ascender hasta su “Cuello”.





Al otro lado de la vía, retomamos el sendero y en la primera curva, un panel informativo nos explica la ruta.


Continuamos ascendiendo por el Camino de la Selva, que en principio es una pista ancha con buenas vistas tanto del Pacino como de Peña Foratata.



Enseguida llegamos a una bifurcación en la que seguimos por la izquierda y 200 m después, a la altura del Escudillón de Escazosa, hicimos lo propio en otra abandonando el Camino de la Selva, que sube también al Cuello del Pacino pero dando un rodeo por la Selva de Sallent.




Por la izquierda continúa el Camino de Sallent a Escarra por Pacino, un sendero pedregoso que a los pocos metros se adentra en un precioso hayedo.


Remontamos la ladera serpenteando entre las hayas, sobre una alfombra ocre de hojas secas, únicas supervivientes de la pretérita explosión de color otoñal.





A 1600 m de altitud, salimos del bosque a una zona de pastos donde se alza la torre de descompresión de aguas perteneciente a la línea que conecta el Embalse de Escarra con la estación hidroeléctrica de Sallent de Gállego.


En este punto, la nieve y las placas de hielo nos obligaron a ponernos los crampones para así poder afrontar el tramo más alpino de la ruta, que no es otro que la ascensión por La Hoya del Pacino.

El PR traza una larga zeta, en la que alternamos la vista del pico (yendo hacia el SE) con la de la Selva de Sallent, la Estación de esquí de Formigal y el siempre imponente Midi d’Ossau (al ir hacia el O). La pendiente lateral es en algún tramo acusada, por lo que agradecimos la presencia de una huella previa.








La subida termina el Cuello del Pacino (1827 m), como se conoce al collado ubicado al O del pico, donde se juntan nuestro sendero, el que viene por la Selva de Sallent y el Camino de As Crampas.




Desde allí a la cima restan apenas 600 m (unos 20 min a ritmo medio). Primero hay que acceder a otro collado mucho más pequeño que hay al pie del pico y desde allí ya todo es subida siguiendo una trocha pedregosa pero bien definida.




Para llegar a la verdadera cima hay que pasar por una antecima coronada por un hito, y por una pequeña portilla que separa ambas. Antiguamente, arriba había un vértice geodésico de hormigón pero, hoy por hoy, no quedan ni los restos.



Por su posición estratégica, a pesar de no ser una cumbre muy alta, Punta del Pacino (1965 m) es uno de los mejores miradores del Valle de Tena y del Pirineo oscense.









Descendimos del pico hasta el Cuello del Pacino, donde esta vez giramos a la izquierda para bajar siguiendo el PR-HU 91 por la vertiente entre la Selva de Sallent (derecha) y el Pacino.




Tras cruzar por dos veces un pequeño arroyo, llegamos a la intersección con la Senda de los Forzados o Camino de los Condenados, llamado así porque era la vía utilizada para acceder a la Presa de Escarra desde Escarrilla por los presos políticos que a mediados del S.XX trabajaron en su construcción. Por la derecha llegaríamos al embalse. Nosotros continuamos por la izquierda.




El sendero discurre sin apenas desnivel sobre el Cañón del río Escarra, primero bajo las Laderas del Pacino y luego por una zona de bojes hasta adentrarse en un bosque con abundantes hayas y tejos.




Entre la espesa vegetación, el camino se bifurca. El ramal de la derecha conduce a Escarrilla y el de la izquierda, por donde seguimos, a Sallent de Gállego.


El nuevo sendero (Camino de As Crampas, PR-HU 91) sube ligeramente entre la arboleda sobrevolando las escarpadas paredes de Las Crampas, que a esta altura caen verticalmente sobre la cascada de El Saldo.



Luego, ya en bajada, va virando progresivamente hacia el NE sobre los márgenes noroccidentales de Cachinios, dejando atrás el angosto Barranco del Escarra para asomarse al amplio Valle de Tena. Como telón de fondo, las nevadas cumbres de la Sierra de Tendeñera y el Macizo de Argualas-Picos del Infierno.


Sobre el Embalse de Lanuza, presidido por la preciosa aldea que le da nombre, giramos hacia el NO paralelos al cauce del Gállego. Al fondo, vemos de nuevo el Pacino, que desde aquí parece un pico diferente, con el puntiagudo escarpe rocoso de su cara E alzándose sobre el hayedo “en calcetín” que tapiza su falda.






Tras pasar sobre la Fuente de Salcer, nos sumergimos tímidamente en el hayedo pasando entre sus últimos ejemplares, completamente denudados en esta época pero aún así hermosos.







Fuera ya del bosque, nos encontramos unas indicaciones no del todo claras en un árbol que hay junto a unos troncos caídos. De frente sigue el sendero señalizado con franjas blancas y azules, hacia el que apunta un cartel que reza “P chiminea“. De seguir por él, terminaríamos enlazando con la ruta de ida a la altura del Camino de la Selva. El PR-HU 91 sigue por la derecha (franjas blancas y amarillas).

Nada más desviarnos, salimos a una zona de prados con bastante pendiente que se extienden por el margen occidental del Barranco de Salcer. La bajada no es muy intuitiva y tuvimos que guiarnos por el GPS siguiendo el track que habíamos descargado. El motivo es que hay varias trochas hechas por el ganado que pueden llevar a confusión. Además, hay pequeñas estacas señalizando el PR, pero están dispersas y medio ocultas, con lo que hay que ir atento. En cualquier caso, es terreno fácil aún campo a través y sabiendo la dirección no es mayor problema. Analizando a posteriori la ruta, seguimos bastante fielmente el recorrido oficial.



Una vez en la Plana de Betato, ya hay un sendero al uso y todo es más fácil. Alternando tramos de bajada por bosque espeso con otros más despejados entre bojes, terminamos desembocando en la A-136.





Al otro lado de la calzada, retomamos el PR, que unos metros más abajo vuelve a morir en la C-136, por la que completamos la bajada a Sallent de Gállego.




Desde el punto de vista técnico, el recorrido carece de dificultad, más allá de que haya que utilizar crampones y piolets durante la ascensión si las condiciones invernales así lo requieren.
En resumen, preciosa ruta al pico que se alza sobre Sallent de Gállego, gran dominador del Valle de Tena y uno de sus mejores miradores. Lo mejor, las increíbles vistas y el encanto de los hayedos.