Pena do Oso y puentes sobre el Río da Veiga Cimeira desde Piornedo

FUENTE DE INFORMACIÓN: Cartografía del Instituto Geográfico Nacional, visor Iberpix 4.
FOTOGRAFÍA: iPhone 11 Pro.
ZONA: Los Ancares gallegos, provincia de Lugo.
DESDE: el Hotel Piornedo (1096 m), provincia de Lugo.
CERCA DE: Suárbol, Piornedo, Vilarello, Balouta.
ÉPOCA: agosto de 2021.
TIPO DE RUTA: lineal, ida y vuelta.
NIVEL DE DIFICULTAD: moderado.
Datos descargados de GPS iPhone 11Pro: Longitud: 5 km. Desnivel acumulado positivo: 346 m. Desnivel acumulado negativo: 346 m. Cota máxima: 1235 m. Cota mínima: 1154 m. Tiempo empleado: 1 h 35 min. Tiempo en movimiento: 1 h 05 min.
MATERIAL: GPS, senderismo.
AGUA: 3 fuentes, río da Veiga Cimeira o río Piornedo.
SEÑALIZACIÓN: no.

ITINERARIO:
Hotel Piornedo – Fonte do Marelo – Cantina Mustallar, Palloza Museo Casa do Sesto – Capela de San Lourenzo – Camino do Agulleiro – Ladera de Teso do Campo – Campa da Pena do Oso – Ponte de O Cotarón (río Piornedo) – Ponte de A Teixedoira – Piornedo.

Descárgate la ruta y accede a más información (mapas, waypoints, altimetrías, fotos) en el siguiente enlace de Wikiloc:
Pena do Oso y puentes sobre el Río da Veiga Cimeira desde Piornedo

EL ENTORNO:
Descubre más acerca de la zona en los siguientes enlaces de nuestro blog:
Los Ancares
Piornedo

Piornedo es una pequeña y recóndita aldea ubicada en la vertiente gallega de Ancares, al pie del valle surcado por el río que lleva su nombre, también llamado da Veiga Cimeira (afluente del Ser). Famoso por sus pallozas (unas 14), algunas muy bien conservadas, cuenta actualmente con algo más de 30 habitantes, la mayoría octogenarios. Administrativamente, pertenece a la parroquia de Donís y al municipio de Cervantes (Lugo). Tanto si se accede a él desde el Puerto de Ancares como desde Campa da Braña, la carretera es tortuosa y es frecuente que el pueblo quede aislado durante las copiosas nevadas del invierno.

LA RUTA:
La ruta de hoy parte de Piornedo y se adentra en el Valle del río da Veiga Cimeira hasta la base de A Pena do Oso.

Precioso amanecer en Piornedo, con niebla en las cumbres y con los prados, caminos y tejados empapados después de la lluvia de la noche. Tras haber subido al Penarrubia el día anterior, decidimos apurar nuestras últimas horas en Ancares estirando un poco las fatigadas piernas y al mismo tiempo explorar nuevos senderos de cara a futuras rutas. Partimos del Hotel Piornedo, un sitio muy recomendable para pasar la noche: cuidado, con un salón con estupendas vistas, piscina exterior, buena comida y atendido con esmero. Entramos al pueblo por la curiosa Fonte do Marelo, en cuya piedra está tallada la inscripción «Hízose en 1787. Viva Piornedo«. Lo atravesamos, pasando por varias pallozas que nos recuerdan el origen prerromano de la aldea y algunos hórreos a 4 aguas (de «tipo asturiano») con techo de paja, poco habituales en Galicia, donde suelen ser a dos aguas (hórreo «galaico-portugués»). Antiguamente, en ellos se almacenaba la cosecha a salvo de roedores y alimañas, y dicen las malas lenguas que servían también para mantener frescos los cadáveres en el invierno hasta que las condiciones climatológicas mejorasen y pudiesen recibir sagrada sepultura.

En la parte alta del pueblo está la Cantina Mustallar, regentada por Mari Carmen y otro buen lugar para pernoctar (muy recomendables sus huevos con patatas, el pan y el queso con membrillo). A su derecha, la Casa do Sesto, una palloza reconvertida en museo etnográfico, y otra bonita fuente de piedra en la que el agua mana de forma intermitente desde una cara cayendo a un pequeño abrevadero.

Justo por encima, se alza la Capela de San Lourenzo, a cuyos pies encontramos una bifurcación y escasos metros a la izquierda, una roca con dos placas en honor a Piornedo, «el pueblo amigo del montañero». De frente, por el costado derecho de la ermita, sale la «Ruta al Mustallar», y por la derecha, la «Ruta al Pico do Agulleiro» (por la que también se accede al Mustallar remontando la cuerda de la Serra de Villous).

Continuamos por la derecha y enseguida disfrutamos de una espectacular panorámica del Valle del río da Veiga Cimeira o Valle glaciar de Piornedo. Nada que ver la vista de hoy con la que tuvimos hace unos meses cuando subimos al Mustallar.

Comenzamos subiendo brevemente hasta un pequeño alto, donde nos encontramos una bifurcación en la que ignoramos el ramal vallado de la derecha. Al fondo vemos la Pena do Oso, un espectacular cortado de piedra granítica, entre cuyas grietas el río da Veiga Cimeira se precipita desde la llanura de Campo Redondo hacia la aldea de Piornedo. A los pies de la Peña, dos pequeñas campas hacia las que nos dirigimos.

Desde allí, el camino desciende suavemente hasta el fondo del valle. A media bajada, dejamos a la izquierda la tercera fuente de la ruta.

Una vez abajo, a la altura de una pequeña campa, dejamos a la derecha el sendero hacia A Teixedoira, por el que sigue la Ruta do Agulleiro. A la vuelta, nos desviamos por él unos metros para ver el puente que cruza el río, pero ahora seguimos de frente.

Unos 500 m después, llegamos a una segunda campa más amplia, en la que a la derecha vemos otro puente por el que arranca el Camiño de O Cotarón. Lo visitamos también a la vuelta. Ahora seguimos de frente.

Al fondo del prado, al pasar junto a un zarzo, el cómodo camino da paso a un sendero más salvaje que se adentra en el bosque.

Poco a poco, el brezo y los helechos se apoderan de los márgenes de la senda, convirtiéndola en un estrecho single-track que serpentea entre la espesa vegetación. A ambos lados, algún que otro acebo y serbal de los cazadores, tan típicos de esta sierra. A nuestra derecha, podemos oír el río Piornedo correteando bajo la arboleda. Un delicioso orballo terminó por empaparnos, aunque en Ancares, cuando llueve, uno se moja más de abajo arriba (por el matorral) que de arriba abajo.

Tras llegar a contactar con el río, el sendero comienza a subir. Momentáneamente, salimos a una zona más despejada, desde la que podemos admirar la Pena do Oso hendida de arriba a abajo por una profunda y oscura grieta.

Un poco más adelante, el sendero parece bifurcarse y tomamos el ramal de la derecha, que se vuelve más pedregoso y asciende cruzando algún pequeño regato hasta una amplia campa ubicada bajo A Braña Vella, al E de la Pena do Oso. Un bonito lugar para contemplar el valle. Aunque el sendero parece continuar entre los árboles, decidimos regresar que el día no invitaba a más.

La vuelta la hicimos por el mismo camino de la ida, pero desviándonos transitoriamente para ver los bonitos puentes de piedra sobre el río da Veiga Cimeira de O Cotarón y da Teixidoira.

Desde el punto de vista técnico, el recorrido carece de dificultad. A día de hoy, el estado del sendero que asciende a la campa, un tanto «cerrado», hace que no resulte un cómodo paseo, pero nada del otro mundo para el que le guste la montaña.

En resumen, una ruta corta pero con mucho «sabor ancareño». Ideal para dar una vuelta desde Piornedo, el pueblo más representativo de los Ancares gallegos, y conocer la parte baja de su valle glaciar, una de las zonas más vírgenes de esta hermosa sierra.