FUENTE DE INFORMACIÓN: Cartografía del Instituto Geográfico Nacional, visor Iberpix 4. FOTOGRAFÍA: iPhone 14 Pro. ZONA: Cañón del Río Sorbe. Provincia de Guadalajara. DESDE: Muriel (866 m), provincia de Guadalajara. CERCA DE: Muriel, Tamajón. ÉPOCA DE REALIZACIÓN: Junio de 2023. TIPO DE RUTA: circular. NIVEL DE DIFICULTAD: moderado. Datos descargados de GPS GARMIN Fénix 7: Longitud: 10,14 km. Desnivel acumulado positivo: 309 m. Desnivel acumulado negativo: 309 m. Cota máxima: 972 m. Cota mínima: 837 m. Tiempo empleado: 3 h 12 min (con calma y paradas para fotos). Tiempo en movimiento: 2 h 22 min. MATERIAL: GPS, senderismo. AGUA: 2 fuentes en Muriel. Embalse de Beleña. Se cruzan los Arroyos de las Cabezuelas, de las Quintillas y del Madroñal. TIPO DE FIRME: pista forestal, senda de pescadores.
ITINERARIO:
Muriel (866 m) – Alto de las Cabezuelas (933 m) – Alto de Huelga del Tejo (951 m) – Arroyo de las Quintillas – Collado Rancho (968 m) – La Hilada – Arroyo del Madroñal – Collado de los Yesares (893 m) – Ermita de Peñamira – Embalse de Beleña – Senda de Pescadores – Arroyo del Madroñal – Arroyo de las Hoyadas – Barranco de las Quintillas – Cola norte del embalse – El Olmillo – Muriel.
Descárgate la ruta y accede a más información (mapas, waypoints, altimetrías, fotos) en el siguiente enlace de Wikiloc:
De Muriel a la Ermita de Peñamira y el Embalse de Beleña (Cañón del Río Sorbe)

EL ENTORNO:
Descubre más acerca de la zona en los siguientes enlaces de nuestro blog:
La Sierra de Ayllón
La Sierra del Ocejón
EL RÍO:
El Sorbe nace en la Sierra de Pela de la confluencia de varios arroyos, pero no goza realmente de entidad hasta que recibe las aguas de los ríos Lillas y Zarza en el Hayedo de la Tejera Negra, y del Sonsaz bajo la aldea abandonada de Robledo la Mata. Su curso, de unos 72 km, discurre de N a S por la provincia de Guadalajara, en la que ha labrado un profundo cañón entre las montañas de la Sierras de Alto Rey y del Ocejón. Tras embalsarse en el Pantano de Beleña, ubicado entre Muriel y Beleña de Sorbe, desemboca finalmente en el Henares a la altura de Humanes.
LA RUTA:
La ruta de hoy es una circular entre Muriel y la Ermita de Peñamira, yendo por Las Cabezuelas y los Collados Rancho y de los Yesares, y volviendo por la senda de pescadores del Embalse de Beleña.
Partimos de Muriel (866 m), una pequeña aldea guadalajareña, pedanía de Tamajón, ubicada a la vera del río Sorbe y al S de la Sierra del Ocejón.


Arrancamos por una pista forestal que sale al fondo del pueblo, junto a la zona polideportiva. Se trata de un cómodo carretil que discurre entre la ladera occidental de los cerros que conforman el margen derecho del Cañón del Sorbe (Las Cabezuelas, Cabeza Medio y Huelga del Tejo) y la vertiente oriental de la cuerda del Monte Cerrón.


Comenzamos subiendo suavemente entre olivos y alcornoques, que enseguida dan paso a pinos resineros de repoblación, pasando por los Altos de las Cabezuelas (933 m) y de Huelga del Tejo (951 m).


Desde este último bajamos a cruzar el Arroyo de las Quintillas, para a continuación retomar la subida bajo la ladera E del Monte Cerrón hasta el Collado Rancho (968 m), punto más alto de la ruta. Allí encontramos un cruce de caminos, en el que seguimos de frente.




A partir de ahí, la pista baja por la zona de La Hilada a cruzar la Vertiente del Madroñal y luego discurre por terreno llano, desde el que se tiene una muy buena panorámica parcial del Embalse de Beleña, hasta el Collado de los Yesares (893 m).




En el alto el camino se bifurca. El ramal de la izquierda se adentra en el pinar y el de la derecha, por el que seguimos, baja hasta desembocar en un camino que viene de Tamajón.




Giramos por él a la izquierda y rodeamos el Cerro Bermejo sobrevolando la cola S del pantano, al fondo de la cual se puede ver la presa que retiene sus aguas.



El camino muere en la Ermita de Peñamira, un pequeño y austero templo que tiene en su ubicación, que no en su arquitectura, su principal atractivo.

Cuenta la leyenda que, mucho tiempo atrás, en el S.XIII, la Virgen María salvó en este paraje a un caballero cristiano que se dirigía a Beleña, de morir a manos de los moros. Al parecer el Sorbe venía muy crecido y, viéndose perdido, el hombre se encomendó a la Virgen, quien lo elevó por los aires junto a su montura, pasándolo a la otra orilla. En agradecimiento, el noble construyó en el lugar una ermita de estilo románico rural. La Virgen se convirtió desde entonces en la Patrona del Señorío de Beleña, que incluye Arbancón, Aleas, Beleña de Sorbe, La Mierla, Torrebeleña, Muriel y los desaparecidos Jócar y Sacedoncillo. La iglesia primitiva tenía anexas dos caballerizas y un comedor para los romeros. Guardaba en su interior una talla románica de la Virgen sentada con el niño en sus rodillas, la cual desapareció en la Guerra Civil y fue sustituida por otra de escayola. También albergaba los restos de una imagen de Santa Apolonia, patrona de los dentistas y con gran fama en el S.XVIII. Cuentan que cada romero se llevaba una astilla de la santa como preventivo contra los dolores de muelas de la familia, por lo que al poco la imagen estaba llena de agujeros. En 1982, al construirse el pantano, la ermita quedó sepultada para siempre bajo sus aguas. En época de sequía, cuando el nivel del embalse está muy bajo, sus ruinas son todavía visibles. Gracias a la presión popular, en esa misma época se edificó la ermita actual, a unos 500 m de la original, mirando al Cerro Bermejo y de espaldas al pantano. Para ello se aprovecharon materiales de la anterior, como sillares y arcos. A su lado se construyó también un refugio para los romeros de estilo gaudiano, ya que los habitantes del Señorío acudían a menudo a honrar a su patrona y hacían noche. Hoy en día lo hacen todos juntos el último sábado de mayo, cuando celebran la tradicional Romería de Peñamira.
Bibliografía:
La Laguna Ahora por España de fiesta en fiesta: Romería de Peñamira, Muriel, pedanía de Tamajón (Guadalajara)
Ermita y romería de Peñamira (Muriel, pedanía de Tamajón)




Desde un poco por debajo de la ermita se disfruta de una magnífica vista de la parte N del embalse, de la que emergen cuál colmillos dos hermosos peñascos, cuyo intenso color blanco contrasta espectacularmente con el verde de las aguas.


Al lado de una estaca metálica arranca un senda de pescadores, por la que continuamos ruta. Inicialmente cruza el final del Arroyo del Madroñal y luego recorre la orilla O del pantano.



En realidad, la senda discurre sobre el talud, por encima del teórico nivel del agua, serpenteando entre matorrales por terreno algo incómodo y fragmentado. Nosotros, sin embargo, fuimos pegados a la orilla, lo que es mucho más fácil. Qué lo pudiésemos hacer a principios de junio es un mal signo, propiciado por la sequía que nos azota y que amenaza seriamente ecosistemas como éste.




El único tramo con cierta complejidad técnica de la ruta es el paso del Barranco de las Quintillas, que antecede al estrechamiento de la cola N del embalse bajo la ladera de La Muela.


Ahí no se puede ir por la orilla, sino que hay que remontar primero la ladera S del barranco, luego cruzar el arroyo buscando una zona favorable para ello, y finalmente ascender por la ladera N. El vado hay que buscarlo cuanto más cerca del pantano mejor, ya que cuanto más subamos, más vertical es la pared S.




Superado el escollo, encontramos una senda perfectamente definida, que arranca cómodamente frente a las paredes calizas del cuello de botella de La Muela.




Luego recorre la cola N del pantano bajo la vertical pared de Huelga del Tejo, superando con ingenio algún que otro tramo rocoso.



Y finalmente, remonta el ya estrecho cauce del Sorbe hasta las puertas de Muriel, al que entramos por la pradera de El Olmillo.







Desde el punto de vista técnico, el recorrido carece de dificultad a excepción del mencionado paso del Barranco de las Quintillas, que si está mojado no es muy recomendable. Si el embalse tiene mucha agua y hay que ir por la senda de pescadores en lugar de por la orilla, la vuelta puede resultar más farragosa.
En resumen, una ruta muy recomendable, especialmente la segunda parte, que discurre por un entorno único, de gran belleza y tremendamente pintoresco.