FUENTE DE INFORMACIÓN: Cartografía del Instituto Geográfico Nacional, visor Iberpix 4. FOTOGRAFÍA: iPhone 11 Pro. ZONA: Valle del Arroyo del Chorro, Vertiente meridional de los Montes Carpetanos, - Sierra de Guadarrama, Sistema Central. DESDE: Iglesia de San Roque (1143 m), km 7 de la M-634, San Mamés. CERCA DE: San Mamés, Navarredonda, Villavieja del Lozoya, Gascones, Braojos, La Serna del Monte. ÉPOCA: marzo de 2021. Tiempo: despejado. TIPO DE RUTA: circular. NIVEL DE DIFICULTAD: moderado. Datos descargados de GPS SUUNTO Ambit3: Longitud: 10,12 km. Desnivel acumulado positivo: 396 m. Desnivel acumulado negativo: 396 m. Cota máxima: 1473 m. Cota mínima: 1123 m. Tiempo empleado: 2 h 20 min (con paradas para fotos y para marcar waypoints). Tiempo en movimiento: 1 h 55 min. MATERIAL: GPS, senderismo (sin nieve). AGUA: 1 fuente. Se cruzan los arroyos del Chorro, de Tercio del Hoyo y de Mata de La Ladera, así como algún pequeño riachuelo estacional. TIPO DE FIRME: pista forestal, sendero. SEÑALIZACIÓN: indicaciones a "El Chorro" durante toda la ruta.
ITINERARIO:
Iglesia de San Roque o Ermita de San Mamés (km 7 de la M-634), San Mamés – Calleja de las Tres Iglesias – El Arenal – Vía a la Chorrera de San Mamés – Tercio Viejo – El Campanario – Casa del Leñador – Puerta de los Carpetanos – Arroyo de Tercio del Hoyo – Arroyo de Mata de la Ladera – Chorrera de San Mamés (1470 m) – Arroyo de Mata de la Ladera – Arroyo del Chorro – El Plantío – Los Trampalones – Dehesa Matamolinos – Calleja de Cerrocollado – Dehesa Rincón – Arroyo del Chorro – El Arenal – Calleja de la Fuente – Ermita de San Mamés.
Descárgate la ruta y accede a más información (mapas, waypoints, altimetrías, fotos) en el siguiente enlace de Wikiloc:
La Chorrera de San Mamés: circular por el Valle del Arroyo del Chorro
EL ENTORNO:
Descubre más acerca de la zona en los siguientes enlaces de nuestro blog:
La Sierra de Guadarrama
Los Montes Carpetanos
EL ARROYO Y LA CASCADA:
El Arroyo del Chorro nace en la cuerda de los Montes Carpetanos, en el Lomo Gordo, a unos 2050 m de altitud. Tras recibir tempranamente las aguas del Arroyo del Reajo, que nace en el vecino Reajo Alto, se dirige al E para adentrarse en un escarpado barranco, por el que, a 1493 m de altitud, se desprende entre el roquedo formando un salto de agua de unos 30 m de altura conocido como la Chorrera de San Mamés. A partir de ahí, baja por el valle en dirección SE pasando por San Mamés y Pinilla de Buitrago, para finalmente desembocar en el Embalse de Riosequillo (río Lozoya) bajo el nombre de Arroyo de Pinilla.
LA RUTA:
La ruta de hoy es una circular entre el pueblo de San Mamés y la Chorrera que lleva su nombre, subiendo por la Casa del Leñador y bajando por la Calleja de Cerrocollado.
Partimos de la Iglesia de San Roque, ubicada en la entrada NE del pueblo de San Mamés (km 7 de la M-634). En algún texto aparece también nombrada como «Ermita de San Mamés» y al parecer tiene el honor de que en ella se coronó a Juana la Loca, primera reina de las coronas de Castilla y Aragón. Justo enfrente, al otro lado de la carretera, arranca un camino hacia la «Quesería artesanal Santo Mamés», por el que comenzamos a caminar con suave pendiente ascendente.
Enseguida llegamos a una bifurcación. Podemos seguir por cualquiera de los dos ramales, porque ambos se juntan un poco más adelante en las casas de El Arenal, donde hay un aparcamiento en el que mucha gente comienza la ruta. Nosotros fuimos por la derecha (Calleja de las Tres Iglesias) y volvimos por la izquierda (Calleja de la Fuente).
Pasada la Quesería, cruzamos una cancela y un paso canadiense y al otro lado, el camino se bifurca. Por la izquierda será por donde volvamos. Ahora seguimos por la derecha, dejando un pequeño redil a la derecha.
A partir de aquí, la pendiente se endurece un poco. La pista (Vía a la Chorrera de San Mamés), que inicialmente discurre por terreno despejado, remonta por su ladera oriental el valle por el que baja el Arroyo del Chorro. Poco a poco vamos ganado altura por la zona del Tercio Viejo y El Campanario, cada vez con mejores vistas del valle.
A unos 1370 m de altitud (km 3 de ruta), una barrera que impide el paso de vehículos no autorizados y la llamada Casa del Leñador, antigua casa del guarda, hacen de puerta de entrada al pinar que tapiza la ladera carpetana. Antes de sumergirnos en la espesura del bosque, merece la pena contemplar la cascada, escondida en el centro del rocoso barranco que tenemos al O, y echar la mirada atrás para admirar el valle por el que el Arroyo del Chorro se escapa en busca del Embalse de Riosequillo.
Continuamos ascendiendo entre pinos con corteza de color salmón (Pino silvestre o de Valsaín). Unos 200 m después de pasar por una fuente, abandonamos la pista en el momento en el que ésta hace un brusco giro a la derecha para subir hacia el Cerro de la Mesilla. Un hito de cemento nos indica que estamos en la «Puerta de los Carpetanos» y sobre él, un letrero nos señala de frente el desvío a la cascada, para la que solo restan 750 m.
Este último tramo es el más bonito de la ruta, ya que se hace por un estrecho sendero que serpentea por el pinar hasta adentrarse en el barranco que acoge a la Chorrera (la cual, puntualmente, se puede vislumbrar entre los pinos). En el camino pasamos por 2 riachuelos: el primero de ellos, el Arroyo de Tercio del Hoyo, de menos entidad y supongo que estacional, se vadea con facilidad, mientras que el otro, el Arroyo de Mata de la Ladera, se salva por una pequeña pasarela de madera. Entre ambos, dejamos a la izquierda un ramal que baja hasta el Arroyo del Chorro, por el que luego haremos la vuelta.
Los últimos 100 metros son menos relajados, ya que discurren sobre grandes bloques de piedra que hacen las veces de «escalones» naturales. Al fondo, a 1470 m de altitud, encontramos la Chorrera de San Mamés, que en esta época de deshielo se precipitaba con fuerza sobre la cuna pétrea de primitivo gneis que yace a sus pies.
El precioso paraje está un poco «preparado» para acoger a la gran cantidad de personas que lo visitan anualmente, habiéndose acordonado dos pequeñas plataformas: una bajo el chorro principal y otra, la primera que nos encontramos, un poco más retirada. La cascada cuenta con un chorro principal que cae sobre una poza (1480 m), que es también el más alto, el más vertical y el que se encuentra a una mayor altitud; y luego con un tobogán integrado por saltos de menor envergadura y pendiente. Ojo con las piedras que resbalan de lo lindo.
Mirador – I
Mirador – II (Chorro superior y poza)
Para la vuelta, decidimos variar un poco el recorrido para ver la otra vertiente del valle, así que, pasado el Arroyo de Mata de la Ladera, tomamos el desvío a la derecha hacia Navarredonda. El sendero baja haciendo zetas por la ladera hasta cruzar el Arroyo del Chorro por una pasarela de piedras.
Luego continúa por el margen derecho del río unos 500 m hasta el límite del pinar, donde un hueco abierto en un muro de piedra nos da paso a una amplia pradera.
A partir de ahí, la senda, estrecha y señalizada con algún hito, discurre a media ladera en dirección S, alejándose progresivamente del arroyo. Inicialmente, sube un poco por la zona de El Plantío, desde la que se tiene una estupenda panorámica del valle con el Embalse de Riosequillo al fondo.
Desde allí ya todo es bajada suave. Primero por un bonito prado con vistas a La Cabrera y el cordal del Mondalindo, al fondo del cual hemos de pasar por una cancela de madera.
Luego llegamos a la zona de Los Trampalones, donde otra cancela y un paso canadiense nos dan acceso al robledal de la Dehesa Matamolinos.
Tras otros 500 m, nos encontramos una bifurcación. Por la derecha se va al Chozo y Majada «Las Tejeras». Nosotros continuamos hacia Navarredonda, ignorando un temprano ramal que sale a la izquierda (por el que también podríamos volver a San Mamés rodeando El Rincón por su parte alta y pasando por el Cerro Mocho).
Poco después, pasadas unas peligrosas colmenas que hay a la izquierda a escasos 20 m del camino😩, llegamos a otro paso canadiense que antecede a una barrera y una cancela. Un panel explicativo nos hace saber que estamos en la Calleja de Cerrocollado. Al parecer, este es el nombre que recibe la senda que traíamos, que une Navarredonda con la Chorrera atravesando «Los Tercios«, zonas que antiguamente los vecinos dedicaban al cultivo (trigo, centeno, lino y heno) y cuyos pastos servían para alimentar al ganado (ovejas merinas, vacas, yeguas y pollinos). El sistema de cultivo que empleaban era muy curioso, «al tercio nudo o simple«, y básicamente consistía en dividir el terreno en tres partes cuya función se iba rotando anualmente: en la primera se sembraba cereal (de invierno o verano según la orientación), la segunda estaba en barbecho o se aprovechaba el rastrojo como pasto, y la tercera estaba en barbecho.
Escasos metros más adelante, vemos una puerta a nuestra izquierda que da acceso a un paso de servidumbre que, de SO a NE, atraviesa la Dehesa Rincón hasta el Arroyo del Chorro. Lo cierto es que, a día de hoy, la cancela estaba cerrada y con un cartel de «prohibido el paso, propiedad privada». Sin que sirva de precedente, fuimos traviesos 😜 y pasamos saltando el muro adyacente, cosa que debe ser habitual porque la alambrada que hay sobre él estaba arrancada. Si se quiere ser «cumplidor», hay 2 alternativas: coger el sendero que antes he mencionado hacia el Cerro Mocho, o seguir hasta Navarredonda e ir desde allí a San Mamés. El enlace, dicho sea de paso, merece la pena, ya que discurre agradablemente por el medio de la arboleda vadeando un par de riachuelos.
Al final del sendero, pasamos junto a un ramal del Arroyo del Chorro y abandonamos la dehesa por otra puerta, que, esta vez sí, estaba abierta.
Al otro lado, giramos a la derecha y nos topamos con un caudaloso Arroyo del Chorro que cruzamos por una pasarela de cemento.
Continuamos de frente y tras pasar otra cancela que hay junto al depósito de agua de Navarredonda, enlazamos con el track de la ida justo por encima de El Arenal. Finalmente, pasada la Quesería, tomamos el ramal de la derecha (Calleja de la Fuente) para regresar a la Ermita de San Mamés, principio y final de nuestra ruta.
Desde el punto de vista técnico, el recorrido carece de dificultad.
En resumen, un tranquilo y pintoresco paseo hasta una de las cascadas más altas de la Sierra de Guadarrama, la Chorrera de San Mamés. Al encanto del paraje que la acoge, hay que sumar el del valle del río que la alimenta, el Arroyo del Chorro, y sus preciosas dehesas (Matamolinos y Rincón). Por poner un pero, para hacerla es mejor buscar un día entre semana en el que no haya apenas gente, o tendremos la impresión de participar en una romería.