Circular por la Sierra del Forgoselo desde Goente: Pico Ventoso, Campos Verdes, Pena dos Tres Pes, Pico do Rei

FUENTE DE INFORMACIÓN: Cartografía del Instituto Geográfico Nacional, visor Iberpix 4.
FOTOGRAFÍA: iPhone 6s.
ZONA: Sierra del Forgoselo. Parque Natural de As Fragas do Eume. Entorno del río Belelle. Provincia de La Coruña. 
DESDE: Goente, As Pontes, provincia de La Coruña. 
CERCA DE: Vilar de Mouros, A Capela, Lavandeira de Riba, As Pontes de García Rodríguez. 
ÉPOCA: agosto de 2019. Tiempo: nublado al principio y despejado al final. Tª: 18-21 ºC.
TIPO DE RUTA: raqueta, ida y vuelta.
NIVEL DE DIFICULTAD: bajo.
Datos descargados de GPS SUUNTO Ambit3: Longitud: 17,40 km. Desnivel acumulado positivo: 336 m. Desnivel acumulado negativo: 336 m. Cota máxima: 584 m. Cota mínima: 429 m. Tiempo empleado: 4 h 31 min (con calma y paradas para fotos y para marcar waypoints). Tiempo en movimiento: 4 h 05 min. MATERIAL: GPS, senderismo.
AGUA: No hay fuentes. Se cruzan los Regos do Ameneiro, do Mariaqueira y da Costeira, además de algún pequeño arroyo (señalados con waypoint).  
TIPO DE FIRME: sendero, pista forestal, pista asfaltada, carretera. 

ITINERARIO:
Goente – Veiga da Pena da Cobra – Pico Ventoso (536 m) – Campos Verdes – Cruce del Rego do Ameneiro – Campo da Eira – Curro do Forgoselo (Lugar de lecer) – Cruce del Rego do Maniaqueira – Pena dos Tres Pés – O Castro – Laguna de Cal da Uceira – Pico do Rei – Veiga da Pena da Cobra – Goente.

Descárgate la ruta y accede a más información (mapas, waypoints, altimetrías, fotos) en el siguiente enlace de Wikiloc:
Circular por la Sierra del Forgoselo desde Goente: Pico Ventoso, Campos Verdes, Pena dos Tres Pes, Pico do Rei

EL ENTORNO:
Descubre más acerca de la zona en los siguientes enlaces de nuestro blog :
La Sierra del Forgoselo
Las Fragas del Eume

LA RUTA:
La ruta de hoy es una vuelta circular por O Forgoselo, que partiendo de Goente, recorre el Pico Ventoso, Campos Verdes, el Curro do Forgoselo (Lugar de lecer), la Pena dos Tres Pés y el Pico do Rei.

Llegamos a Goente por la AC-564 en dirección a As Pontes. Al entrar en el pueblo, cogimos un desvío a la izquierda hacia A Pedreira. Al poco, la pista se vuelve de tierra. Subimos por ella unos 500 metros hasta que pudimos aparcar el coche a un lado. Comenzamos a caminar con ese tiempo que tanto me gusta de O Forgoselo, cubierto y con algo de neblina, que envuelve caminos, árboles y animales, impregnándolo todo de una misteriosa calma.

Inicialmente, la pista asciende suavemente hasta la Veiga da Pena da Cobra (564 m). Allí, nos desviamos a la izquierda por un sendero, por el que descendimos atravesando una zona de pastos, donde unos ganaderos daban de comer a sus vacas. Realmente, la pista que dejamos lleva al mismo sitio que el sendero pero dando un rodeo.

Dejando a la izquierda Pena Habilitada, llegamos a una bifurcación. Por la derecha será por donde luego volveremos. Continuamos por la izquierda y en apenas 1 km llegamos al Pico Ventoso (536 m). La pista rodea el cerro por la derecha, pero yo no pude resistirme a ascender hasta la cima sorteando el matorral.

Descendiendo del pico por su ladera NO, me reincorporé a la pista, para seguir bajando paralelos a la Vega del Rego do Ameneiro. Entre los pinos, bonitos ejemplares de acebo destacaban con su inigualable verde. Tras atravesar una valla de alambre, entramos en la preciosa zona de Campos Verdes, que bien hace honor a su nombre.

En el extremo occidental de la zona de prados, llegamos a una intersección en la que seguimos por la derecha, para poco después terminar desembocando en una pequeña carretera. Por la izquierda, en apenas unos metros llegaríamos a la aldea de Caaveiro (San Boulo), pero nosotros continuamos por la derecha para descender hasta cruzar el Rego do Ameneiro, límite meridional de O Forgoselo.

Pasado el río, la carretera empieza a subir y después de pasar por la aldea de O Ameneiro, entra de nuevo en los límites de los Montes do Forgoselo.

La ascensión termina en Campo da Eira, a unos 470 m de altitud, en el extremo oriental del parque eólico que desgraciadamente recorre la cuerda del Forgoselo. El llenar el monte de hierro no me parece muy “ecológico” pero bueno, la especulación es lo que tiene…En el mundo moderno parece siempre que seguir la corriente aparente mayoritaria es lo correcto y nos llevan como borregos vendiéndonos todo lo “bio”, “eco” o “sostenible”, sin dejar que nos paremos a pensar por nosotros mismos. Reflexionad sobre la falta de respeto al medio ambiente que supone “violar” las montañas con gigantescos armatostes metálicos que afean sus cimas, convirtiéndolas en auténticos cementerios de trastos. Si Herón de Alejandría (10 d. C. – 70 d. C.), matemático e ingeniero al que se le atribuye la invención del molino de viento, levantase la cabeza 😜 !!! Para mi es un sacrilegio. Alguien me dijo una vez “como los postes de las pistas de esquí por las que tu te tiras”…Pues sí, quizá tenga razón y soy un poco incoherente, o mucho. Pero bueno, para todo hay opiniones en la vida…

Desde allí, dejando a nuestra izquierda los eólicos y a la derecha la Fonte das Lebres, continuamos por terreno descendente durante 1 km hasta llegar a una bifurcación, en la que nos desviamos a la derecha por una pista forestal. En total, el tramo de asfalto desde Campos Verdes hasta aquí fue de poco más de 2 km.

Tras unos 500 m por la nueva pista, en los que nos encontramos preciosos caballos pastando libremente, ignoramos un ramal que sale a la derecha hacia el Pico Ventoso (por el que podríamos haber acortado la ruta) y seguimos de frente hacia As Pereiras y el Curro de Forgoselo. A nuestra izquierda, el pico das Troitas y el Coto de Castro Pepín.

El Curro do Forgoselo, ubicado en el llamado “Lugar de lecer“, es el recinto donde cada mes de julio tiene lugar en esta zona la tradicional “Rapa das Bestas“. Este evento no es exclusivo del Forgoselo, ya que se celebra también en otros muchos sitios de Galicia: Sabucedo, Cotobade, Moraña, San Andrés de Boimente (Viveiro), A Pastoriza (Mondoñedo), A Capelada (Cedeira), Oia y Gondomar. Es de carácter anual y tiene lugar durante la primavera y el verano. La fiesta rememora el vínculo ancestral de los caballos con lo divino. Los corceles, pequeños y robustos, viven libres en el monte el resto del año. Primero, se sube a por ellos. Vecinos y visitantes colaboran en grupos reuniendo por el monte a las manadas y conduciéndolas en impresionante galope hasta los curros. Allí es donde tiene lugar la parte más espectacular del proceso, el verdadero ritual de la “rapa”, en el que los ganaderos más expertos, llamados “agarradores o aloitadores“, se enfrentan con técnica y fuerza a los animales hasta inmovilizarlos, cortarles las crines y marcarlos. En torno a la “Rapa das Bestas” se organiza una auténtica romería, que la convierte en una manifestación popular claramente festiva. Es, sin duda alguna, un auténtico espectáculo y una de las tradiciones gallegas más ancestrales.

Además, en el Curro do Forgoselo se puede ver una “mámoa” o “medoña” (monumento funerario del Neolítico).

Por la izquierda del curro sale la “Ruta da Pena dos tres Pés“, que fue por donde seguimos. El sendero discurre por una zona de pinar, cruza el Rego do Mariaqueira y llega hasta la Pena dos Tres Pés (479 m), donde hay una curiosa roca, capricho de la erosión, que da nombre al conjunto y desde la que se ve una gran pradera dedicada a la cría y engorde de becerros del Forgoselo. Debo confesar que leí sobre ella tras realizar la ruta y desgraciadamente no la vimos (😭😭😭, hay que volver !!!).

Siguiendo un poco hacia el NE, llegamos a una carretera de la que nos separaba una valla de alambre. Tras descender campo a través paralelos a la misma, cruzamos la valla por un paso a la altura de O Castro y giramos a la derecha por la carretera. Enseguida llegamos una bifurcación en la que continuamos por la derecha, pasamos sobre el Rego da Costeira y unos metros después, nos desviamos a la derecha por un sendero que nace al otro lado de una alambrada.

A partir de ahí, afrontamos una exigente subida de 1,2 km, en la que superamos casi 100 m de desnivel, hasta el Pico do Rei (534 m). El día terminó de abrirse, dando paso al calor, lo que le añadió un puntito de dureza. Un poco antes de llegar al pico, nos desviamos ligeramente a la izquierda para asomarnos a la Laguna de Cal de Uceira, pero por desgracia estaba casi sin agua.

El IGN sitúa la cima del Pico do Rei un poco más al oeste de nuestro waypoint, pero ahí solo había una zona más baja de pinar. Creo que la verdadera cima es la nuestra pero, en cualquier caso, no conozco la zona como para estar seguro. Desde la cumbre se tiene una bonita vista hacia el E de los grandes bloques redondeados de piedra granítica que coronan la zona de As Vesuras.

Descendimos del pico siguiendo el sendero hacia el S y posteriormente hacia el SO, hasta llegar casi al nacimiento del Rego do Seixo, al norte de la Pena dos Monteiros. Desde allí, volvimos a subir hasta llegar a una intersección con una pista, por la que giramos a la izquierda y en unos 900 m, nos unimos con la ruta de la ida al NE de Pena Habilitada.

Desde ahí, regresamos al coche por el mismo camino de la ida. El homenaje final degustando la deliciosa carne de la zona en uno de los restaurantes de Goente puso la guinda.

Técnicamente, el recorrido no tiene ninguna dificultad, al discurrir en su mayor parte de por pistas en buen estado.

En resumen, un delicioso paseo por O Forgoselo, cuyas montañas carecen de la altitud y espectacularidad de otras sierras, pero que para mi tiene un enorme encanto. Quizá sea por su carácter inhóspito y solitario, por su clima hostil, por sus deliciosas nieblas, por sus suaves y onduladas formas sobre las que perezosas vacas y becerros conviven en perfecta armonía con los más hermosos corceles; quizá sea por sus turberas, brañas y charcas, o por sus “queirugas” y pinares…pero el caso es que O Forgoselo te atrae de una forma misteriosa y es un magnífico lugar para perderse…