Cascada del Gollorio por el Barranco (paso equipado de Los Castillos), Hoz de Pelegrina y Pozas del Río Dulce

FUENTE DE INFORMACIÓN: Cartografía del Instituto Geográfico Nacional, visor Iberpix 4.
FOTOGRAFÍA: iPhone 14 Pro.
ZONA: Parque Natural del Barranco del Río Dulce, Guadalajara.
DESDE: Apartadero de la Cerrada de las Setas, km 7,200 de la GU-118.
CERCA DE: Pelegrina, Sigüenza, Torremocha del Campo, Algora, Saúca.
ÉPOCA: marzo de 2023.
ÉPOCA RECOMENDADA: de otoño a primavera.
TIPO DE RUTA: circular.
NIVEL DE DIFICLUTAD: alto.
Datos descargados de GPS GARMIN Fénix 7: Longitud: 8,41 km. Desnivel acumulado positivo: 380 m. Desnivel acumulado negativo: 380 m. Cota máxima: 1120 m. Cota mínima: 985 m. Tiempo empleado: 3 h (con paradas para sacar fotos y marcar waypoints). Tiempo en movimiento: 1 h 50 min.
MATERIAL: GPS, senderismo, calzado con buen agarre.
AGUA: 2 fuentes en Pelegrina. Se cruzan el Barranco del Gollorio y el Río Dulce.
TIPO DE FIRME: sendero, trocha, paso asegurado con cadenas.
SEÑALIZACIÓN: balizas de madera con señales azules, letreros y marcas del GR-10.

Esta ruta está dedicada a mi amigo Richar, descomunal montañero y enamorado de la vida, quien derrochó ilusión y paciencia para enseñarnos el acceso a la base de la cascada.

ITINERARIO:
Apartadero de la Cerrada de las Setas – Vado del Río Dulce – Paso equipado de Los Castillos – Base de la Cascada del Gollorio – Origen de la Cascada del Gollorio – GR-10 – Puente sobre el Río Dulce – Pelegrina (1065 m) – GR-10 – Senda de la Hoz de Pelegrina – Refugio o Caseta de Félix Rodríguez de la Fuente – Vado del Río Dulce – Pozas del Río Dulce – Apartadero de la Cerrada de las Setas.

Descárgate la ruta y accede a más información (mapas, waypoints, altimetrías, fotos) en el siguiente enlace de Wikiloc:
Cascada del Gollorio por el Barranco (paso equipado de Los Castillos), Hoz de Pelegrina y Pozas del Río Dulce

LA RUTA:
La ruta de hoy accede a la Cascada del Gollorio por el Barranco a través del paso equipado de Los Castillos, regresando por la Hoz de Pelegrina. El trazado comparte tramos con el GR-10 (Valencia-Lisboa), el Camino del Cid (GR-160), la “Ruta de la Hoz de Pelegrina” y la “Ruta de la Cascada del Gollorio”.

Dejamos el coche en el Apartadero de la Cerrada de las Setas, ubicado en el km 7,200 de la carretera GU-118. Al tratarse de una circular, también se puede iniciar la ruta en Pelegrina, pero desde este punto se accede fácilmente a la parte más complicada de la misma, que nosotros queríamos hacer de entrada, dejando lo fácil para el final.

No obstante, antes de comenzar, merece la pena seguir unos 500 m con el coche en dirección al pueblo y asomarse al Mirador de Félix Rodríguez de la Fuente para admirar el Cañón del Río Dulce, escenario de muchos de los episodios de la serie televisiva “El Hombre y la Tierra“. Desde allí, mirando hacia el extremo oriental del cañón, se alcanza a ver el paso equipado de Los Castillos, la que será nuestra vía de acceso a la cascada a través del Barranco del Gollorio.

Arrancamos por una senda que nace al otro lado de la carretera y que desciende por el margen izquierdo de un pequeño barranco hasta cruzar el Río Dulce. Es el “ramal de las pozas” de la “Ruta de la Cascada del Gollorio“, uno de los itinerarios oficiales del Parque Natural del Barranco del Río Dulce, balizado en azul.

El vado está facilitado por unos pisones, pero en épocas de gran caudal puede estar anegado.

Al otro lado, si giramos a la derecha accederíamos a las pozas. Nosotros decidimos pasar por ellas de vuelta y seguimos de frente paralelos al río. Tras superar fácilmente un codo, en el que uno se puede ayudar de una cadena puesta a tal efecto, encontramos una bifurcación. El ramal de la izquierda sube hasta la Mesa de Peña la Luna y el origen de la Cascada del Gollorio, mientras que el de la derecha, por el que continuamos, desciende al nivel del río.

Al llegar al pie del Barranco del Gollorio, justo antes de que éste desemboque en el Dulce, el camino se vuelve a bifurcar. La senda sigue por la derecha hacia Pelegrina cruzando el arroyo. Nosotros por la izquierda para iniciar el paso equipado de Los Castillos. Se trata de una vía de unos 400 m de longitud, que accede a la base de la Cascada del Gollorio remontando el barranco por su margen derecho.

Un letrero nos advierte de la peligrosidad por el riesgo de caída. No es para tanto, pero hay que tener ciertas precauciones: ir equipado con calzado con buen agarre, no hacerla en condiciones de mojado y, si es posible, ir acompañado de alguien que lo haya hecho antes.

Comenzamos afrontando una empinada rampa y obviando un ramal hacia la derecha que conduce a una mini-cascada que alimenta una pequeña poza.

A continuación, transitamos bajo la vertical pared de Peña la Luna por una exigua trocha. Es un tramo corto pero aéreo, con una caída de unos 30 m de altura sobre el arroyo y con dos pasos de salientes de roca asegurados mediante una cadena.

Tras un pequeño destrepe en el que hay que utilizar las manos, la senda discurre, ya más cómodamente, por una zona arbolada al pie del impresionante muro calizo de la peña.

Al fondo de la misma encontramos la Cascada del Gollorio, que si ya es hermosa desde lo alto, desde abajo es todo un espectáculo. Se trata de una cola de caballo, de unos 50 m de altura, que termina en una poza enmarcada por un escarpado anfiteatro rocoso. Su único “pero” es que es estacional y desaparece en los meses de calor, por lo que hay que escoger bien el momento para visitarla.

Tanto por la izquierda de la misma (chapoteando) como por la derecha (peleando con alguna que otra zarza) se puede acceder a la trasera del chorro, un lugar sobrecogedor con una vista soberbia.

La salida de la hoya es un poco más difícil que la entrada. Primero hay que trepar por la resbaladiza pared oeste utilizando las manos.

Y luego, ya casi arriba, escalar por un talud de unos 5 m valiéndose de una cadena de seguridad.

Superado el escollo, giramos a la izquierda para atrochar hasta el origen de la cascada.

Resulta sorprendente que un arroyo tan humilde, filtrándose por una estrecha grieta, de lugar a una chorrera tan impresionante.

En vez de cruzar el barranco, dimos media vuelta y enfilamos el camino de Pelegrina subiendo hasta el Mirador de la Cascada del Gollorio. La vista es fantástica, pero hoy, con lo que ya habíamos visto, me ha impresionado menos que en nuestra anterior visita.

Tras coronar el alto que sobrevuela el mirador, iniciamos la bajada pasando por una vieja majada y rodeando ésta por detrás, desembocamos en el GR-10.

Un poco más abajo, el sendero confluye con el que viene desde Los Castillos por la orilla del río y escasos metros después, cruza el Río Dulce por un puente.

Al otro lado, el camino se bifurca. Por la derecha acortaríamos la ruta, pero nosotros giramos a la izquierda por el GR-10 para subir a Pelegrina.

El pueblo, que da nombre a la Hoz ubicada a sus pies, y su precioso castillo medieval bien merecen una visita.

Pelegrina (1065 m) es un pequeño pueblo guadalajareño, perteneciente a la Nueva Alcarria y pedanía de Sigüenza, ubicado en la loma de un cerro a la vera del Río Dulce, afluente del Henares. En su parte alta, coronando el otero en el que se asienta, está su castillo, que data del S.XII-XIII, aunque fue reconstruido con posterioridad tras ser devastado por un incendio en 1710 durante la Guerra de Sucesión. El pueblo tiene dos barrios: el del frío, orientado al N y que mira al valle; y el del sol, que se extiende por la ladera S del cerro y que asoma a la llamada "Hoz de Pelegrina", un tramo realmente espectacular del Cañón del Río Dulce. Su iglesia, llamada de la Santísima Trinidad, data del S.XIII, aunque fue restaurada en el S.XVI. Es de estilo románico y su pieza más valiosa es el artesonado mudéjar policromado que sobrevuela el presbiterio (S.XVI).

Deshaciendo lo andado, regresamos al puente sobre el Río Dulce pasando bajo los curiosos Mallos de Pelegrina: el Ojo y el Cuerno de Rinoceronte.

Allí dejamos el GR-10 y seguimos de frente por la Senda de la Hoz de Pelegrina, otra de las rutas oficiales del Parque Natural, balizada en naranja. El camino, ancho y cómodo, discurre entre el río y las paredes calizas de la vertiente N del cañón, cuyas rocas de formas caprichosas son morada del buitre leonado.

Bajo la ladera de Corrompido y junto a un bucólico recodo del Río Dulce, encontramos el Refugio de Félix Rodríguez de la Fuente, donde el malogrado naturalista burgalés guardaba el material cinematográfico durante los rodajes.

Un poco más adelante, justo después del horcajo entre el Barranco del Gollorio y el Río Dulce, vadeamos éste último por una rudimentaria pasarela hecha con piedras.

En la otra orilla enlazamos con el camino de la ida, que utilizamos para volver al apartadero, realizando una pequeña variante final para pasar por las Pozas del Río Dulce. Si no fuera por la temperatura gélida del agua en esta época, el paraje invita a darse un chapuzón.

Desde el punto de vista técnico, el punto crítico del recorrido es el comentado paso de Los Castillos, no apto para gente con vértigo y que obliga a tirar de prudencia y sentido común.

En resumen, la ruta más espectacular por el Parque Natural del Barranco del Río Dulce, ya que permite admirar la cascada desde todos los ángulos y pasar por los lugares más emblemáticos de la zona.