FUENTE DE INFORMACIÓN: Cartografía del Instituto Geográfico Nacional, visor Iberpix 4. FOTOGRAFÍA: iPhone 11 Pro. ZONA: Valle de La Jarosa, Sierra de Guadarrama, Sistema Central. Noroeste de la Comunidad de Madrid, límite de las provincias de Madrid, Segovia y Ávila. DESDE: Aparcamiento del Área recreativa La Jarosa-I (1102 m), junto el Embalse de la Jarosa. CERCA DE: Guadarrama, Los Molinos, Cercedilla, San Lorenzo de El Escorial. ÉPOCA: marzo de 2021. Tiempo nublado. Tª: 9-10 ºC. TIPO DE RUTA: circular. NIVEL DE DIFICULTAD: bajo. Datos descargados de GPS SUUNTO Ambit3: Longitud: 8,03 km. Desnivel acumulado positivo: 270 m. Desnivel acumulado negativo: 270 m. Cota máxima: 1277 m. Cota mínima: 1100 m. Tiempo empleado: 2 h 22 min (con calma y parando para hacer fotos y marcar waypoints). Tiempo en movimiento: 1 h 46 min. MATERIAL: GPS, senderismo. AGUA: 2 fuentes (en La Jarosa-II y la del Horcajo, junto al Arroyo de la Chorrera). Se cruzan los Arroyos del Picazuelo, de los Álamos Blancos o de Matalachina, de la Chorrera y de la Jarosa. Cascada de la Chorranca de la Jarosa. TIPO DE FIRME: pista, sendero, campo a través, pista asfaltada. SEÑALIZACIÓN: postes y señales en la Vereda del Agua.
ITINERARIO:
Aparcamiento del Área recreativa La Jarosa-I – Embalse de la Jarosa – Ermita de Nuestra Señora de la Jarosa – Arroyo del Picazuelo (I) – Área recreativa La Jarosa-II – Ruinas de las Casas de San Macario – Las Conejeras – Arroyo del Picazuelo (II) – La Cerradilla – Pradera o collado (1270 m) entre los Cerros del Horcajo y del Cebo de los Lobos – Cuesta del Horcajo – Arroyo de los Álamos Blancos o de Matalachina – Pradera del Horcajo – Fuente del Arroyo de la Chorrera o del Horcajo – Vereda del Agua – La Chorrera de la Jarosa – Vereda del Agua – Mirador del Barranco y el Embalse de la Jarosa – Cruce de las Conejeras (1157 m) – Arroyo de la Jarosa – Arroyo del Picazuelo (I) – Área recreativa La Jarosa-I.
Descárgate la ruta y accede a más información (mapas, waypoints, altimetrías, fotos) en el siguiente enlace de Wikiloc:
Una vuelta por el Pinar y La Chorrera de la Jarosa
EL ENTORNO:
Descubre más acerca de la zona en los siguientes enlaces de nuestro blog:
La Sierra de Guadarrama
El Valle de la Jarosa
LA RUTA:
La ruta de hoy es una circular por el Pinar de La Jarosa, partiendo del embalse y pasando por La Chorrera.
Partimos del aparcamiento del Área recreativa La Jarosa-I, ubicada en la ribera noroccidental del Embalse de la Jarosa. Allí encontramos una cantina cuyo nombre, “Nuestra Señora de Fátima“, nos da una idea de la tradición religiosa del lugar. Ya sea al principio o al final de la ruta, merece la pena cruzar la carretera y atravesar la puerta que da acceso al embalse para recrearnos con la vista. En ésta época, y especialmente este año, estaba a tope de agua. Nosotros lo hicimos la principio y al final 😜.
Aparcamiento La Jarosa-II. Al fondo, la cantina.
Puerta de acceso al Embalse. Embalse de la Jarosa.. Al fondo, la Presa.
Al fondo, la Cruz del Valle de los Caídos. Represa sur.
De nuevo en la explanada, nos dirigimos a la vecina Ermita de Nuestra Señora de la Jarosa, que no hay que confundir (como pone algún mapa) con la antigua Ermita de San Macario, cuyas ruinas pueden verse todavía a la vera del embalse un poco más al N. Esta última formaba parte del antiguo pueblo de La Herrería (en realidad, el Berrueco de la Herrería o de San Macario), asentamiento fundado en torno al S.XIII, que fue abandonado misteriosamente sobre 1679. La espadaña de la ermita es el único vestigio del pueblo que no quedó sumergido al construir el pantano en el año 1968.
La Ermita de Nuestra Señora de la Jarosa
Este pequeño templo fue construido en 1956 por voluntarios del pueblo coordinados por el párroco de Guadarrama. Todos los agostos, desde hace más de 50 años, se celebra en ella una romería en honor a la Virgen. La jornada, organizada por la Hermandad de Romeros, comienza con la celebración de una misa en la Parroquia de San Miguel Arcángel de Guadarrama para despedir a la imagen de la Virgen. A continuación, transportada por una carreta impulsada por bueyes y acompañada por numerosos jinetes y vecinos enfundados en trajes regionales, la virgen recorre los 3 km que la separan del Embalse de la Jarosa para alojarse en la Ermita, donde permanecerá hasta el año siguiente. Tras una nueva misa solemne, se celebran una comida de hermandad y varios actos lúdicos.



Rodeando el templo y tras cruzar un par de barreras y el Arroyo del Picazuelo, llegamos al otro área recreativa, La Jarosa-II, en cuyas inmediaciones hay una bonita fuente de piedra (hoy sin agua).
Barrera. Arroyo del Picazuelo. Área recreativa La Jarosa-II. Fuente de La Jarosa-II.
Allí comenzamos una tendida subida que se prolongará durante unos 2,5 km. Primero avanzamos cómodamente campo a través, pasando por una pradera que alberga las ruinas de las “Casas de San Macario“.
Pradera de las ruinas de las Casas de San Macario.
Un poco más arriba, a la altura de Las Conejeras, desembocamos en un sendero. Lo tomamos hacia la izquierda y subiendo entre pinos, entre los que se esconde algún que otro batolito de piedra granítica, llegamos a otra intersección al pie del Cerro Hornillos de Abajo.
Intersección con camino. Por Las Conejeras. Batolito granítico. Segunda intersección.
Continuamos por la derecha, una pista ancha que asciende por la ladera oriental del Cerro de los Hornillos. Salpicando el suelo, incontables hileras de la procesionaria del pino (Thaumetopoea pityocampa), que parecen haber adelantado su habitual descenso del árbol para enterrarse, convertirse en crisálidas y finalmente en mariposas. Una auténtica plaga que ocasiona daños de consideración en pinos y cedros, y puede provocar urticaria, lesiones y trastornos alérgicos graves en personas y animales que entran en contacto con sus pelos urticariantes 😩.
Procesionaria del pino.
Tras cruzar por segunda vez el Arroyo del Picazuelo, llegamos a un pequeño alto, La Cerradilla, desde la que se tiene una bonita vista del pinar, el Cerro Santo (al SE) y el Cerro de la Carrasqueta (al SO).
Arroyo del Picazuelo.
Pinar de la Jarosa y al fondo, el Cerro Santo.
Zoom del Cerro de la Carrasqueta.
La subida termina a unos 1270 m de altitud, en una amplia pradera que hace las veces de collado entre los Cerros del Horcajo y del Cebo de los Lobos. Un buen lugar para tomarse un respiro admirando el Monte Abantos y la Cruz de los Caídos sobre el Valle de Cuelgamuros.
Jara pringosa. Pradera. Monte Abantos y a la derecha, la Cruz del Valle de los Caídos.
Unos metros más adelante, dejamos a la izquierda un empinado sendero que sube directo a la cima del Cerro del Cebo de los Lobos y por terreno ya descendente, desembocamos en la pista asfaltada que rodea el Pinar de la Jarosa.
Sendero hacia el Cerro del Cebo de los Lobos. Intersección con pista asfaltada (derecha).
Continuamos por ella hacia la derecha para bajar por la ladera de la Cuesta del Horcajo, a cuya vera encontramos algunas vacas pastando apaciblemente. Curiosos ejemplares que, a juzgar por su pelo, están acostumbrados a las bajas temperaturas del invierno.
Cuesta del Horcajo.
Nada más pasar sobre el Arroyo de los Álamos Blancos o de Matalachina, obviamos un sendero que sube a La Gamonosa y llegamos a la Pradera del Horcajo, cuya entrada está flanqueada por dos grandes pilonas de piedra. Imagino que su nombre le viene de su ubicación, dado que está en el área de confluencia de los arroyos de la Chorrera y Matalachina.
Arroyo de los Álamos Blancos o de Matalachina. Sendero hacia La Gamonosa. Pradera del Horcajo.
Pasamos de largo y en el extremo oriental del prado encontramos la Fuente del Arroyo de la Chorrera, también llamada del Horcajo. A su vera, el arroyo que le da nombre.
Fuente del Arroyo de la Chorrera. Arroyo de la Chorrera.
En este punto, abandonamos el asfalto desviándonos a la izquierda por un estrecho sendero conocido como “La Vereda del Agua“. Un poste de madera nos indica que por ella discurre también la “Ruta de las Trincheras”, un itinerario que recorre los abundantes restos de la Guerra Civil Española que hay en esta zona.
Desvío a la derecha. La Vereda del Agua. Arroyo de la Chorrera y al fondo, la fuente.
Tras unos 100 m, poco después de pasar unas ruinas escondidas entre la maleza, nos desviamos a la derecha para visitar La Chorrera o Chorranca de la Jarosa, ubicada en el origen del arroyo del mismo nombre.
Ruinas. La Vereda del Agua. Desvío hacia la cascada. La Chorrera o Chorranca de la Jarosa.
La cascada es en realidad una sucesión de pequeños saltos escondidos entre una espesa arboleda propia de bosque de ribera, que en su conjunto ronda los 10 m de altura. Acceder a ellos requiere cierta precaución, ya que las piedras resbalan de lo lindo (al menos en esta época), y estar dispuesto a sufrir algún que otro enganchón con alguna zarza inoportuna. Los más accesibles son los saltos inferiores.
Saltos inferiores.
Los saltos superiores se localizan en el punto exacto en el que los arroyos de los Álamos Blancos (o de Matalachina) y de la Chorrera mezclan sus aguas para dar lugar al Arroyo de la Jarosa. Aunque cuesta un poco llegar hasta ellos, merece la pena, porque es la parte más espectacular de este precioso paraje. La mejor fotografía habría que sacarla metiendo los pies dentro del río, pero un pequeño escorzo alargando el móvil nos da una perspectiva bastante decente.
Chorros superiores.
Barranco de la Jarosa.
De vuelta en la Vereda del Agua, enseguida salimos a una zona despejada en la que sobrevolamos el Barranco de la Jarosa, con el embalse y el Cerro del Horcajo como telón de fondo. La vista panorámica es de lo mejor de la ruta.
La Vereda del Agua.
Saliendo del pinar. Abajo, el Arroyo de la Jarosa.
Al fondo, el Embalse de la Jarosa. Vista atrás del Barranco de la Chorrera.
Zoom del Embalse de la Jarosa.
A partir de ahí, el sendero se vuelve a adentrar en el pinar y tras unos 700 sin apenas desnivel, llegamos al Cruce de las Conejeras (1157 m), ubicado al pie del Cerro de la Viña. Por él pasa la pista asfaltada que circunvala el pinar, por la que también podríamos bajar también hasta el embalse, pero nosotros continuamos por el ramal de la derecha.
Cruce de las Conejeras. Camino de la derecha.
El camino, más bien una pista, desciende hasta cruzar el Arroyo de la Jarosa.
Abajo, el Arroyo de la Jarosa.
Arroyo de la Jarosa.
Finalmente, tras otros 500 m de subida, volvimos a bajar hasta el Arroyo del Picazuelo, donde enlazamos con el track de ida para volver al Área recreativa La Jarosa-I.
Arroyo del Picazuelo.
Barrera. Área recreativa La Jarosa-I.
Desde el punto de vista técnico, el recorrido carece de dificultad, con la mencionada salvedad del brujuleo por la cascada.
En resumen, una ruta corta y fácil para disfrutar los tres principales atractivos (a parte de los Cerros) del precioso Valle de la Jarosa: el Embalse, el Pinar y La Chorrera. Mira que he venido veces a La Jarosa y he de reconocer que no sabía ni de la existencia de esta cascada, que es sin duda uno de sus tesoros mejor guardados del valle.