Siete Picos y la Leyenda del Dragón

Cuenta la leyenda que antes de que Hispania existiera, un dragón recorrió el mundo en busca de la fuente de la eterna juventud. Su única pista para poder dar con ella era que el lugar debía estar señalado con una veta de cuarzo puro. Con las garras de la pata izquierda arañaba sin descanso cualquier piedra volcánica que a su paso llamaba su atención, pero no hallaba nada. Con los años, los golpes le fueron provocando heridas profundas y el territorio por explorar parecía no acabar nunca. Por fin, un día llegó hasta las lejanas tierras de China, donde exhausto por el largo viaje se paró por primera vez a descansar a orillas del Lago Baofeng, en lo que hoy es el Parque Forestal Nacional de Zhangjiajie. Allí, un anciano pescador se acercó a él lentamente con su primitiva barca de bambú y apiadándose del moribundo aspecto de la bella criatura, decidió contarle una historia que había oido de sus abuelos: «la fuente de aguas mágicas existía y se encontraba en tierras muy lejanas, rodeada por pinares y escondida en una gruta tallada en granito, en cuyo fondo lucía una roca de cristal de cuarzo puro«. El dragón encontró en el merecido descanso y en las palabras del viejo un renovado estímulo para continuar con su búsqueda y levantó de nuevo el vuelo. Mil noches después, el buscador alado llegó hasta el corazón de la Península Ibérica, donde tras mucho explorar, encontró la gruta que el pescador le había indicado en los pinares del lugar que hoy conocemos como Cercedilla. Agotado pero satisfecho por el hallazgo, bebió por fin de la fuente. Al instante, se transformó en roca, conservando así su apariencia para siempre. Fruto de esta asombrosa metamorfosis se formó la «Sierra del Dragón», hoy conocida como Siete Picos. Los que, a pesar de la edad, seguimos llevando dentro al niño que un día fuimos, creemos que esta fabulosa historia es verdad y cuando miramos hacia arriba desde el pie de sierra, reconocemos en el abrupto perfil de la montaña la cresta del dragón milenario, que quiso ser joven para siempre, pero que lo que consiguió fue congelar eternamente su juventud, privándose de disfrutar de la caja de sorpresas que hubiera sido el resto de su vida. Desde mi punto de vista, un alto precio por la eternidad.

La Leyenda del Dragón de Siete Picos. Tomado y modificado de: El Dragón y la Fuente Mágica, El Guadarramista.

Siete Picos es una de las montañas más representativas de la Sierra de Guadarrama. En realidad, no es una cumbre aislada, sino un pequeño macizo o cresta multipico que se extiende de O a E entre los Puertos de la Fuenfría y de Navacerrada, sirviendo de divisoria entre los Montes de Valsaín (Segovia) y los Valles de Navalmedio, Siete Picos y la Fuenfría (Madrid).

La silueta de Siete Picos forma parte del escudo de uno de los pueblos de la Sierra de Guadarrama con más tradición montañera, Cercedilla.

Como su nombre indica, la cumbre está formada por siete picos. El único con nombre propio en los mapas del IGN es el primero y más occidental, el Pico de Majalasna (1934 m). Los otros seis riscos, que se extienden en dirección E formando una cresta, se han conocido siempre como «Segundo Pico», «Tercer Pico»,…. y así hasta el «Séptimo Pico». A este último, el más oriental, el más alto (2138 m) y el único con vértice geodésico, se le llama también popularmente Pico Somontano. No obstante, a mi, amante de la toponimia, me gusta la olvidada denominación de los picos atribuida a Juan López, un ingeniero geográfico que vivió a caballo entre los siglos XIX y XX (1.859-1.936) y que bautizó a las 6 cimas más orientales del macizo con los nombres de antiguos montañeros conocedores de la zona. El, como muchos otros, se refería a esta montaña como «Seis Picos», ya que excluía al Pico Majalasna por considerarlo apartado del resto del cresterío. Considerando esta nomenclatura, la lista de los «Siete Picos» es la siguiente:

Primer Pico (1934 m): Pico de Majalasna

Segundo Pico (2093 m): Pico de Tomás López (Cartógrafo de Carlos III)

Tercer Pico (2097 m): Pico de Benito López (Cartógrafo)

Cuarto Pico (2097 m): Pico de Francisco López (Geógrafo)

Quinto Pico (2109 m): Pico de Nemesio López (Médico de la Corte)

Sexto Pico (2121 m): Pico de Juan López (Ingeniero Geógrafo)

Séptimo Pico (2138 m): Pico Somontano o Pico de Nemesio López (Geógrafo y Meteorólogo)

Tomado y modificado de: Siete Picos, ¿Cuáles son sus nombres? (Cuarzo, Feldespato y Mica).

A ambos lados de la cresta están dos cerros de formas suaves que también se pueden considerar parte del macizo: al O, el Cerro Ventoso (1964 m) y al SE, el Alto del Telégrafo (1978 m).