Peña Blanca y Pico Filera desde Abelgas de Luna (Sierra de la Filera, Valles de Omaña y Luna)

FUENTE DE INFORMACIÓN: Cartografía del Instituto Geográfico Nacional, visor Iberpix 4. 
FOTOGRAFÍA: iPhone 6s. 
ZONA: Valles del río Pereda y del Arroyo del Cuartero, Comarca de Luna de Arriba, Sierra de la Filera - Reserva de la Biosfera de los Valles de Omaña y Luna, León (Castilla y León).  
DESDE: Abelgas de Luna (1300 m), Comarca de Luna de Arriba, León.  
CERCA DE: Abelgas de Luna, Sena de Luna, Pobladura de Luna, Rabanal de Luna.  
ÉPOCA: septiembre de 2019. Tiempo: nublado, Tª: 12-15 ºC.
TIPO DE RUTA: lineal, ida y vuelta.    
NIVEL DE DIFICULTAD: moderado.  
Datos descargados de GPS SUUNTO Ambit3: Longitud: 14,84 km. Desnivel acumulado positivo: 696 m. Desnivel acumulado negativo: 696 m. Cota máxima: 1874 m. Cota mínima: 1279 m. Tiempo empleado: 5 h 13 min (despacio y con paradas para fotos y para marcar waypoints). Tiempo en movimiento: 4 h 08 min.  
MATERIAL: senderismo, GPS (sin nieve). Crampones, raquetas (con nieve, hielo).  
AGUA: 2 fuentes en Abelgas de Luna. Se cruza el río Abelgas o Pereda y el Arroyo del Cuartero.  
TIPO DE FIRME: pista forestal, sendero, senda cimera.

ITINERARIO:
Abelgas de Luna – Camino de Abelgas a Mallo – Puente sobre el río Abelgas o Pereda – Hoz del Arroyo del Cuartero – Cruce del Arroyo del Cuartero-I – Cruce del Arroyo del Cuartero-II – Collado de La Raya (1522 m) – El Cabadoiro – Collado (1747 m) entre Peña del Palomar y Peña Blanca – Peña Blanca (1782 m) – Collado Cuartero (1765 m) – Cima 1848 m – Cima 1861 m – Pico Filera (1873 m) – Cima 1848 m – Collado Cuartero – Peña Blanca – Collado 1747 m – El Cabadoiro – Collado de La Raya – Cruce del Arroyo Cuartero – Hoz del Arroyo del Cuartero – Puente sobre el río Pereda – Abelgas de Luna.

Descárgate la ruta y accede a más información (mapas, waypoints, altimetrías, fotos) en el siguiente enlace de Wikiloc:
Peña Blanca y Pico Filera desde Abelgas de Luna (Sierra de la Filera, Valles de Omaña y Luna)

EL ENTORNO:
La Sierra de la Filera es un pequeño cordal montañoso leonés que se extiende de oeste a este desde el Collado del Remansadero, en la vertiente sur del Valle del río Abelgas, hasta el extremo oriental del Valle del Cuartero. Está enclavada dentro del espacio natural de la «Reserva de la Biosfera de los Valles de Omaña y Luna«, sirviendo de separación entre las comarcas leonesas de Luna de Arriba (al norte de la Sierra) y Omaña (al sur). El acceso a la Filera se suele hacer desde 3 pequeños pueblos que la rodean: Abelgas de Luna (al norte), Mallo de Luna (al este) y Curueña (al sur, Comarca de Omaña). El techo de la sierra es el Pico Filera (1873 m). Otras cumbres relevantes son: Peña del Palomar (1776 m), Peñas Blancas (1782 m), La Viesca (1867 m), Peña Negra (1806 m), Peña Forada y Peña Castillo (1688 m). Por la vertiente norte de la sierra hay un pequeño cordal que discurre paralelo al principal, siendo de menor altitud que éste pero más escarpado e innaccesible. Esta cadena montañosa secundaria se extiende de este a oeste entre la Majada de Ablano y el Brayello, al norte del Arroyo de la Filera y al sur del Arroyo del Cuartero.

Reserva de la Biosfera de los Valles de Omaña y Luna.

LA RUTA:
La ruta de hoy asciende a la Sierra de la Filera desde el pueblo de Abelgas de Luna, recorriendo la cuerda entre Peñas Blancas y el Pico Filera.

Partimos de Abelgas de Luna, un pequeño pueblo de la comarca leonesa de Luna de Arriba, ubicado a 1300 m de altitud en el Valle del río Pereda (también llamado Abelgas, afluente del Luna). En la antigüedad fue lugar de paso de la trashumancia, ya que los pastores de merinas que se trasladaban en invierno a Extremadura solían hacer escala aquí. A principios del S. XIII se convierte en villa. Hasta 1956 pertenecía a Láncara de Luna, pero al construirse el pantano de Los Barrios, en el que quedó sumergido Láncara, pasó a depender del municipio de Sena de Luna. Cuenta con dos templos: uno nuevo a la entrada del pueblo, la Iglesia de San Pelayo, que es de 1964 y bastante insulsa por cierto; y otro antiguo, la Ermita de la Vera Cruz o «de los Pastores» (S. XVII), escondida entre el caserío, mucho más sencilla y bonita, y que se llama así porque se construyó para que los trashumantes pudieran orar allí a su paso. De todos los pueblos de la comarca, quizá sea Abelgas unos de los enclaves que mejor ha sabido mantener sus construcciones pastoriles tradicionales, llamadas “casas de patín”. Constan de dos plantas, una para las cuadras y el almacén y la superior para la vivienda. Aunque a mediados del S. XX Abelgas llegó a tener casi 300 habitantes, actualmente cuenta con unos 147 vecinos. Los «mechenderos», que así se llaman los nativos de Abelgas, siempre fueron excelentes criadores de mastines, los cuales se usan para defender a los rebaños de los ataques de los lobos y otras alimañas.

La carretera por la que llegamos muere en Abelgas. Dejamos el coche enfrente de la Iglesia de San Pelayo, al lado de una bonita fuente. Atravesamos el pueblo callejeando entre sus bonitas casas, pasamos por la Ermita de los Pastores y salimos del mismo por el Camino de Abelgas a Mallo.

Inicialmente se trata de una amplia pista que discurre al lado del río Pereda hasta que lo cruza por un puente de piedra del año 1924.

A partir de ahí, nos adentramos en la pequeña pero profunda hoz caliza por la que discurre el Arroyo del Cuartero, que a esta altura une sus aguas a las de los arroyos de Valverde y Guariza para dar lugar al río Pereda. El fondo de la hoz se lo disputan el propio arroyo, el camino y unos pequeños huertos que cultivan los habitantes de Abelgas. Pasada la hoz, cruzamos el Arroyo del Cuartero, ignoramos un ramal que sale hacia la derecha y comenzamos a subir paralelos al río remontando el valle. La pendiente es suave con algún repecho algo más duro. Este tramo coincide con la ruta de «El Cordel de Merinas«, una tradicional vía pecuaria utilizada por pastores trashumantes de ovejas merinas.

El recorrido es circular y tiene unos 9 km. Arranca en Abelgas, discurre por el Camino viejo a Mallo de luna, del que se desvía para seguir por el Cordel de Babia de Abajo, atraviesa las hoces de Las Focicas, desciende hasta la central hidroeléctrica de Láncara y finalmente continúa hasta la carretera que lleva de nuevo a Abelgas.

Un poco más adelante, volvimos cruzar el río. A nuestra izquierda, zonas de pasto donde caballos y vacas conviven pacíficamente en los alrededores de Prado Espino. A la derecha, los picos del cordal inferior de la vertiente norte de la Sierra de la Filera, más bajos que los del cordal principal, pero para mí más espectaculares.

En el km 2,6 de ruta llegamos a una bifurcación. Por la izquierda sigue el Cordel de las Merinas hacia el Callejón de las Fusicas. Nosotros continuamos por la derecha hacia Mallo.

Un kilómetro y medio después, tras haber dejando a la derecha un sendero hacia la Majada del Ablano, la subida termina en el Collado de la Raya (1522 m). Por la izquierda llega otro sendero que sube desde el la Central Eléctrica de Abelgas.

Giramos a la derecha y enseguida nos topamos con una cancela en la divisoria de los términos municipales de Sena de Luna y los Barrios de Luna. Pasamos por ella y el valle se abre en una amplia explanada con el Pico de la Cruz asomando al fondo.

Seguimos de frente hacia Mallo por terreno descendente y tras unos 300 m, abandonamos el camino para desviarnos a la derecha por un sendero que asciende por la ladera de El Cabadoiro.

A partir de ahí, afrontamos una dura ascensión (en apenas 1,3 km superamos 250 m de desnivel) hasta alcanzar el collado (1747 m) entre Peña del Palomar y Peña Blanca.

Al sur del collado, la rocosa y escarpada Peña del Palomar; al oeste, la cuerda de la Sierra de la Filera; y al norte, en la lejanía, el Parque Natural de Las Ubiñas-La Mesa.

Continuando por el camino, en un abrir y cerrar de ojos nos plantamos en Peña Blanca (1782 m). Las vistas desde la cima son muy buenas, especialmente las de la Peña del Palomar y el Valle del Cuartero, con la Majada del Ablano a nuestros pies.

El sendero como tal muere en Peña Blanca y a partir de aquí hay que recorrer la cuerda por una senda cimera mal definida, que a veces se pierde entre el matorral bajo, pero que no plantea ninguna dificultad. Parece que la montaña que vemos en dirección O es la Filera, pero no lo es, ya que hemos de superar dos precimas antes de llegar a ella. Para ello, lo primero, bajamos al Collado Cuartero (1765 m).

Desde allí, 500 m de exigente ascensión por la arista E de la primera de las precimas, cuya rocosa cumbre está a 1848 m de altitud. Desde ella ya sí se ve la Filera por detrás de la segunda de las precimas.

Lo que queda es ya un fácil cresteo sorteando el matorral por las áreas más despejadas hasta la precima 1861 m y finalmente el Pico Filera (1873 m), techo de la sierra, cuya cima está rematada por un vértice geodésico y un gran hito.

El día no era el mejor para disfrutar de las vistas por la presencia de una bruma que difuminaba tenuemente el horizonte, pero aun así, la Filera es un gran mirador. Al sur, la comarca de Omaña y al norte, la de Luna de Arriba. De frente, el extremo occidental del cordal con la vertical pared rocosa de La Viesca.

Aunque se puede hacer la ruta circular bajando por Peña Negra y Peña Castillo, habíamos leído que se hace campo a través por zonas de matorral alto, por lo que, dado que no conocíamos la zona, decidimos regresar por el mismo camino de la ida. A continuación, resumo la vuelta en imágenes.

Técnicamente, la ruta no plantea ninguna dificultad si no hay nieve ni hielo. Discurre por senderos en buen estado hasta Peña Blanca y el resto de la cuerda es por terreno fácil de recorrer. La parte más dura del recorrido son las ascensiones por la ladera del El Cabadoiro y a la cima 1848 m desde el Collado Cuartero.

En resumen, una bonita y original ruta por una sierra solitaria y desconocida que sirve de frontera natural entre las comarcas leonesas de Luna de Arriba y Omaña. Tanto la Hoz como el Valle del Cuartero son preciosos y las vistas desde Peña Blanca y el Pico Filera, de Luna, Omaña y el Macizo de Las Ubiñas, son impresionantes. Sin duda, un lugar para perderse…