Parque Eólico do Forgoselo (Penas de Sueiro, da Sombra, Daza y Racamonde), Curro do Covelo y Barranco de Vilarvello

FUENTE DE INFORMACIÓN: Cartografía del Instituto Geográfico Nacional, visor Iberpix 4.
FOTOGRAFÍA: iPhone 11 Pro.
ZONA: Sierra del Forgoselo, Provincia de La Coruña.
DESDE: A Abelleira (415 m), Vilar de Mouros, provincia de La Coruña.
CERCA DE: Racamonde, Vilar de Mouros, A Capela, Lavandeira de Riba, As Pontes de García Rodríguez.
ÉPOCA: diciembre de 2020. Tiempo: muy cubierto, viento moderado.
TIPO DE RUTA: circular.
NIVEL DE DIFICULTAD: moderado.
Datos descargados de GPS SUUNTO Ambit3: Longitud: 15,42 km. Desnivel acumulado positivo: 391 m. Desnivel acumulado negativo: 391 m. Cota máxima: 540 m. Cota mínima: 367 m. Tiempo empleado: 3 h 53 min (con paradas para fotos y para marcar waypoints). Tiempo en movimiento: 3 h 16 min.
MATERIAL: GPS, senderismo.
AGUA: Fuente en el Curro do Forgoselo. Se vadean los Regos da Veiga dos Foles, dos Paraños y de Racamonde.
TIPO DE FIRME: sendero, pista forestal, pista asfaltada, trocha, campo a través.
SEÑALIZACIÓN: no.

ITINERARIO:
Lugar de A Abelleira – Pena de Sueiro (488 m) – Pena Cachela (481 m) – Pena do Convento (514 m) – Estación de recepción y control del Parque Eólico – Pena da Sombra (528 m) – Campo da Eira – Curro do Forgoselo o do Covelo (Lugar de Lecer) – Barranco de Vilarvello – O Curro (472 m) – Veiga dos Foles – Pena Daza (536 m) – Pico Racamonde (540 m) – Pena dos Bois (508 m) – Alto da Vesura (470 m) – Alto de Pereiro Seco (452 m) – Os Paraños – Racamonde de Abaixo – Cruce sobre O Rego de Racamonde – A Abelleira.

Descárgate la ruta y accede a más información (mapas, waypoints, altimetrías, fotos) en el siguiente enlace de Wikiloc:
Parque Eólico do Forgoselo (Penas de Sueiro, da Sombra, Daza y Racamonde), Curro do Covelo y Barranco de Vilarvello

EL ENTORNO:
Descubre más acerca de la zona en los siguientes enlaces de nuestro blog:
La Sierra del Forgoselo

LA RUTA:
La ruta de hoy es una circular por las cumbres del Parque Eólico do Forgoselo, ampliada con la visita al Curro do Covelo y al Barranco de Vilarvello.

Partimos de Lugar de A Abelleira (415 m), a donde llegamos por una estrecha carretera que sale de Vilar de Mouros (AC-121). Esta pequeña aldea está ubicada en el extremo occidental del más meridional de los tres cordales por los que se extiende el Parque Eólico do Forgoselo. Dejamos el coche en un cruce que hay sobre la aldea, al lado de un cobertizo. Comenzamos a caminar por un sendero que sale en dirección SE, por el que en unos 700 m alcanzamos la línea de cumbres.

La primera cima por la que pasamos es Pena de Sueiro (488 m), donde está ubicado el primero de los aerogeneradores. La identificamos porque está coronada por una curiosa roca granítica redondeada, de grandes dimensiones, buen exponente de los característicos “Bolos do Forgoselo”.

A partir de ahí, una pista en buen estado recorre cómodamente la cuerda. La siguiente cumbre es Pena Cachela (481 m), que se pasa sin pena ni gloria, ya que no tiene nada de especial.

Un poco más adelante, abandonamos transitoriamente la pista para atrochar entre toxos hacia la Pena do Convento (514 m), un tanto afeada por una torreta de electricidad.

Tras reincorporarnos a la pista, llegamos a la Estación de recepción y control del Parque, al lado de la cual las copiosas lluvias habían generado una hermosa laguna.

Unos 500 m después, ignoramos un ramal que sale a la izquierda hacia Pena Daza y continuamos hasta la alomada Pena da Sombra (528 m).

Superado el último de los aerogeneradores de la línea, iniciamos la bajada hasta el Campo da Eira, donde terminamos desembocando en una pista asfaltada.

De continuar por la izquierda, podríamos acortar la ruta haciendo sólo el Parque Eólico, pero nosotros giramos a la derecha porque queríamos llegar al Curro. A los pocos metros, nos incorporamos a una carretera. Nuestra intención era evitar el asfalto, tomando un camino que sale un poco más adelante a la izquierda y que rodea la Fonte das Lebres, pero la cancela de acceso estaba cerrada con un candado, por lo que retrocedimos y seguimos por la carretera en dirección al Curro.

Tras algo menos de 1 km, nos desviamos a la derecha hacia el “Lugar de Lecer” por una pista ancha que inicialmente cruza sobre un regato y una bonita laguna.

Atravesando una zona de pastos, donde comenzamos a ver las famosas “vacas do Forgoselo”, llegamos a un cruce, en el que ignoramos un ramal que sale a la derecha hacia el Pico Ventoso.

Medio kilómetro después, la pista muere en el Lugar de Lecer, donde está ubicado el Curro do Forgoselo o Curro do Covelo, escenario de la famosa “Rapa das Bestas”. Además, en esta zona se puede ver una «mámoa» o «medoña» (monumento funerario del Neolítico).

El Curro do Forgoselo, también llamado do Covelo, es el recinto donde cada mes de julio tiene lugar la tradicional “Rapa das Bestas“. Está ubicado en el llamado “Lugar de Lecer“, en la parte oriental de la sierra.

Este evento no es exclusivo del Forgoselo, ya que se celebra también en otros muchos sitios de Galicia: Sabucedo, Cotobade, Moraña, San Andrés de Boimente (Viveiro), A Pastoriza (Mondoñedo), A Capelada (Cedeira), Oia y Gondomar. Es de carácter anual y tiene lugar durante la primavera y el verano. La fiesta rememora el vínculo ancestral de los caballos con lo divino.

Como curiosidad, decir que el emplazamiento original del curro no era el actual. Años atrás estaba más cerca de la “Cova dos Poldros”, una depresión del terreno anexa, más protegida de los vientos. De hecho, aun hoy se pueden ver los restos de la antigua empalizada en esa zona. El cambio de ubicación se produjo al hacer el actual merendero con una subvención europea.

Los corceles, pequeños y robustos, viven libres en el monte el resto del año. Primero, se sube a por ellos: vecinos y visitantes colaboran en grupos, reuniendo por el monte a las manadas y conduciéndolas en impresionante galope hasta los curros. Allí es donde tiene lugar la parte más espectacular del proceso, el verdadero ritual de la “rapa”, en el que los ganaderos más expertos, llamados “agarradores o aloitadores“, se enfrentan con técnica y fuerza a los animales hasta inmovilizarlos, cortarles las crines y marcarlos.

En torno a la “Rapa das Bestas” se organiza una auténtica romería, que la convierte en una manifestación popular claramente festiva. Es, sin duda alguna, un auténtico espectáculo y una de las tradiciones gallegas más ancestrales.

Tras pasar por una mámoa o medoña reconvertida en fuente-abrevadero que hay a 20 m del curro (como dice Xan debe ser el único resto arqueológico con agua corriente de toda Galicia 😜), deshicimos lo andado para volver hasta la carretera.

Aunque podíamos girar a la izquierda y continuar cómodamente por asfalto hasta el pie de los eólicos, la cabra tira al monte, así que giramos a la derecha (dirección Narahío) y a los pocos metros tomamos lo que parecía ser un sendero hacia la izquierda. Digo “parecía”, porque enseguida se diluyó en un exigua trocha por la que alcanzamos una depresión del terreno totalmente anegada, zona de “turbeiras”. En realidad, se trata del cauce del Rego que baja de la Veiga dos Foles, que en esta época, al llevar tanta agua, se ramifica entre el matorral generando pozas de hasta 1 m de profundidad.

Rodeando las charcas por la derecha, subimos, medio campo a través medio atrochando, hacia O Curro. En el camino nos asomamos al Barranco de Vilarvello. La caída al río es considerable y las rocas son resbaladizas, por lo que hay que extremar las precauciones. La vista merece la pena.

O Curro (472 m) es un pequeño cerro coronado por un curioso penedo, al pie del cual encontramos varios caballos salvajes que se agrupaban en torno a un rudimentario curro.

Rodeando la roca, nos topamos con una curiosa cueva o vivac natural, y unas preciosas vistas del bosque hacia el Rego de Mariaqueira.

Bajamos del cerro de nuevo hasta el humedal y sorteando las charcas (nos costó un poco encontrar el mejor sitio), fuimos bordeando el rego por su margen izquierdo hasta llegar a la pista asfaltada que cruza la Veiga dos Foles.

Giramos por ella a la derecha y a los 200 m llegamos a una bifurcación, en la que continuamos por el ramal de la izquierda para ascender, ya sobre tierra y grava, hasta la línea central de aerogeneradores del Parque Eólico.

La primera cumbre relevante es Pena Daza (536 m), desde donde salen sendos ramales hacia la Pena da Sombra (Línea Sur) y la Pena do Escoitadoiro (Línea Norte). Al fondo, en la lejanía, se ve la ciudad de La Coruña.

Y la siguiente es el Pico Racamonde (540 m), supuesto techo del Forgoselo (que no lo es) y de nuestra ruta. En su cima, a la que se accede por unos inestables escalones de madera, encontramos un vértice geodésico, unas impresionantes vistas de la sierra y un viento que casi nos tira.

A partir de ahí, comenzamos un largo descenso con la ría de Ferrol al fondo. Al principio, por la ancha pista que sigue recorriendo la línea de eólicos, pasando junto a la Pena dos Bois (508 m) y el Alto da Vesura (470 m), donde encontramos más corceles pastando a sus anchas.

Posteriormente, después de 3 bifurcaciones por asfalto en las que ignoramos sendos ramales que bajan al Lugar de Racamonde, nos desviamos a la izquierda hacia el Alto de Pereiro Seco (452 m).

En este punto termina la línea de aerogeneradores y la pista. De frente sale un camino por el que continuamos hasta las antenas que hay en el extremo occidental del cerro.

El resto de la bajada la hicimos enlazando un par de senderos que surcan la ladera hacia Os Paraños. No están marcados en el mapa del IGN y no hay árboles, por lo que supongo que su estado podrá variar en función de si los han desbrozado o no. Hoy estaban perfectos.

Ya en la parte baja, tuvimos que saltar algún que otro murete (bajos y fáciles de pasar), cruzar un regato (pequeño salto) y subir por una zona de prados hasta desembocar en el origen de un camino.

Un poco más adelante, atravesamos una cancela para incorporarnos a una pista asfaltada por la que llegamos a Racamonde de Abaixo. La pequeña aldea tiene alguna casa preciosa, aunque mal conservada, y dos perros atados que nos recibieron con aire amenazador.

Finalmente, siguiendo la carretera, bajamos a cruzar sobre O Rego de Racamonde y desde allí, en apenas 500 m de subida, llegamos de vuelta al coche.

Desde el punto de vista técnico, el recorrido no plantea ninguna dificultad, más allá del comentado vadeo del Rego da Veiga dos Foles (imagino que solo en época de lluvias) y de algún tramo campo a través un poco más incómodo.

En resumen, una completa y divertida ruta por O Forgoselo, visitando dos de sus lugares más emblemáticos: el Parque Eólico y el Curro. Durante la misma se recorren las cimas más relevantes de la parte central y occidental de la sierra, desde las que se tienen unas impresionantes vistas de la misma. Y como guinda, la original subida a O Curro, balcón del precioso Barranco de Vilarvello. Yo la hice con mi perro, Lucas, que llegó oliendo a vaca, y mi hijo Carlos, con el que siempre me gusta caminar y compartir experiencias.

Alternativas posibles:

  • Si no se quiere llegar hasta el Curro, se puede acortar la ruta haciendo sólo la circular por los eólicos.
  • Aunque lleguemos al Curro, si no nos gusta el campo a través y queremos evitar la zona anegada, se puede simplificar la ruta regresando del mismo por la carretera.