FUENTE DE INFORMACIÓN: Cartografía del Instituto Geográfico Nacional, visor Iberpix 4. FOTOGRAFÍA: iPhone 6s. ZONA: Valle de La Barranca, Sierra de Guadarrama, Madrid. DESDE: Carretera M-607, en la glorieta de Cercas Mayores. CERCA DE: Navacerrada, Puerto de Navacerrada, Cerceda. ÉPOCA: diciembre. Tiempo: frío intenso, nieve y hielo a lo largo de todo el recorrido, Tª: -5ºC a 0ºC. TIPO DE RUTA: raqueta, ida y vuelta. NIVEL DE DIFICULTAD: bajo. Datos descargados de GPS SUUNTO Ambit 3: Longitud: 16,16 km. Desnivel acumulado positivo: 574 m. Punto más alto: 1759 m. Punto más bajo: 1216 m. Tiempo empleado: 3 h 36 min. MATERIAL: GPS, senderismo, bastones. Raquetas (si hay mucha nieve acumulada). AGUA: Fuente de Mingo en la bajada por la pista desde el Mirador de las Canchas hacia La Barranca. Se cruzan 3 arroyos: del Chiquillo, Peña Cabrita y Regajo del Pez.
ITINERARIO:
M-607 (Glorieta de Cercas Mayores) – Camino Barranca – Urbanización Cercas de Francisco – Ruinas del Hotel La Barranca – Embalses del Pueblo de Navacerrada y del Ejército del Aire – Senda Ortiz – Ladera de Canto Gordo – Cruce del Arroyo del Chiquillo – Mirador de las Canchas-I (1746 m) – Fuente de Mingo – Embalses del Ejército del Aire y del Pueblo de Navacerrada – Ruinas del Hotel La Barranca – Camino Barranca – M-607.
Descárgate la ruta y accede a más información (mapas, waypoints, altimetrías, fotos) en el siguiente enlace de Wikiloc:
La Senda Ortiz: un paseo invernal por el Valle de la Barranca

EL ENTORNO:
Descubre más acerca de la zona en los siguientes enlaces de nuestro blog:
La Sierra de Guadarrama
El Valle de la Barranca y la Cuerda de las Cabrillas
La Senda Ortiz es un camino que discurre por el pinar del Valle de la Barranca, conectando la zona de acceso al mismo próxima al Ventorrillo con el Área recreativa anexa al antiguo Hotel La Barranca. La ruta es circular y tiene su techo en el Mirador de las Canchas-I, también llamado Mirador de la Barranca (1746 m). El trazado incluye un amplio segmento de pista forestal y uno más pequeño de sendero que transita por la ladera de Canto Gordo. Siendo purista, los que en los mapas viene señalado como “Camino Ortiz” es solo el tramo de sendero, el cual discurre entre las inmediaciones del Área recreativa de Las Vueltas y el Arroyo del Chiquillo. Sin embargo, si te descargas el track de la “Senda Ortiz” de la página oficial de la Comunidad de Madrid, lo que obtienes es la circular completa. En los carteles que hay junto al hotel, a la ruta circular se le llama “Sendero del Valle de la Barranca”.
LA RUTA:
La ruta de hoy es una circular por el Valle de la Barranca que discurre por la Senda Ortiz.
A veces, en montaña, lo que promete ser un paseo fácil y agradable se convierte en una dura prueba. Esto es lo que nos pasó a mi hijo Carlos, a nuestro perro Lucas y a mí este día. Ibamos a realizar un entrenamiento caminado por el Valle de la Barranca con el equipo cadete del Club Ciclista Sanse y por las malas condiciones meteorológicas decidieron suspenderlo. Ya que estábamos allí, nosotros decidimos seguir con el plan previsto. La nieve y el hielo bloqueaban a primera hora el acceso a La Barranca desde la M-607, por lo que decidimos dejar el coche en una glorieta situada un poco mas abajo (Cercas Mayores). Comenzamos a caminar por el Camino Barranca, atravesando la urbanización Cercas de Francisco hasta enlazar con la pista asfaltada bloqueada por la nieve que une la M-607 con el Hotel La Barranca. La tomamos a la derecha y pasando por el Parque de bomberos y el Hospital Psiquiátrico abandonado, llegamos a los aparcamientos de la Barranca y a las ruinas del Hotel La Barranca (donde se concentró la Selección Española en el mundial del 82, el de “naranjito”). En este punto habríamos empezado la ruta de no haber estado bloqueada la carretera.
En la carretera de acceso a la Barranca.
Tras pasar el último parking, la pista asfaltada se convierte en una pista de tierra (en nuestro caso ambas estaban blancas, así que no lo distinguimos). Continuamos de frente, dejando a la derecha los dos pequeños embalses del “Pueblo de Navacerrada” y del Ejercito del aire, ambos alimentados por el río Navacerrada (o Samburiel).
Embalse del Pueblo de Navacerrada.
Un poco después, a la altura de la primera curva cerrada a mano izquierda, dejamos a la derecha el parque de aventura “de pino a pino” (área recreativa de Las Vueltas). Seguimos en dirección N, adentrándonos en el valle con el Samburiel a nuestra derecha y tras una larga recta, la pista realiza dos nuevas curvas enlazadas a izquierda y derecha. A la mitad de la segunda, abandonamos la pista por el sendero que sigue de frente en dirección S. En su inicio, un poste metálico azul con las siglas “SL” y una flecha indica que se trata del Camino Ortiz.
Llegando a la salida del Camino Ortiz.
El precioso y estrecho sendero atraviesa en suave pendiente ascendente la ladera de Canto Gordo, también conocida por “La Gorda”. Al principio discurre por un cerrado pinar, para luego abrirse en varios calveros del monte que si no hay niebla (como en nuestro caso😭) permiten contemplar el pie de sierra.
Camino Ortiz.
Un poco más adelante, el camino vuelve a cerrarse hasta cruzar la pequeña y angosta garganta que forma en su bajada el Arroyo del Chiquillo (antiguo “Arroyo del Gargantón”). Pasado el río, seguimos por la ladera en dirección SO. Arriba a nuestra derecha, sobre un pequeño talud, dejamos una extensa pradera que en el pasado albergó el Real Sanatorio del Guadarrama, una institución que acogió enfermos de tuberculosis entre 1917, año de su inauguración, y la década de los 60, cuando dejó de funcionar.
Hasta mediado el S. XX no se disponía de un tratamiento eficaz con antibióticos específicos para combatir la enfermedad causada por el bacilo de Koch, la temible tuberculosis o "peste blanca". El único remedio para intentar poner freno a la enfermedad y evitar la muerte de los pacientes era que éstos se retiraran a zonas alejadas de las grandes ciudades, con aire limpio, una buena alimentación e higiene. Con este fin, se habían construido varios centros en las montañas de Suiza y Alemania. En nuestro entorno, la Sierra de Guadarrama albergó varios de estos sanatorios para tratar el mal que castigaba crudamente a una ciudad de Madrid por aquel entonces inmersa en un duro proceso de industrialización, por desgracia asociado al hacinamiento y a unas malas condiciones higiénicas de las clases menos favorecidas. El pionero de ellos fue el Real Sanatorio del Guadarrama. La idea de crear este hospital fue del laringólogo Eduardo Gómez Gereda (1881-1918), al parecer un hombre voluntarioso e incansable trabajador, muy sensibilizado en la lucha contra la tuberculosis y uno de los fundadores de la "Liga Antituberculosa". Para su emplazamiento y en contra de la opinión de montañeros y alpinistas, se eligió este hombro de la Cuerda de las Cabrillas, entre Peña Entorcal y Peña Pintada, que tenía la mayor cantidad de horas de luz de la zona y podía recibir agua del anexo Arroyo del Chiquillo.

Mundo Gráfico 15-12-1915 (archivo Biblioteca Nacional).
A mediados del siglo XX aparecieron los fármacos antituberculosos, que pusieron fin a la necesidad de "desterrar" a los desdichados pacientes. Ello motivó que en la década de los sesenta el Real Sanatorio dejase de funcionar, quedando en el más absoluto abandono. En 1971 se rodaron en las ruinas del sanatorio escenas de la película de terror "La Noche de Walpurgis", protagonizada por Paul Naschy y dirigida por León Klimovsky. Como consecuencia, se comenzó a conocer al otrora emblemático edificio como "Walpurgis", punto habitual de encuentro de noctámbulos serranos y refugio ocasional de senderistas. Finalmente, en 1994 son demolidos sus restos y restaurado el entorno, con el fin de devolver a este rincón de la sierra su estado original. Hoy en día del Real Sanatorio del Guadarrama solo queda su recuerdo e historia. Bibliografía: Tras los Pasos del Maestro Giner. Peña Entorcal, y el desaparecido Real Sanatorio del Guadarrama 9-12-13. Autor: Rafa R.
Aunque teníamos la opción de llegar al Mirador de las Canchas pasando por esta pradera, seguimos por el sendero y en escasos metros terminamos desembocando en la pista que accede al valle desde la M-601 (a la altura del Ventorrillo). Tomamos esta pista a la derecha y tras unos empinados repechos alcanzamos el Mirador de las Canchas-I (también llamado Mirador de la Barranca), ubicado a 1746 m de altitud en un despejado hombro de las estribaciones meridionales de la Cuerda de Las Cabrillas.
Mirador de las Canchas. Al fondo, los paneles informativos.
En condiciones de buena visibilidad, que no era el caso, desde aquí se tienen unas excelentes vistas del Valle de La Barranca, La Maliciosa, la Cuerda de las Buitreras, las Peñas o Abismos de la Barranca, la Bola del Mundo y la Garganta del Infierno. A continuación os muestro algunas fotografías sacadas desde allí en otras rutas nuestras por la zona.





A la izquierda del mirador, según llegamos a él, nacen 2 sendas que recorren la Cuerda de Las Cabrillas por la cresta y por la falda (Camino de la Tubería), respectivamente, las cuáles hemos seguido en otras de nuestras rutas por la zona.
En esta ocasión, continuamos de frente por la pista por la que veníamos, la cual desciende hacia el fondo del valle en dirección N. Tras cruzar el Arroyo de Peña Cabrita y posteriormente el Regajo del Pez a escasos metros de la Fuente de la Campanilla, la pista gira 180º para seguir en dirección S. Un poco después, pasamos por la Fuente de Mingo y terminamos enlazando con el camino de la ida para volver por él al coche.
Fuente de Mingo.
De vuelta en los embalses del Ejército del Aire y del Pueblo de Navacerrada.
La ruta es fácil, carece de complicaciones técnicas al discurrir por pista forestal y sendero en buen estado y si le quitamos los 6 km extra que hicimos por el bloqueo de la carretera de acceso, son apenas 10 km. En nuestro caso, las duras condiciones meteorológicas, con muchísimo frío y nevando a lo largo de todo el recorrido, añadieron bastante dureza a la ruta.
En resumen, la ruta de hoy es una buena forma de conocer este hermoso valle de la Sierra de Guadarrama. Si se quiere endurecer, se puede completar con la ascensión a La Cuerda de las Cabrillas (desde el Mirador de las Canchas), o a La Bola del Mundo y La Maliciosa (por la Fuente de la Campanilla, el Regajo del Pez y el Collado del Piornal).