FUENTE DE INFORMACIÓN: Cartografía del Instituto Geográfico Nacional, visor Iberpix 4. FOTOGRAFÍA: iPhone 11 Pro. ZONA: Espacio Natural Xuvia-Castro, al NO de la Sierra del Forgoselo. DESDE: El Castillo de Narahío, parroquia del municipio de San Sadurniño, provincia de La Coruña. Acceso desde Ferrol: coger la autovía AG-64 dirección a As Pontes. En el km 4 tomar la salida 17 hacia la AC-125 en dirección Penavidreira/Naraío. A 1,5 km, en la rotonda, tomar la segunda salida en dirección AC-125 y a unos 2 km se encuentra el Castillo. CERCA DE: Xubia, Neda, San Sadurniño. ÉPOCA: agosto de 2020. Tiempo: lluvioso. TIPO DE RUTA: lineal, ida y vuelta. NIVEL DE DIFICULTAD: moderado. Datos descargados de GPS SUUNTO Ambit3: Longitud: 2,29 km. Desnivel acumulado positivo: 96 m. Desnivel acumulado negativo: 96 m. Cota máxima: 184 m. Cota mínima: 88 m. Tiempo empleado: 55 min (incluye múltiples paradas para disfrutar de las vistas). MATERIAL: senderismo o informal. AGUA: río Castro. TIPO DE FIRME: sendero. SEÑALIZACIÓN: indicaciones de la "Ruta del río Castro".
ITINERARIO:
Castillo de Narahío – Fervenza do río Castro o de Narahío – Castillo – Presa.
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El Castillo de Narahío y la Fervenza del río Castro
EL RÍO:
El río Castro nace en el extremo oriental de la Sierra del Forgoselo y es un afluente del río Grande de Xuvia. Después de recorrer la vertiente septentrional de la sierra, en la zona de Narahío, discurre por un estrecho cañón aprovechado por una minicentral eléctrica, formando una sucesión de hermosos rápidos, pozas y fervenzas.
Río Castro.
EL CASTILLO:
El Castillo de Narahío (o Naraío) está ubicado al NO de la Sierra del Forgoselo, en el municipio de San Sadurniño. Fortaleza medieval de estilo normando, se alza sobre un enorme promontorio rocoso, en el margen derecho del río Castro, dentro del precioso paraje natural del espacio protegido Xuvia-Castro. Su situación estratégica, la singularidad de su enclave, su adaptación al medio y la hermosura de toda la zona, hacen de este castillo uno de los mejores ejemplos de la arquitectura defensiva medieval. El gigantesco peñasco sobre el que fue levantado forma incluso parte de los muros del castillo en algunos tramos.
Castillo de Narahío.
Se desconoce la fecha de su construcción. Hay quien dice que fue construido por los moros, aunque lo más probable es que fuera edificado a principios del siglo XIV. La primera referencia bien documentada es que pertenecía a Gonzalo Piñeiro. Este caballero luchó al lado de Pedro I el Cruel en las luchas fratricidas, por lo que Enrique II el de las Mercedes le despojó de la fortaleza y se la concedió a Fernán Pérez de Andrade, quien a partir de entonces ejerció señorío desde ella. El señorío de Narahío, ejercido por los Andrade y luego por los Lemos desde la Edad Media, abarcaba parte de las tierras de San Sadurniño, las parroquias de Narahío, Ferreira, Igrexafeita y Lamas. En el año 1466, el castillo fue destruido por los hombres de Alfonso de Lanzós en la revuelta Irmandiña y en 1469 fue reconstruido por Diego de Andrade. Desde 1603 esta abandonado y en evidente estado de deterioro.
La planta de este castillo es muy irregular, ya que tuvo que adaptarse a las desigualdades del terreno. Ascendiendo por la roca, encontramos restos de las tres murallas perimetrales que en otro tiempo hacían del castillo una fortaleza inexpugnable, fácil de guardar desde cualquier punto. La parte alta de la roca la preside la Torre del Homenaje, de 16 m de altura, a la que se llega después de cruzar dos puertas con un arco ojival en las que aún se aprecia el escudo de armas de los Andrade. La torre conserva el porte desafiante que debió tener hace siglos. Alrededor de la torre hay restos de otras dependencias que se repiten en la siguiente linea de muro, donde se encontraron diversos restos arqueológicos.
Bibliografía: Castelo de Naraío. Eumeturismo.org Castillo de Narahío. CastillosNet
LA CASCADA:
La Cascada de Narahío, también llamada Fervenza do río Castro, es un salto de agua de 6 m de altura que forma el río Castro al precipitarse desde las inmediaciones de la presa que hay por encima. Su caudal es variable en función de la época del año. Aunque no es muy alta, lo compensa con su gran belleza y el enorme encanto del entorno.
LA RUTA:
La ruta de hoy es un corto paseo entre el Castillo de Narahío y la Fervenza del río Castro.
Dejamos el coche al lado de las casas que hay bajo el muro N de la fortaleza. Según miramos al castillo, sale un sendero a la derecha y otro a la izquierda. Tomamos el de la derecha, que desciende con acusada pendiente. Hace años estaba con mucha maleza, pero hoy por hoy está limpio y arreglado, aunque algún tablón en la primera curva se tambalea peligrosamente 😜.
Muro N del castillo.
Salida del sendero hacia la cascada.
Tras unos 500 m, terminamos de bajar en una zona más diáfana, en la que nos desviamos a la izquierda.
Desvío a la izquierda.
Desde allí a la Cascada del río Castro restan sólo unos 100 m prácticamente llanos. Al llegar a la Fervenza hay que tener cuidado en las rocas de no resbalar.
Río Castro. 
Aunque debe de tener mucha más agua en invierno, estaba espectacular. El salto de agua, el río y el bosque alrededor forman un rincón mágico.
Deshaciendo lo andado, subimos la empinada cuesta hasta el lugar donde dejamos el coche.
Arriba, el Castillo.
Indicaciones del «Sendero del río Castro».
Arriba, la Torre del Homenaje.
Esta vez continuamos por el sendero de la izquierda, hacia donde hay un letrero que reza «Pozo de Lamas».
En apenas 50 m, llegamos a las escaleras y a la rampa que sube a la fortaleza.
Abajo, la presa.
Arriba, una preciosa puerta de arco ojival nos da acceso al interior del castillo. Por dentro se pueden recorrer los muros perimetrales.
Puerta de entrada. 
Abajo, el río Castro.
Muros perimetrales.
Abajo, el canal de la presa.
La Torre del Homenaje es accesible por una escalera exterior, bastante bien disimulada, dentro de lo que cabe. Merece la pena subir por las vistas de la Fraga y del río.
Torre del Homenaje. Escalera exterior.
Abajo, el río Castro.
Interior de la Torre visto desde lo alto de la misma.
Ventana de la Torre del Homenaje.
Al salir del castillo y antes de volver al coche, continuamos un poco por el sendero hasta llegar al remanso que hace el río antes de la presa. Bonito rincón también !!!
En resumen, la ruta como tal es poca cosa, un pequeño paseo, pero la belleza del lugar bien merece una visita. Para otra vez haremos una ruta más larga. He visto 3 alternativas:
- Seguir el Sendero del río Castro hasta el Pozo de Lamas.
- Coger el Camiño do Saíme.
- Hacer una ruta de 12 km que une este castillo con el de Moeche, que al parecer sigue bastante fielmente la ruta de destrucción recorrida por los irmandiños en este territorio.