Circular entre Madrid y Rivas-Vaciamadrid por el Parque Regional del Sureste (Vegas de los ríos Jarama y Manzanares)

FUENTE DE INFORMACIÓN: Cartografía del Instituto Geográfico Nacional, visor Iberpix 4.
FOTOGRAFÍA: iPhone 11 Pro.
ZONA: Área Metropolitana de Madrid, Parque Regional del Sureste (Parque Regional en torno a los ejes de los cursos bajos de los ríos Manzanares y Jarama).
DESDE: Pinar de La Piovera (681 m), Madrid.
CERCA DE: Madrid, Coslada, San Fernando de Henares, Rivas-Vaciamadrid.
ÉPOCA: mayo de 2021. Tiempo: nublado.
TIPO DE RUTA: circular.
NIVEL DE DIFICULTAD: moderado.
Datos descargados de GPS SUUNTO Ambit3: Longitud: 72,26 km. Desnivel acumulado positivo: 658 m. Desnivel acumulado negativo: 658 m. Cota máxima: 710 m. Cota mínima: 531 m. Tiempo empleado: 4 h 27 min. Tiempo en movimiento: 4 h 15 min.
MATERIAL: bicicleta de montaña.
AGUA: Fuentes en los parques y en el Anillo Verde Ciclista.
TIPO DE FIRME: sendero, pista, carril bici, carretera.

ITINERARIO:
Pinar de La Piovera (entrada noroeste) – Parque Pinar de Barajas – Barrio de Palomas – Anillo Verde Ciclista (AVC-64) – Paso bajo la M-40 y la vía férrea – El Capricho – Carril bici de Alameda de Osuna a Ciudad Pegaso – Parque Lineal del Apartadero de O´Donell – Parque de Rejas – Cerro de la Mesa (649 m) – Túnel bajo la M-21 – Túnel bajo la vía férrea – La Abubilla – Puente sobre la vía férrea, Centro Internacional de Transportes – Parque de El Plantío (Coslada) – Carril bici de Coslada y San Fernando de Henares – Glorieta de Europa – Paseo de los Chopos (Camino del Molino) – Paseo de los Plátanos – Golf del Palacio del Negralejo – Cruce de la M-206 – Laguna de la Cantera de Yeso – Ermita del Cristo de Rivas – Rivas de Jarama – Carril bici del Paseo de las Provincias – Cerro del Telégrafo – Urbanización La Partija-Santa Mónica – Mirador de la Laguna del Raso – Cerro del Piul (681 m) – Camino del Monte – Geodésico de Campillo (671 m) – Cortados de El Piúl – Barranco del Arroyo del Campillo – Miradores de la Laguna del Campillo – Vaciamadrid – Vía de incorporación a la A-3 – Camino de los Palos – Bosque Scania – Depuradora (EDAR) Sur Oriental – Camino de los Palos – Viveros Ángel – Escuela Nacional de Protección Civil – Colada de la Posesión (Camino de Salmedina) – Arroyo de El Vedadillo – Cortados de Calamuecos – Intersección con la Colada del Congosto – Décima Esclusa del Real Canal de Manzanares – Los Albergues de Macario (Salmedina) – Depuradora (EDAR) Sur – Cruce de la Cañada Real Galiana – Camino de los Vinateros – Cuevas de la Magdalena – paso bajo la M-50 – Huertos de la Casa de Murcia – Sexta Esclusa del Real Canal de Manzanares – Puente sobre la vía férrea – Camino del Malecón – Prado Zurita – Paso bajo la M-45 – Parque Lineal del Manzanares (carril del margen izquierdo del río) – Pasarela sobre el Manzanares (I) – carril del margen derecho del río – Caja Mágica – Pasarela sobre el Manzanares (II) – Anillo Verde Ciclista (AVC-64) – Parque Forestal de Entrevías – Parque Rodrigues Walker – Parque Lineal de Palomeras – Wanda Metropolitano – Campo de las Naciones – El Jardín del Sol y del Agua – Parque Juan Pablo II – El Pinar de La Piovera.

Descárgate la ruta y accede a más información (mapas, waypoints, altimetrías, fotos) en el siguiente enlace de Wikiloc:
Circular entre Madrid y Rivas-Vaciamadrid por el Parque Regional del Sureste (Vegas de los ríos Jarama y Manzanares)

EL ENTORNO:
El Parque Regional del Sureste, también conocido como Parque Regional en torno a los ejes de los Cursos Bajos de los ríos Manzanares y Jarama, es un espacio protegido ubicado en la parte SE de la Comunidad de Madrid. La zona, que goza del grado de protección de “parque regional” desde 1994, se extiende a lo largo de los cursos bajos del Jarama y el Manzanares. Su superficie es de 31552 hectáreas, repartidas por 16 términos municipales: Aranjuez, Arganda, Chinchón, Ciempozuelos, Coslada, Getafe, Madrid, Mejorada del Campo, Pinto, Rivas Vaciamadrid, San Fernando de Henares, San Martín de la Vega, Titulcia, Torrejón de Ardoz, Valdemoro y Velilla de San Antonio. Este singular entorno es punto de confluencia de 4 grandes ríos madrileños, ya que Henares, Manzanares y Tajuña vierten en él sus aguas al Jarama. El parque alberga numerosos humedales y lagunas (hasta 123); cerros que asoman a las vegas de los ríos formando impresionantes cortados y cantiles yesíferos; bosques de pinos, coscojas, encinas y quejigos; fértiles llanuras cerealístas (sobre todo de maíz); gravas silíceas; y sotos fluviales. En tal variedad de ecosistemas crecen multitud de especies vegetales y animales, entre las que destaca una variada avifauna típica de humedales, cortados y meseta castellana.

LA RUTA:
La ruta de hoy es una circular entre Madrid y Rivas-Vaciamadrid que discurre por el Parque Regional del Sureste, el Camino de Uclés, el Parque Lineal del Manzanares y el Anillo Verde Ciclista.

Partimos del Parque Conde de Orgaz, en el barrio madrileño de La Piovera. Comenzamos subiendo por el pinar hacia el E, y cruzando el Parque Pinar de Barajas y el Barrio de Palomas, conectamos con el Anillo Verde Ciclista (AVC-64).

Seguimos por él unos 900 metros y antes de llegar a la pasarela que cruza sobre la A-2, nos desviamos a la izquierda hacia El Capricho, por el que desembocamos en el Carril bici de Alameda de Osuna a Ciudad Pegaso.

Lo seguimos hasta el final (dirección Ciudad Pegaso) y posteriormente, pasando por el Parque Lineal del Apartadero de O´Donell, nos adentramos en el Parque de Rejas para subir al Cerro de la Mesa (649 m).

Bajamos por su ladera E y pasamos bajo la M-21 para acceder a La Abubilla. La cruzamos hacia el SE hasta un puente que pasa sobre la vía férrea, el Puerto seco de Coslada y el Centro Internacional de Transporte. Al otro lado, entramos en Coslada por el Parque de El Plantío.

A continuación, afrontamos un tramo urbano, mayoritariamente por carril bici, en el que cruzamos Coslada y San Fernando de Henares.

Al llegar a la Glorieta de Europa (vía de circunvalación de San Fernando), abandonamos el casco urbano para adentrarnos en el Parque Regional del Sureste (Parque Regional en torno a los ejes de los cursos bajos de los ríos Manzanares y Jarama).

Enlazando el Paseo de los Chopos (o Camino del Molino) y el Paseo de los Plátanos, ambos «caminos históricos» de la Vega de San Fernando, rodeamos la Huerta Grande.

En el extremo SE de la Huerta, en la esquina de la EDAR de Casa Quemada, dejamos a la izquierda el acceso al Puente del Moco (río Jarama) y a la derecha el Camino de la Agujeta, y seguimos de frente hacia el Palacio del Negralejo. Pasamos bajo la M-50 y al llegar a la entrada al Campo de Golf, nos desviamos a la derecha por un camino que desemboca en la M-206. La atravesamos girando en la glorieta y continuamos por un sendero que sale junto enfrente, al que se accede atravesando un valla “convenientemente” rota.

Enseguida desembocamos en una pista más ancha que continua paralela a la carretera, al otro lado de la cual vemos una extensa zona de cultivos en torno al Arroyo del Batán y el Jarama.

El camino se acaba, obligándonos a hacer 500 m por asfalto para pasar bajo la R-3, pero en la glorieta que hay al otro lado, tomamos un nuevo desvío a la derecha para continuar por tierra paralelos a la M-823 hasta la Laguna de la Cantera de Yeso. En esta época es un paraje realmente bonito, con la laguna llena de agua al pie de los cantiles yesíferos.

Salimos de la cantera sorteando por la izquierda la valla de alambre de la entrada sur, para incorporarnos a la M-823 y subir por ella hasta Rivas de Jarama pasando por la Ermita del Cristo de Rivas.

Una vez arriba, continuamos por el carril bici del Paseo de las Provincias. Tras unos 300 m, nos desviamos a la izquierda por un camino en dirección al Cerro del Telégrafo. Durante la subida, merece la pena asomarse a mano izquierda para contemplar la Vega del Jarama.

Adentrándonos en el pinar que tapiza el cerro, rodeamos la cima (699 m) por el E hasta tomar un camino a la izquierda por el que bajamos a La Partija-Santa Mónica (Rivas-Vaciamadrid).

Bordeamos la urbanización por el pinar que da al E, en el que encontramos un panel que nos indica que por esta zona pasa el Camino Real de Guadalupe, una antigua vía de peregrinación de 257 km que une Madrid con el Santuario de Nuestra Señora de Guadalupe. Aunque ya fue utilizada en tiempos de los romanos, los árabes y los Reyes Católicos, su denominación de “Camino Real” data de la época de los Austrias.

Pasado el letrero, afrontamos 1 km duro y algo pedregoso hasta el Cerro del Piúl. Poco antes de coronar, a la altura de una cadena que impide el paso de vehículos, nos asomamos de nuevo a la izquierda para contemplar la Laguna del Raso, que forma el Jarama a su paso por Velilla de San Antonio.

El Cerro del Piúl (681 m) se yergue sobre Los Pedernales y la Vega de Torre Bermeja, una fértil llanura cerealista que se extiende por el margen derecho del Jarama, entre las Lagunas de El Raso y de Miralrío.

Desde allí, iniciamos un tramo realmente espectacular, en el que, en un suave sube y baja, rodeamos el Cerro de El Campillo por el llamado Camino del Monte, sobrevolando los Cortados de El Piúl.

Inicialmente, pasamos por el vértice geodésico de Campillo (671 m), otra fantástica atalaya sobre la Vega del Jarama.

Posteriormente, continuamos hacia la esquina SE del cerro, donde, con la ciudad de Arganda del Rey enfrente, cambiamos de dirección girando con el Jarama hacia el SO.

A partir de ahí, iniciamos el descenso hacia Rivas-Vaciamadrid, pasando primero sobre la EDAR La Poveda, luego sobre el impresionante Barranco del Arroyo del Campillo, y finalmente sobre la preciosa Laguna del Campillo, la última que forma el Jarama antes de recibir al Manzanares en la zona de El Porcal.

Una vez abajo, terminamos desembocando en una carretera por la que giramos a la derecha y callejeamos por Vaciamadrid hasta la vía de incorporación a la A-3. En la misma curva de acceso a la autovía, cruzamos la calzada (ojo!) para adentrarnos en la Vega del Manzanares por el Camino de los Palos, una vía pecuaria que, según rezan los letreros adjuntos, conduce a la Depuradora (EDAR) Sur Oriental, a Viveros Ángel y a la Escuela Nacional de Protección Civil. Un monolito de cemento que hay a la derecha nos recuerda que por aquí va el Camino de Uclés.

Al principio se trata de una pista asfaltada llana y con poco tráfico, que además es perfectamente evitable si, tras unos 800 m, tomamos un atajo que sale a la izquierda y que, atravesando el Bosque Scania, conduce a la Depuradora Sur Oriental.

Una vez en la EDAR, nos reenganchamos al Camino de los Palos y pasando por Viveros Ángel, llegamos a la Escuela Nacional de Protección Civil, donde de nuevo cambiamos el asfalto por la tierra.

Tras vadear inicialmente el Arroyo de El Vedadillo, la colada se estrecha y discurre bajo los Cortados de Calamuecos hasta la intersección con la Colada del Congosto, donde encontramos una gran Cruz Roja de Santiago, señal del Camino de Uclés.

El Camino de Uclés

El Camino de Uclés es una ruta en estrecha relación con el Camino de Santiago, pero que no forma parte de las vías jacobeas, puesto que su destino no es la tumba del apóstol, sino el Monasterio de Uclés. Este santuario, también llamado “Monasterio de Santiago” y conocido coloquialmente como “El Escorial de la Mancha“, está ubicado en la localidad de Uclés (provincia de Cuenca). Actualmente, está considerado como el segundo lugar más importante de peregrinación en honor a Santiago el Mayor, por detrás de Santiago de Compostela.

Esta edificación histórica fue en sus orígenes una alcazaba musulmana levantada sobre un antiguo castro celtíbero (Uqlish, año 896). Tras la toma de Toledo por Alfonso VI en 1085, la fortaleza pasó a manos cristianas, pero solo temporalmente, ya que tras la Batalla de Zalaca vuelve a manos moras. El rey de Sevilla Almotamid ben Abbad, nuevo señor de Uclés, lo devolvió a los cristianos como parte de la dote de su hija Zaida tras su enlace matrimonial con Alfonso VI. En 1108, en la Batalla de Uclés, que enfrentó a las tropas de Castilla del joven Infante Sancho y a las almorávides de Ali ibn Yusuf, paso de nuevo a manos musulmanas. Poco después, el El rey Lobo de Murcia, nuevo señor del Castillo de Uclés, lo entregó en permuta a Alfonso VII a cambio de Alicum. En 1157, reinando en Castilla Sancho III el Deseado, los cristianos tomaron posesión definitiva de las tierras de Ucles, dejando atrás la dominación de la media luna. En 1163, la fortaleza fue cedida a los Caballeros de San Juan (hospitalarios), pero poco después, el 9 de enero de 1174, en Arévalo, Alfonso VIII y su esposa Leonor de Inglaterra entregaron el castillo, la villa de Uclés y las tierras de Huete a la Orden de Santiago. La fortaleza se convirtió en bastión de la lucha contra los árabes y de la protección de los peregrinos a Santiago. Una vez finalizada la reconquista, sufrió una remodelación, pero no fue hasta el año 1529 cuando, bajo el reinado de Carlos I, se comenzó a construir el monasterio que podemos observar en nuestros tiempos. Además, se le añade una iglesia contigua y nuevos arreglos que prolongaron las obras hasta el reinado de Felipe V, en el año 1735. Ya en el S.XIX, tras ser dañado por el ejército napoleónico durante la Batalla de Uclés, la Orden perdió el control del cenobio, que comenzó su decadencia. Fue colegio de enseñanza (S.XX), hospital (en la Guerra Civil) y hasta prisión (en la posguerra). Finalmente, en el año 1949, el monasterio volvió a desempeñar la función cristiana para la que fue creado, pasando a formar parte del seminario menor del obispado de Cuenca.

La ruta desde Madrid a Uclés son 144 km divididos generalmente en 11 etapas. El punto de partida es la Iglesia de Santiago (S.XIX), ubicada en el Madrid de los Austrias y origen también del “Camino de Santiago madrileño”. Esta antigua vía permaneció en el olvido hasta hace muy poco (2010), cuando Manuel Rossi, un constructor jubilado y habitual peregrino, oyó hablar de ella al padre Julián de Cuenca mientras compartían el Camino. Tras pasarse un año investigando acerca del origen de la ruta y la Orden de Santiago, El Camino de Uclés se recuperó oficialmente en el año 2011. Desde entonces, Manuel ha continuado con la promoción de la ruta uclesiana, hasta el punto de crear con sus propias manos las señales que guían a los que la recorren, las características flechas rojas y la Cruz de Santiago. En muchas ocasiones, es habitual ver juntas las señales de la ruta jacobea (flechas y conchas amarillas) y las del Camino de Uclés, dado que existe la posibilidad de hacer la ruta a la inversa desde el monasterio hasta Compostela. También es obra de Rossi la credencial oficial que se otorga al peregrino que completa la ruta, le denominada “Uclessiana”.

Bibliografía: 
Monasterio de Uclés. Bellumartis Historia Militar
Camino de Ucles: Historia, Etapas, Credencial y Uclessiana
Camino de Uclés paso a paso en 2020
Imagen del monasterio tomada de España Fascinante

A continuación, pasamos bajo el Cerro de La Salmedina (antiguo vertedero de Valdemingómez). A la izquierda del camino, aquí casi un sendero, vemos la Décima Esclusa del Real Canal de Manzanares, al cual vamos paralelos.

El Real Canal de Manzanares

Esta antigua canalización fue un proyecto tan ambicioso como irrealizable, que pretendía unir Madrid (Puerta de Toledo) con Aranjuez, haciendo navegables el Manzanares y el Jarama. Aunque los planes fueron ideados en el S.XVI, reinando Felipe II, no es hasta el S.XVIII cuándo comienzan las obras para construir el primer tramo, que debía hacer navegable el Manzanares. Aunque el proyecto nunca fue acabado, sí se consiguió la navegación hasta la última esclusa, muy cerca de Rivas-Vaciamadrid, pasando por lo que hoy conocemos como el Parque Lineal del Manzanares, Usera, VillaVerde, Vallecas y Getafe. Hoy en día, todavía se pueden ver los restos de las casas, esclusas, molinos, hornos, puentes y gallipuentes relacionados con esta faraónica y osada obra de ingeniería, que pretendía convertir a Madrid ni más ni menos que en “puerto de mar”.

Un precioso pero corto tramo, en el que el sendero serpentea entre una espesa arboleda en el entorno de Los Albergues de Macario (Salmedina), antecede a otro en el que es obligado bajarse de la bici porque está totalmente anegado (al menos en esta época). A parecer, todo es debido a la mala canalización de un arroyo que se origina en unas pequeñas lagunas que hay ladera arriba, que convierte el camino en un encharcado cañaveral. La solución es sortearlo por la derecha y reengancharse al camino unos metros más adelante.

Superado el escollo, divisamos ya la Depuradora (EDAR) Sur, que dejamos a la izquierda para, acto seguido, cruzar la Cañada Real Galiana y seguir de frente por el Camino de los Vinateros.

Un kilómetro y medio después, pasamos por otro curioso paraje, en el que a la izquierda vemos una enorme colonia de cigüeñas reboloteando entre sus múltiples nidos construidos a la vera del río (El Charcal), y arriba a la derecha, las Cuevas de la Magdalena, unos ojos de buey abiertos en el cortado.

Tras pasar bajo la M-50 y una zona de huertos de la Casa de Murcia, nos desviamos a la izquierda hacia una casa con la Cruz Roja de Santiago grabada en la fachada. En este lugar estaba la Sexta Esclusa del Real Canal de Manzanares.

Un puente anexo nos permite cruzar sobre la vía férrea y haciendo un brusco giro a la derecha, conectamos con el Camino del Malecón, que discurre entre el Prado Zurita y las vías del tren, cruzando bajo la M-45.

Pasada ésta, vemos ya a la izquierda el Parque Lineal del Manzanares y el Puente hacia la Subestación Eléctrica de Villaverde, a la altura del cual nos desviamos a la izquierda para bajar hasta el carril bici del parque que discurre por el margen oriental del río.

Una vez en él, lo seguimos hasta el final, donde encontramos una pasarela por la que cruzamos el Manzanares.

Al otro lado, continuamos por el carril bici hasta la Caja Mágica, donde volvimos a cruzar el río por otra pasarela para enlazar con el Anillo Verde Ciclista (AVC-64).

Seguimos por el anillo en sentido antihorario, pasando por el Parque Forestal de Entrevías, el Parque Garrigues Walker, el Parque Lineal de Palomeras y el Wanda Metropolitano.

Finalmente, al llegar al Campo de las Naciones, abandonamos el anillo desviándonos a la izquierda y atravesando El Jardín del Sol y del Agua y el Parque Juan Pablo II, regresamos al Pinar de La Piovera.

Desde el punto de vista técnico, el recorrido carece de dificultad, a excepción de una rampa muy dura pero corta en el Cerro de la Mesa.

En resumen, una de las mejores rutas de las múltiples que circunvalan el área metropolitana de Madrid, que nos permite conocer el Parque Regional del Sureste. Hermosas lagunas al pie de singulares cantiles yesíferos, preciosos parques, paseos y senderos, cerros con excelentes vistas sobre las Vegas del Jarama y del Manzanares, un camino ancestral con sabor compostelano, y un viejo canal con el que un osado rey quiso comunicar Madrid por barco con la costa portuguesa, convierten los algo más de 70 km del recorrido en una entretenida y pintoresca aventura. Eso sí, mejor fuera de los meses de estío, en los que todo estará más seco y perderá encanto.