Alto de Capeloso da Capela desde Veiga de Brañas (O Courel septentrional)

FUENTE DE INFORMACIÓN: Cartografía del Instituto Geográfico Nacional, visor Iberpix 4.
FOTOGRAFÍA: iPhone 11 Pro.
ZONA: Serra da Escrita, Sierra del Caurel (O Courel), provincias de Lugo y León.
DESDE: Veiga de Brañas (1150 m), Pedrafita do Cebreiro, Lugo.
CERCA DE: Pedrafita do Cebreiro, O Cebreiro, Barjas, Vega de Valcarce, Folgoso do Courel.
ÉPOCA DE REALIZACIÓN: mayo de 2022.
TIPO DE RUTA: circular.
NIVEL DE DIFICULTAD: bajo.
Datos descargados de GPS SUUNTO Ambit3: Longitud: 12,62 km. Desnivel acumulado positivo: 508 m. Desnivel acumulado negativo: 508 m. Cota máxima: 1600 m. Cota mínima: 1139 m. Tiempo empleado: 3 h 48 min (con calma y paradas para fotos). Tiempo en movimiento: 2 h 42 min.
MATERIAL: GPS, senderismo.
AGUA: 1 fuente a la salida de Brañas da Serra. Se pasa por los Regos de Capeloso y de Brañas. 
TIPO DE FIRME: sendero, pista forestal.
SEÑALIZACIÓN: no.

ITINERARIO:
Veiga de Brañas (1150 m) – Casas das Reboleiras – Capela de San Antonio – Brañas da Serra – Camiño de Brañas ao Capeloso – Cova de Brañas – Teso das Roxas – Fonte do Xardón (Rego de Capeloso) – Capeloso – Xogadeira – Pena do Raio (1449 m) – Campa da Petada – Alto de Capeloso da Capela (1598 m) – Campa da Petada – Pena do Raio – Xogadeira – Collado de A Pedrada (1339 m) – Camiño a Veiga de Brañas – Teixeira – Rego de Brañas – Camiño de Brañas – Casa do Blanco – Brañas da Serra – Capela de San Antonio – Veiga de Brañas.

Descárgate la ruta y accede a más información (mapas, waypoints, altimetrías, fotos) en el siguiente enlace de Wikiloc:
Alto de Capeloso da Capela desde Veiga de Brañas (O Courel septentrional)

EL ENTORNO:
Descubre más acerca de la Sierra del Caurel en el siguiente enlace de nuestro blog:
El Caurel

LA MONTAÑA:
El Alto de Capeloso da Capela (1598 m), también llamado «Monte Capeloso» o «Monte da Capela«, es una montaña leonesa, techo de la Serra da Escrita y segunda cumbre más alta del Caurel septentrional por detrás de A Cotela do Faro (1615 m). Este pico, de silueta suave y alomada desde el S, pero con unas escarpadas cara N y E, preside el extremo nororiental del cordal medular del Caurel, que muere por su falda E hacia la Vega del Valcarce.

LA RUTA:
La ruta de hoy es una circular entre la aldea de Veiga de Brañas y el Monte Capeloso, subiendo por el Teso das Roxas y la cabecera del Valle de Capeloso, y bajando por el Valle de Brañas.

Partimos de Veiga de Brañas (1150 m), a donde llegamos fácilmente desde Pedrafita do Cebreiro por una carretera que pasa al Alto del mismo nombre, lugar mítico del Camino de Santiago, y la aldea de Rubiais. Aparcamos en la plaza, donde fuimos recibidos por un par de mastines, uno pacífico y otro no tanto. El pueblo, pedanía de Pedrafita, cuenta, según las estadísticas, con apenas 29 habitantes, a los que, dicen las malas lenguas, les gusta reunirse entorno a los bancos a ver pasar los coches y preguntarse «¿quién será?«.

Comenzamos a caminar siguiendo por la carretera por la que llegamos, que abandona la aldea en dirección S dejando a la izquierda las Casas das Reboleiras. Allí nos encontramos a un entrañable paisano que nos contó cosas, sin prisa y con cierta melancolía. Nos habló de nuestro destino, que ellos conocen por el «Monte da Capela»; de su preocupación por el estado de la tierra, que falto de humedad por la poca nieve caída en invierno amenaza con no dar pasto suficiente para alimentar al ganado; del vecino Brañas da Serra, solo habitado parcialmente en verano por gente que viene del Bierzo.

Me habría quedado horas escuchando historias, pero se me echaba el tiempo encima, así que reanudé la marcha pasando por la Capela de San Antonio, un humilde templo que bien merece un enfoscado y desde el que hay una bonita vista atrás del pueblo.

Apenas 300 m más adelante y dejando abajo la pequeña aldea de Otero (donde nace el Rego da Ribeira, afluente del Valcarce), entramos en Brañas da Serra (1140 m). Un panel nos informa de que aquí arranca la «Ruta de Brañas a Chan de Pena«.

Entre las casas nos topamos con una bifurcación en la que seguimos por la izquierda (por la derecha, «hacia Chan de Pena», será por donde volvamos).

Saliendo del despoblado, abandonamos la pista tomando un camino a la izquierda, en cuyo inicio encontramos la única fuente de la ruta al lado de un lavadero.

Comenzamos a subir por el frondoso bosque, sobrevolando el Valle del Rego da Ribeira. A la derecha, escondida en una estrecha grieta abierta entre la vegetación, casi nos perdemos la entrada de una misteriosa cueva que parece continuarse con una galería. Al acabar la ruta, una vecina de Veiga nos dijo que se trata de la «Cova de Brañas«, pero que desconocía su origen y función.

Tras otros deliciosos 500 m bajo la arboleda del Teso das Roxas, alcanzamos la divisoria de las Vertientes del Rego da Ribeira y del Rego de Capeloso, desde donde hay una buena vista atrás de Veiga y Brañas.

Por terreno ya más despejado, rodeamos los pastos de la cabecera del Valle do Capeloso hasta pasar sobre la Fonte do Xardón, donde cruzamos imperceptiblemente el incipiente rego.

A partir de ahí, la pendiente nos da una tregua, al tiempo que el bosque autóctono da paso a una vegetación más alpina. Son apenas 400 m llanos, hasta llegar a una pronunciada curva a derechas donde el camino se bifurca. Por la izquierda acortaríamos un poco la ruta, aunque con bastante más pendiente.

Seguimos por la derecha, subiendo cómodamente por una zona de pinar hasta el cruce de caminos de Xogadeira. Allí tomamos el segundo ramal de la izquierda, para a continuación afrontar una empinada rampa hasta Pena do Raio (1449 m), en la que nos adentramos en tierras bercianas (León). De frente tenemos ya el Capeloso, que hacia poniente nos ofrece su silueta más amable y alomada. Al otro lado de un paso canadiense, encontramos una bifurcación. Ambos ramales conducen a la cima: por la derecha se sube dando un pequeño rodeo por un camino ancho en suave pendiente; y por la izquierda, de forma más directa pero más empinada.

Escogimos la segunda opción, una estrecha senda que se abre paso entre el brezo hasta la Campa da Petada, donde termina por unirse al camino ancho para llegar juntos a la cima del Alto de Capeloso da Capela (1598 m). Allí encontramos un vértice geodésico y un refugio bien conservado.

Las vistas del entorno son espectaculares, aunque al ser una cumbre alomada, a veces hay que desplazarse un tanto hasta el borde de la misma para mejorarlas. Por ejemplo, la vista E es mejor desde unos metros al SE, donde termina la ascensión desde Vega de Valcarce; y las vistas hacia el N son mejores desde la Campa da Petada.

Vista N-NE

Hacia Los Ancares.

Vista E

Hacia la Vega del Valcarce.

Vista SE

Hacia tierras bercianas, con los Aquilianos y la imponente Pena do Seo en el horizonte.

Vista SO

Hacia el cordal medular del Caurel.

Iniciamos la vuelta, esta vez por la pista ancha, que desciende haciendo una zeta hasta Pena do Raio.

De nuevo en tierras gallegas, llegamos al cruce de Xogadeira, donde ahora seguimos de frente hasta el Collado de A Pedrada (1339 m), un paso de montaña a caballo entre el valle gallego del Rego de Brañas y el leonés del Rego de Fonte da Moura. Allí encontramos una trifurcación. El ramal de la izquierda baja a Busmayor y el del medio sube a Pena Redonda.

Nosotros giramos a la derecha para continuar bajando por pista ancha por el Valle de Brañas.

Al llegar a la zona de Teixeira, giramos a la izquierda en una bifurcación para bajar hasta el Rego de Brañas, donde el camino se vuelve a bifurcar.

Tomamos el ramal de la derecha (Camiño de Brañas), que discurre paralelo al río hasta Brañas da Serra, al que entramos por la Casa do Blanco.

Cruzamos la aldea, cuyas casas, aunque yermas, lucían su preciosa y ajada piedra sobre mantos amarillos de dientes de león (Taraxacum officinale), una planta muy apreciada en la antigüedad por sus propiedades medicinales (diuréticas, aperitivas, laxantes y depurativas).

Finalmente, tras desembocar en el camino de la ida, regresamos por él a Veiga de Brañas.

Desde el punto de vista técnico, el recorrido carece de dificultad, al discurrir por senderos y pistas en muy buen estado.

En resumen, una bonita y fácil ruta por la parte N del Caurel, culminando en uno de sus grandes miradores, el Monte Capeloso. Una travesía solitaria, muy recomendable por la espectacularidad de las vistas desde la cima, la plácida belleza de los Valles del Rego da Ribeira y de Brañas y el encanto de pueblos y senderos.