- FUENTE DE INFORMACIÓN: Cartografía del Instituto Geográfico Nacional, visor Iberpix 4.
- FOTOGRAFÍA: iPhone 6s.
- ZONA: Entorno de los pueblos abandonados de Ayllón, Circo de La Puebla y Sierra del Lobosillo – Sierra de Ayllón, Sistema Central.
- DESDE: el Collado de la Vihuela (1415 m), cerca de Colmenar de la Sierra.
- CERCA DE: Colmenar de la Sierra, La Vereda, Corralejo, Cabida, El Cardoso de la Sierra.
- ÉPOCA: junio de 2018. Buen tiempo. Tª: 22-32 ºC.
- TIPO DE RUTA: circular.
- DATOS TÉCNICOS:
- Nivel de dificultad: alto (sin nieve), muy alto (con nieve, hielo).
- Datos descargados de GPS GARMIN: Longitud: 31,69 km. Desnivel acumulado positivo 1361 m. Desnivel acumulado negativo: 1361 m. Cota máxima: 1861 m. Cota mínima: 972 m. Tiempo empleado: 11 h y 9 min (con paradas para fotos y comer algo).
- Datos descargados de GPS SUUNTO Ambit 3: Longitud: 31,69 km. Desnivel acumulado positivo: 1560 m. Punto más alto: 1865 m. Punto más bajo: 984 m. Tiempo empleado: 11 h y 9 min.
- MATERIAL: GPS, senderismo (sin nieve). Crampones, piolets, casco (con nieve, hielo).
- AGUA: no hay fuentes. Se cruzan los arroyos de Sierra Elvira y de la Vallosera (señalados con waypoint).
ITINERARIO:
Collado de la Vihuela (1415 m) – Loma de la Peña – Pinhierro (1695 m) – Collado Llano (1629 m) – El Chimorro – La Tornera (1865 m) – collado 1747 m – Alto de los Cellos (1752 m) – cima 1773 m – cima 1782 m – Collado de las Portilladas (1655 m) – Portilla de las Centeneras (1783 m) – Pico Centenera (1809 m) – Portilla de las Centeneras – cima 1802 m – cima 1783 m – cima 1751 m – Collado de las Pilas (1613 m) – cerro 1641 m – collado 1591 m – Cabeza del Cardo (1609 m) – Collado de Hontanar (1219 m) – cruce del Arroyo de Sierra Elvira – cruce del Arroyo de la Vallosera – La Vereda – Corral de la Mesa (1098 m) – Camino de Arrieros – collado entre Cabeza de Pajarejo y el Cerro de San Cristóbal – Collado de San Cristóbal (1434 m) – Collado de las Palomas (1429 m) – Collado de la Vihuela.
Descárgate la ruta y accede a más información (mapas, waypoints, altimetrías, fotos) en el siguiente enlace de Wikiloc:
Circular La Tornera y La Centenera desde el Collado de la Vihuela
EL ENTORNO:
Descubre más acerca de la zona en los siguientes enlaces del blog:
La Sierra de Ayllón
Circo de la Puebla, Sierras del Rincón y del Lobosillo
El entorno de los pueblos abandonados de Ayllón
El pueblo abandonado de La Vereda
LAS MONTAÑAS:
La Tornera es una hermosa montaña del Sistema Central que se levanta entre las provincias de Madrid y Guadalajara. Con sus 1865 m, es la cumbre más alta de la Sierra del Lobosillo y del «Circo de la Puebla», alzándose en la parte nororiental del mismo.
Existen varias vías de acceso para subir a esta montaña: desde el Puerto de la Puebla, siguiendo el cordal del Porrejón hasta el Collado de las Palomas para luego continuar hacia el Pinhierro y La Tornera; desde la M-130 sentido Prádena-Puerto de la Puebla, cogiendo una pista a la izquierda que conduce al Collado Salinero y al Collado de las Palomas (con lo que nos ahorramos el segmento del cordal de El Contadero y el Porrejón); desde el Collado de la Vihuela; directamente desde Puebla de la Sierra; o desde La Centenera, pasando por el Collado de las Portilladas y el Alto de los Cellos.
El Pico de la Centenera es para mi una de las montañas más bonitas de la Sierra de Ayllón y del Sistema Central. Su cumbre es en realidad una cresta multi-pico (llamada por algunos «Las Centeneras»), a la cuál da nombre el primer pico que nos encontramos si accedemos desde la Loma Concha, la Peña Centenera, que aunque es el menos espectacular, es el más alto del conjunto (1809 m). Los otros 3 riscos más sobresalientes (1802 m, 1783 m y 1751 m) conforman la prolongación este de la Centenera, una agresiva cresta y espectacular masa rocosa con vertiginosa caída por el sur hacia el Valle del Arroyo del Hondo y por el norte hacia el Arroyo de las Cabañas y el Morro de la Cerrada. El Risco 1802 m es para mi el más impresionante de la cresta y subir hasta su cima, coronada por un gran hito de piedras, supone una divertida y aérea trepada en la que nos harán falta las manos. A la Centenera se puede subir desde varios sitios: desde Puebla de la Sierra, desde el Puerto de la Puebla por el cordal noroeste (Cerro Montejo-El Contadero-El Porrejón-Peña Hierro-Pinhierro-La Tornera-La Centenera), desde La Vereda, desde Valdesotos, desde el Embalse de El Vado o desde El Atazar.
LA RUTA:
La ruta de hoy es un exigente y largo recorrido por el entorno de la Vereda que incluye dos duros cresteos: el primero, por una de las partes más escarpadas, salvajes y solitarias del cordal del Circo de la Puebla, el arco nororiental que va desde el Pinhierro a la Peña Centenera; y el segundo, por la cresta este de Las Centeneras hasta Cabeza del Cardo.

El recorrido partió del Collado de la Vihuela. A este collado se accede desde la carretera que se dirige desde La Hiruela o El Cardoso hasta Colmenar de la Sierra. Dos km antes de llegar a Colmenar, sale una pista a la derecha en dirección al pueblo abandonado de La Vereda (una señal indica que está a 17 km). A pesar de ser de tierra, el estado de la pista es bueno y se puede ir bastante bien con cualquier coche, aunque mejor todoterreno. Inicialmente, la pista desciende hasta cruzar el Jarama para luego subir hasta el Collado de la Vihuela, ubicado a 1415 m de altitud. En total, 7 km de pista. Dejamos el coche en una campa que hay a la izquierda unos 50 metros antes del collado. Una vez en el collado, abandonamos la pista por la que veníamos para coger otra a la derecha que se dirige a Cabeza del Viejo.


Al kilómetro y medio de ruta dejamos a la izquierda una senda que recorre a media ladera la falda noreste de la Tornera y Los Cellos.

En una curva a derechas situada en el km 2,9 de ruta, a unos 1611 m de altitud, abandonamos la pista para para seguir por la Loma de la Peña en dirección SO.





En apenas 1,5 km de suave y agradable subida alcanzamos el cordal del Circo de la Puebla. Desviándonos unos metros en dirección al Collado de las Palomas (rumbo NO), coronamos el Pinhierro (1695 m).




Deshaciendo lo andado, seguimos ya por el cordal rumbo SE. Tras un suave descenso, llegamos al Collado Llano (1629 m).


Tras pasar el collado, iniciamos una progresiva y exigente subida guiada por hitos aislados, que nos condujo a través de el Chimorro hasta alcanzar nuestra primera gran cumbre, La Tornera.





Las vistas desde la cima (1865 m) del Ocejón, el Circo de la Puebla, el Macizo del Pico del Lobo y la Sierra de Guadarrama merecen realmente la pena.






Asomándonos en dirección SE pudimos contemplar lo que teníamos por delante hasta La Centenera, el difícil paso de la cresta multipico formada por el Alto de los Cellos (1752 m) y dos cumbres secundarias de gran belleza que preceden al Collado de las Portilladas, los Riscos 1773 m y 1782 m (Cresta de los Cellos).

En este tramo no vimos hitos ni sendero claro, por lo que fuimos por dónde nos pareció más sencillo. Tras bajar a un pequeño collado (1747 m), pasamos por la derecha el Alto de los Cellos (1752 m).


Pasado los Cellos, nos cruzamos al otro lado del cordal y tirándonos un poco hacia el NE, llegamos a la altura de las dos cimas secundarias que habíamos visto desde La Tornera.


Cuando estábamos en el punto medio entre ambos riscos decidimos realizar una fuerte subida directa por la ladera hasta coronar la primera cima (1773 m) y luego su hermana mayor (1782 m).




Continuamos por la cuerda por terreno ya más sencillo hasta afrontar el empinado descenso al Collado de las Portilladas (1655 m). De frente, las impresionantes y rocosas cumbres de Las Centeneras.



La subida es corta pero dura, 128 m de desnivel en apenas 600 m (21% de pendiente media), terminando en una portilla que hay entre la cima principal de la Centenera y la cima secundaria 1802 m (Portilla de las Centeneras).


Una vez arriba, nos desviamos a la derecha para llegar al vértice geodésico de la Peña o Pico Centenera (1809 m). Las vistas en 360 grados merecen la pena: al SE, el Valle del Arroyo del Hondo, entre Sierra Gorda y la Cuerda de la Peñita; al NO, la cuerda que acabamos de pasar hacia el Alto de los Cellos y La Tornera; hacia el SO-O, la Loma Cocha y los Apisquillos, con la Peña de la Cabra en la lejanía; y hacia el E, la espectacular cresta de Las Centeneras y el cordal de bajada hacia La Vereda.





Tras disfrutar durante unos minutos del paisaje, reemprendimos la marcha para acometer el difícil paso de la Cresta este de las Centeneras. Para ello, primero volvimos sobre nuestros pasos hasta la Portilla de las Centeneras.

A continuación, con una divertida pero corta trepada, llegamos a la cima 1802 m, la más bonita y aérea de la cresta, con una espectacular caída hacia los valles situados al norte y al sur.








Desde la cima 1802 m continuamos sorteando rocas por la cuerda para pasar por las otras dos cimas secundarias que componen las Centeneras, la 1783 m y la 1751 m.



Superada la cresta, nos tiramos un poco hacia la falda norte para bajar al pequeño Collado de las Pilas (1613 m).



Pasado el collado, subimos al cerro situado enfrente, un «sin nombre» de 1641 m de altitud con unas estupendas vistas del cordal recorrido.



En la bajada del cerro hicimos una breve parada para recuperar fuerzas y disfrutar de un poco de sombra bajo un risco. Tras alcanzar un pequeño collado, ascendimos el último escollo de la cuerda, Cabeza del Cardo (1609 m).


Desde Cabeza del Cardo, el terreno ya es más favorable y sin rocas. Guiados por hitos que se siguen sin gran dificultad, realizamos un empinado descenso por un pinar hasta desembocar en una pista que, tomándola a la derecha, nos condujo al Collado de Hontanar (1219 m). Aquí la pista se bifurca y cogimos el ramal de la izquierda, desviándonos un poco campo a través para evitar el acercarnos a una colmena que en ésta época era un peligro.


Continuando por la pista, llegamos a cruzar el Arroyo de Sierra Elvira, donde nos refrescamos y reabastecimos de agua, y un poco más adelante el de la Vallosera, ya al pie de La Vereda. Este último se atraviesa por un puente con historia. De hecho, su existencia ya queda reflejada en los Libros de Cuentas municipales de 1602, donde se hace referencia a un gasto «de vino de aderezar la Puente de Ballosera«. Se trata, al igual que el vecino Puente de Matallana, de una construcción hecha con dos bases o pilares de mampostería con entablado de vigas y tablas de madera como paso entre ambas. El puente ha sido reforzado hacia 1980, colocando unas vigas metálicas bajo el entablado de madera.



Pasado el río, la pista sube hasta el pueblo de La Vereda, donde pudimos observar los trabajos de rehabilitación en algunas casas.
Siguiendo por la pista, llegamos primero a una trifurcación en el Corral de la Mesa (1098 m), donde seguimos de frente, y 500 metros después a otra (en el plano era una bifurcación pero en realidad había tres ramales), dónde cogimos el camino central en el que una señal indicaba «sólo vehículos autorizados». Lo que inicialmente era una pista se fue estrechando poco a poco hasta convertirse en un sendero cada vez más angosto. Siempre subiendo, nos adentramos en un bonito bosque por la falda este de Cabeza de Pajarejo. A unos 1229 m de altitud, en el km 27 de ruta, dejamos la senda para coger un escondido sendero a la izquierda. Se trata del «Camino de Arrieros«, por dónde realizamos la última ascensión del día, un dura subida de 174 m de desnivel en apenas 900 m (casi 20% de pendiente), para enlazar con una senda que baja desde la cima de Cabeza de Pajarejo y que conduce hasta el collado que separa esta última del Cerro de San Cristóbal (1393 m). De nuevo una colmena nos obligó a separarnos del camino para evitar problemas.

Finalmente, enlazando de nuevo con el Camino de Arrieros, llegamos a una amplia pista forestal por la que pasando sucesivamente por el Collado de San Cristóbal (1434 m) y por el de las Palomas (1429 m), llegamos a nuestro punto de partida en el Collado de la Vihuela.



La dificultad de la ruta es alta y viene determinada por los 32 km recorridos, los casi 1600 m de desnivel acumulado positivo y los difíciles pasos de la Cresta de los Cellos y de la Cresta este de las Centeneras. En nuestro caso, el fuerte calor, con Tª de 32 ºC en gran parte del recorrido, le añadió un punto considerable de dificultad.